Capablanca resurge y deleita
El cubano muestra en esta partida un entendimiento del ajedrez por encima de su tiempo
Para admirar en su justa medida la combinaci¨®n que se explica en este v¨ªdeo hay que tener muy en cuenta que el conocimiento sobre ajedrez hace 80 a?os estaba muy por debajo del actual. Jos¨¦ Ra¨²l Capablanca (1888-1942) exhibe su profund¨ªsima comprensi¨®n estrat¨¦gica y t¨¢ctica al evaluar correctamente que la desconectada ubicaci¨®n del alfil negro justifica el sacrificio de una pieza en el flanco opuesto. Hoy, muchos grandes maestros tomar¨ªan la misma decisi¨®n en una posici¨®n similar, pero bas¨¢ndose en esta partida del genial cubano.
A mediados de los a?os treinta, Capablanca se hab¨ªa separado de su primera esposa y estaba en pleno idilio con la segunda, Olga, lo que motiv¨® un gran auge en su juego. Por desgracia, tambi¨¦n sufr¨ªa de hipertensi¨®n extrema (210/180), y eso le llev¨® a una muerte prematura pocos a?os despu¨¦s porque los remedios contra ese problema tampoco eran los de ahora.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.