La cantera del Sporting de Lisboa
Doscientos ojeadores trabajan para la escuela de formaci¨®n del Sporting, de donde salieron 10 de los jugadores que ganaron la Eurocopa con Portugal
Para llegar a Alcochete, donde el Sporting tiene su academia de formaci¨®n, hay que atravesar el puente Vasco da Gama, unos 20 kil¨®metros de largo, y adentrarse en la campi?a. Los campos de patatas se mezclan con el olor a bo?igas del ganado. Es un d¨ªa gris de mediados de noviembre, y no hay coches con los que cruzarte durante varios kil¨®metros. Unas flechas indican c¨®mo llegar al Centro de Futebol do Sporting Clube. Aqu¨ª est¨¢ la ciudad deportiva y la residencia del primer equipo y tambi¨¦n de la cantera (250.000 metros cuadrados).
Est¨¢ en el medio de la nada, a 40 kil¨®metros de Lisboa, en un paraje tan rural que lo primero que piensas es que has acabado en un rancho de caballos. El bar, la sala de reuniones y los dem¨¢s despachos est¨¢n se?alados con trozos de c¨¦sped, como si fueran una parte m¨¢s del terreno de juego.
De la selecci¨®n que se proclam¨® por primera vez campeona de Europa este verano en Francia, hay diez jugadores que se formaron aqu¨ª (Rui Patricio, C¨¦dric, Fonte, William Carvalho, Jo?o Mario, Adrien Silva, Nani, Quaresma, Cristiano y Moutinho). Lo recuerda, por cierto, una exposici¨®n del club cerca del Ross¨ªo, con fotos casi de tama?o natural y un pie en cada una de ellas que reza: ¡°Campe?o Europeu. Made in Sporting¡±.
Aqu¨ª, en la academia, duermen ahora unos 60 ni?os de todo el pa¨ªs y se entrenan a diario un total de 200 de entre 13 y 18 a?os. ¡°Se les ense?a que para cumplir los sue?os hay que trabajar y sufrir mucho, porque ven coches, dinero, se piensan que son ganancias f¨¢ciles y se olvidan de que para llegar hace falta esfuerzo¡±, cuenta Virgilio Lopes, director de la Academia y exjugador del Sporting (1975-88). Se levanta de la mesa solo para salir a echarse un cigarro.
Esfuerzo es, precisamente, una de las cuatro palabras que gritan todos los equipos ¡ªdesde los m¨¢s peque?os hasta los mayores¡ª en el vestuario antes de salir al campo. Las otras tres son ¡°dedicaci¨®n, devoci¨®n y gloria¡±. Es el lema del club. Hay m¨¢s de 200 ojeadores que trabajan para el Sporting. Seg¨²n un estudio del Centro Europeo del Deporte, es la cuarta cantera que ha formado m¨¢s jugadores profesionales, detr¨¢s de las del Ajax, el Partizan y el Barcelona. Actualmente, 54 jugadores formados aqu¨ª est¨¢n en las Ligas europeas, seg¨²n el club.
?Qu¨¦ tipo de jugador se busca? ¡°El par¨¢metro de evaluaci¨®n m¨¢s importante es la relaci¨®n con el bal¨®n. Buscamos egocentrismo y t¨¦cnica individual porque eso es algo que se tiene o no se tiene. La t¨¦cnica colectiva y la generosidad en la cancha, en cambio, siempre se pueden ense?ar¡±, explica Luis Martins, entrenador de Cristiano en su ¨¦poca de juvenil, segundo de Villas-Boas y, desde este verano, coordinador de Formaci¨®n.
Individualistas
?¡°Esto es lo que nos diferencia, de ah¨ª que de nuestra cantera hayan salido extremos tan buenos como Cristiano, Futre, Figo y Sim?o¡±, a?ade. Futbolistas m¨¢s bien individualistas. Los chavales que ingresan en la cantera del Sporting no son educados seg¨²n un estricto patr¨®n de juego. ¡°M¨¢s que un sistema de juego les damos principios de juego. Qu¨¦ hacer cuando se pierde el bal¨®n y cuando se tiene. Es una formaci¨®n alargada para que se adapten a jugar con diferentes variantes¡±, matiza.
Lopes y ¨¦l aseguran que hay chavales que no tienen reparo en decir que ser¨¢n mejores que Cristiano. El madridista es, junto a Figo, el espejo en el que se miran todos. Desde la Eurocopa, sin embargo, empiezan a crecer con otro mito, el de Rui Patricio. ¡°En la ¨²ltima jornada que hicimos para probar j¨®venes porteros hab¨ªa una cola de coches que no se acababa nunca¡±, cuenta Paulo Cintr?o, el jefe de prensa. ¡°Qu¨¦ sue?en con lo que les apetezca, eso es bueno. Nunca hay que quitarles la creatividad y hay que dejarles ser chicos porque es la mejor manera de que puedan convertirse en futbolistas. Con 14 a?os no pueden estar hablando y actuando como si fueran jugadores profesionales¡±, concluye Lopes.
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