Zidane, ese aprendiz
Del Madrid actual se dice que no juega a nada y jugando a nada lleva 29 partidos sin perder
![Zidane da instrucciones desde la banda en el derbi del sábado.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/WNF7FMMOZDUACBLCZCDHV7VGAI.jpg?auth=c1be7b9796e3df7a3e44d00e3815c31eb4c6b8b53783081e050f47e3728bfc06&width=414)
Coja usted a un equipo donde a su antecesor jam¨¢s, nunca, nadie, tom¨® en serio. Un equipo que de tanto como sab¨ªa a qu¨¦ ten¨ªa que jugar no jugaba a nada. Coja usted, digo, a ese equipo hecho jirones y conquiste el trofeo de clubes m¨¢s preciado del mundo, la Champions. Y luche por la Liga, en la que a punto estaba de ser amortajado, hasta el ¨²ltimo minuto del ¨²ltimo duelo. Y gane 34 partidos de los 45 disputados. Y pierda solo dos. Y h¨¢galo habiendo sido uno de los futbolistas m¨¢s extraordinarios de la historia reciente, pasada y futura. Si¨¦ntase durante un instante en ese papel, pero no se regodee en los ¨¦xitos, ni se le ocurra. Ni en el respeto, el cari?o y la admiraci¨®n que le profesan sus jugadores. Ni en la devoci¨®n que le regala cada d¨ªa la inmensa mayor¨ªa de la afici¨®n. Porque en cualquier oscuro rinc¨®n no ya de cualquier oscuro bar, que tambi¨¦n, sino de cualquier redacci¨®n de peri¨®dico o de radio, en cualquier red social, en cualquier tertulia de esas en las que quien no grita no cobra, habr¨¢ alguien que afile su retorcido colmillo y que vocee ?ay mi madre!, que usted, s¨ª, usted, se?or Zinedine Zidane, no sirve para entrenar al Real Madrid.
Hubo un tiempo en el que el Madrid ganaba partidos (y t¨ªtulos) y se dec¨ªa que era gracias a la santidad y el culo de su portero, un tal Casillas, y a los goles de Ronaldo, el primero, el que no pisaba un gimnasio, el que celebraba sus ¨¦xitos sonriendo y moviendo de arriba abajo el dedo ¨ªndice de su mano derecha, sin m¨¢s. De aquel Madrid, bautizado como gal¨¢ctico, se dec¨ªa que no jugaba a nada. Con lo f¨¢cil que hubiera sido decir que jugaba a lo que le ven¨ªa en gana a cada una de sus estrellas. Hubo otro Madrid, el inmediatamente anterior a la llegada a la presidencia de Florentino P¨¦rez, que jugaba¡ ?a qu¨¦ jugaba? Ah, s¨ª, a lo que dictara Fernando Redondo. Era este un jugador que antes de entrar en el santoral del madridismo tuvo que soportar debates del estilo de si deb¨ªa jugar ¨¦l o Milla, y perm¨ªtanme que no siga con el tema porque este humilde opinador tard¨® a?os en volver a encajar la mand¨ªbula en su sitio y no quiere volver a vivir esa experiencia.
Y ah¨ª tenemos al Madrid actual, que no juega a nada y que jugando a nada lleva 29 partidos sin perder. Pero dado que todos, s¨ª, todos, reconozc¨¢moslo, sabemos mucho m¨¢s que el sinsustancia ese de Zidane, pues seguiremos con la matraca de la t¨¢ctica, del sistema, que si el 4-4-2 es mejor que el 4-3-3, aunque a veces un 4-2-3-1 es preferible a un 4-2-4 pero no a un 4-2-4-1, que ser¨ªa lo ideal si no fuera porque en esta variante nos sobra un jugador. Parece que no pero con este divertimento, a modo de sudoku, se nos van pasando los d¨ªas tan ricamente. Y mientras pontificamos sobre lo mal que ataca el Madrid, lo regular que defiende, lo inestable que parece su centro del campo o lo inepto que es su entrenador, el equipo gana, y gana, y vive en paz. Incluso jugadores que ten¨ªan un pie fuera, pongamos Isco, est¨¢n a punto de renovar. Lo har¨¢ en el cuarto de estar como lo hicieron los de la tropa (Kroos, Modric, Bale o Lucas), pues el sal¨®n del trono queda reservado para Cristiano, un futbolista que en el rato que discutimos si est¨¢ acabado o no estornuda y marca tres goles. En cualquier otro equipo semejante diferencia de trato no tendr¨ªa sentido, pero s¨ª en el Madrid, ese club que llev¨® a Casillas a despedirse en el cuarto donde la se?ora de la limpieza (que tambi¨¦n ser¨¢ renovada) guarda el mocho.
Pero son d¨ªas de felicidad en el Madrid, que no juega a nada m¨¢s que a ganar, dirigido como est¨¢ por un aprendiz. Es tan divertido el f¨²tbol y admite tantos debates que uno recuerda aquel art¨ªculo publicado en 2001 en un diario deportivo catal¨¢n, cuyo autor tuvo a bien titular as¨ª: ¡°Prefiero a Saviola antes que a Zidane¡±. Y otra vez la mand¨ªbula desencajada.
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