Hamilton arrastra a Rosberg

El Mundial de F¨®rmula 1 m¨¢s apretado de la era Mercedes se decidir¨¢ dentro de 15 d¨ªas en Abu Dabi, un escenario con duende que ya ha albergado m¨¢s de un final de infarto. All¨ª llegar¨¢n Lewis Hamilton y Nico Rosberg, los dos ¨²nicos candidatos reales a coronarse desde la introducci¨®n de la tecnolog¨ªa h¨ªbrida (2014), ambos vestidos con el mismo mono y al volante del mismo coche, posiblemente el m¨¢s dominante de la historia del certamen. La igualdad entre estos dos amigos de la infancia que se han ido distanciando a base de roces es el principal foco de atenci¨®n del campeonato dada la brutal diferencia de rendimiento que existe entre las Flechas de Plata y el resto de la parrilla. El panorama est¨¢ m¨¢s despejado para Rosberg, a quien le bastar¨ªa con subir al podio para coronarse por primera vez en su trayectoria. El alem¨¢n se ha ido fabricando sus opciones desde el primer d¨ªa de curso pero se ver¨¢ obligado a afrontar el ¨²ltimo con un margen a su favor bastante menor del que habr¨ªa deseado.

Los doce puntos que le separan de su vecino de taller dejan el pulso definitivo muy abierto, m¨¢s a¨²n si tenemos en cuenta que quien circula por detr¨¢s es Hamilton, que aterrizar¨¢ all¨ª encendido y con ganas de materializar su machada tras encadenar tres victorias de carrerilla y recortarle con ello 21 puntos. Los directos al rostro del corredor de Tewin (Gran Breta?a) son mucho m¨¢s da?inos a estas alturas de la pel¨ªcula porque pueden provocar la tiritona del l¨ªder de la tabla. M¨¢s a¨²n si se da una carrera tan loca como la de ayer en el circuito brasile?o de Interlagos, un carrusel con dos neutralizaciones y tres arranques que podr¨ªan acabar desquiciando a cualquiera.

En medio de ese galimat¨ªas, la templanza del actual campe¨®n jug¨® un papel determinante y le permiti¨® mantenerse en la gresca por un cetro que hace solo tres grandes premios parec¨ªa una quimera. El triunfo, el noveno de Hamilton en estos ocho meses, puede valer un t¨ªtulo, m¨¢s a¨²n si en la pelea se inmiscuye un tercero en discordia como por ejemplo Max Verstappen. El holand¨¦s dio una clase magistral de conducci¨®n en lluvia hasta que Red Bull cometi¨® un patinazo tremendo en la elecci¨®n de los neum¨¢ticos cuando la prueba ya languidec¨ªa. El error le arrebat¨® la segunda plaza y le desterr¨® a las catacumbas del pelot¨®n, aunque el chaval, un genio, emergi¨® como un trueno y termin¨® encaram¨¢ndose al podio. Carlos Sainz termin¨® el sexto, mientras que Fernando Alonso lo hizo el d¨¦cimo.

Hamilton y Rosberg se presentar¨¢n en Abu Dabi con las mismas victorias (nueve) pero con din¨¢micas y estrategias diametralmente opuestas. El primero lo har¨¢ impulsado por una inercia de lo m¨¢s positiva y la ¨²nica idea de atacar al m¨¢ximo desde el primer ensayo. El segundo, veremos si atenazado por los nervios, seguramente saltar¨¢ a la pista lleno de incertidumbres aunque sabiendo que en condiciones normales lo tiene todo a su favor para hacer historia. All¨ª, Rosberg quiere dejar de ser el hijo de Keke para convertirse en Nico y quitarse un sambenito que le acompa?a desde la primera vez que se subi¨® en un monoplaza.