Benzema rescata a un Madrid menor ante el Sporting de Portugal
Un gol del galo elimina al equipo portugu¨¦s y los de Zidane se jugar¨¢n el primer puesto con el Dortmund
Tantas veces se?alado para mal, esta vez apareci¨® Benzema desde el banquillo y rescat¨® a un Madrid en tinieblas. Un Madrid atrofiado que de nuevo, como sucediera en el Bernab¨¦u, mand¨® a la lona a un Sporting contrariado. En ambos duelos, el cuadro portugu¨¦s estuvo por encima de su rival y en los dos acab¨® desvalido en los ¨²ltimos instantes. Con el broche de Benzema, el equipo espa?ol se garantiz¨® su estancia en octavos, aunque deber¨¢ superar al Dortmund en la ¨²ltima jornada si es que quiere el primer puesto del grupo. En este torneo no est¨¢n claras las ventajas. En verdad, a la espera de resultados ajenos, es un tiro al aire, una ruleta.
Por Lisboa no compareci¨® el Madrid del Calder¨®n, sino un equipo mucho m¨¢s tieso, menos fluido. Zidane solo dio un toque a la alineaci¨®n, con el reaparecido Ramos por el impecable Nacho, pero nadie ofreci¨® la versi¨®n del Manzanares. Nada de la dicha de Isco. Modric se extravi¨® a menudo y a Lucas le falt¨® finura. Tampoco cogieron pista los laterales, con lo que el Madrid se redujo a la firmeza de Varane, la abnegaci¨®n de Kovacic y el turbo de Bale con CR en la sala de espera.
Los dos equipos padecieron sin el sustento de la pelota. El Madrid no se solidific¨® lo suficiente, con lo que, de forma machacona por la banda derecha del ataque local, Gelson, Bruno C¨¦sar y Adrien Silva maniobraron con peligro. Por algo son los tres futbolistas m¨¢s distinguidos del Sporting. Nadie lo sufri¨® m¨¢s que Marcelo, que se fue al intermedio con una tarjeta y alguna salida de rueda frente al chisposo Gelson. A sus 21 a?os, el ¨²ltimo gran extremo de la factor¨ªa de la academia lisboeta (Futre, Figo, Simao, Nani, CR...) Lastimado, Marcelo no resisti¨® y en el ¨²ltimo tramo cedi¨® el testigo a Coentrao.
Contemplativo y con poco cuajo, el Madrid concedi¨® m¨¢s de la cuenta a su adversario. El cuadro de Jorge Jes¨²s no tiene mano dura en ataque, donde anida Dost, un ariete p¨¦rtiga, pero es un conjunto de paso veloz en las transiciones, con gente que sabe detectar los espacios, con Gelson a la cabeza.
Sin gobierno, al equipo espa?ol se le vio algo anestesiado con la pelota. Nunca le fue la ofensiva en est¨¢tico. Salvo alg¨²n aceler¨®n de Bale, no hubo otras migas en ataque que a bal¨®n parado. El Sporting no es compacto cuando se atrinchera. Alista a dos centrales-pivots de gran altura como Coates y Semedo, pero su defensa en zona tiene fugas. Se advirti¨® en el gol de Varane. Modric ejecut¨® una falta lateral y ya con la pelota rasa dentro del ¨¢rea tuvo ocasi¨®n de rematar Cristiano. Su disparo sali¨® mordido y rebotado, de lo que se aprovech¨® el zaguero franc¨¦s para anotar su segundo gol en esta edici¨®n de la Champions.
A la segunda fase por 20? a?o consecutivo
El gol de Karim Benzema a tres minutos del final permite al Madrid aspirar a la primera plaza del grupo. Las cuentas son f¨¢ciles: los blancos deben ganar al Borussia Dortmund en el Bernab¨¦u el 7 de diciembre, ¨²ltima jornada de esta primera fase. El Madrid nunca ha faltado a su cita con las eliminatorias de la m¨¢xima competici¨®n continental desde que adopt¨® el formato de grupos. Esto son 21 ocasiones luchando por el t¨ªtulo, 20 de ellas consecutivas.
Pero no todo fue positivo ayer para los madridistas. Gareth Bale se tuvo que retirar entre ostensibles gestos de dolor. El gal¨¦s recibi¨® un golpe en el tobillo y, seg¨²n inform¨® Antena 3 durante el encuentro, y sufr¨ªa de una fuerte inflamaci¨®n. Hoy se le realizar¨¢n pruebas, pero su estado preocupa a diez d¨ªas del primer cl¨¢sico de la temporada, ante el Barcelona en el Camp Nou.
Deste?ido, el Madrid se fue al descanso con dos alertas provocadas por Bruno Alves. Ramos desvi¨® un chut con picante del brasile?o, que minutos despu¨¦s lanz¨® una falta que hizo resoplar a todos los madridistas. Con las circunstancias a favor, por el tanto y las urgencias de un Sporting m¨¢s expuesto, empeor¨® el Madrid. En ning¨²n momento logr¨® templar el juego, desgastar a su rival con la pelota cosida. Le cost¨® un mundo articular cualquier transici¨®n y Gelson sigui¨® a lo suyo, dando la lata a Marcelo y compa?¨ªa. El acoso del Sporting no deriv¨® en tajo para Keylor, como tampoco hubo foco para Rui Patricio. En el grupo luso el punto final es Dost, que cuerpea m¨¢s de lo que remata.
Tan espesos se vieron los de Zidane que ni siquiera encontraron alivio cuando fue expulsado Joao Pereira. Eran los mejores momentos locales, pero el ¨¢rbitro, guiado por un asistente con exceso de celo, decret¨® la sanci¨®n. El detonante, una trifulquilla del lateral con Kovacic que no pareci¨® para tanto, pero hay jueces implacables. Los dos bandos movieron el cesto. Jorge Jes¨²s retir¨® a Dost y con Campbell el Sporting subi¨® de marcha. La que perdi¨® el Madrid tras el relevo de Bale por lesi¨®n. Fue el citado Campbell quien protagoniz¨® otra acci¨®n discutible. Su control con un brazo fue despejado con la misma articulaci¨®n por Coentrao, que no ten¨ªa necesidad de tener alas al viento. Adrien Silva no fall¨® el penalti. De nuevo el Sporting ten¨ªa al Madrid en las cuerdas, como ya lo tuvo en Chamart¨ªn. Entonces, en el ¨²ltimo segundo le caz¨® Morata. En Lisboa, cerca del final, le fundi¨® Benzema, en otro mal retraro de los defensores sportinguistas. Ni en Madrid ni en Lisboa hubo otra diferencia que el resultado. Igual de gris estuvo el Real. Y no son pocas las veces que en jornadas cegadas tira de pu?os y triunfa con un par de guantazos y nada m¨¢s. Y, en esta oportunidad, con CR de puntillas por su antiguo parvulario.
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