El Athletic se clasifica a trompicones

Como en los spaghetti western, cuando al sheriff se le ve¨ªa el reloj de pulsera. As¨ª empez¨® el Athletic su pel¨ªcula frente al Sassuolo. Y eso que se jugaba el Oscar de la clasificaci¨®n europea ante un rival low cost.En unos segundos se conjuraron todos los esp¨ªritus para que Laporte le diese el bal¨®n a un rival ca¨ªdo, doliente, que se march¨® con su chocolatina como alma que lleva el diablo. A Defrel ya nada le dol¨ªa, menos cuando le dej¨® la pelota a Ragusa cuyo disparo lo despej¨® Herrer¨ªn. Y menos le dol¨ªa a¨²n cuando Balenziaga remat¨® a gol contra su porter¨ªa. Un anuncio inmediato de que el partido, m¨¢s que un enredo, iba a ser una enciclopedia de malentendidos: que si Yeray cabecea contra su compa?ero Lekue y deja solo a Defrel para que se luzca Herrer¨ªn; que si Herrer¨ªn saca de porter¨ªa y golpea en la espalda de Yeray y a San Mam¨¦s se le para el coraz¨®n, que si vas t¨² que si ya voy yo, que vamos los dos y nos chocamos... Y sin embargo, con el reloj a la vista, con las verg¨¹enzas al aire, el Athletic le dio la vuelta a un guion tan confuso que nadie parec¨ªa entender.

Cuando los enredos se enredan demasiado, cuando el rival es m¨¢s ¨¢gil, se despliega mejor y presiona como si no hubiera un ma?ana, al Athletic le queda su arma m¨¢s p¨²blica, nada secreta: el saque de esquina. Y eso que Be?at solo sac¨® dos bien, pero ambos sirvieron para que a los nueve minutos Ra¨²l Garc¨ªa empatara rematando con la coronilla y, ya en la segunda mitad, Aduriz aprovechase otro, tras peinar Yeray la pelota. Aduriz que hab¨ªa vivido congelado, aburrido, olvidado, sin v¨ªveres en el ¨¢rea, superviviente ante el fr¨ªo, encontr¨® su bal¨®n y lo mand¨® a su sitio.

Y todo con el Sassuolo siendo globalmente mejor, generando peligro a trav¨¦s de Ragusa y de su mayor compenetraci¨®n ante la atolondrada defensa rojiblanca. Pero el f¨²tbol est¨¢ lleno de detalles y de borrones. Y Consigia, el portero italiano, ech¨® uno bien gordo cuando Aduriz asisti¨® a Lekue y tard¨® m¨¢s en salir que Madonna a un concierto. La verdad es que, adem¨¢s, Lekue remat¨® con exactitud de delineante.

Todo parec¨ªa concluido, pero en otro desajuste (iban varios salvados in extremis por Herrer¨ªn), Ragusa envi¨® la pelota a la red para que los ¨²ltimos minutos tuvieran aire de thriller. Y los tuvieron: enganchones, oportunidades, agobios, pelotazos, agarrones hasta que el ¨¢rbitro mand¨® parar.

La victoria ante el Sassuolo y la del Genk ante el Rapid, clasifican al Athletic y a los belgas para la siguiente fase, ya eliminatoria. El primer puesto se dilucidar¨¢ en la ¨²ltima jornada. Y eso con el reloj de pulsera a la vista