Zurutuza cabalga de nuevo
El centrocampista de la Real Sociedad se sobrepone a sus lesiones y es el p¨¦ndulo de un equipo en racha
¡°?Zuru, Zuru!¡±, canta a menudo la grada de Anoeta, con esa sonoridad que da la u, cuando se repite a voz en grito. No lo canta siempre, porque David Zurutuza tiene a mal acumular peque?as o medianas lesiones que han lastrado su carrera, impidi¨¦ndole volar hasta donde parec¨ªa que pod¨ªa hacerlo. Hasta 40 partidos lleg¨® a perderse en las dos ¨²ltimas temporadas con la Real Sociedad y muchos m¨¢s desde que 2007 y 2008 estren¨® su cat¨¢logo de peque?as lesiones cuando jugaba cedido en el Eibar. Pero Zuru se levant¨® una y otra vez de su maltrecha rodilla, de su tabique nasal, de sus contracturas, de su anemia, incluso del desencuentro con David Moyes, que no lesion¨® su moral tras unas pol¨¦micas. Entre David y David no hubo qu¨ªmica, una f¨®rmula que, sin embargo, funciona a las mil maravillas con Eusebio, que le ha ubicado en la franja central junto a Asier Illarramendi, para aprovechar su verticalidad y su capacidad de llegada al ¨¢rea.
Zurutuza ha sido siempre un futbolista vers¨¢til, adecuado para jugar en cualquiera de las dos bandas, o como media punta, o como medio centro, incluso como esa figura tan ret¨®rica del ¡°falso nueve¡±. Le capacita su despliegue f¨ªsico, ese que reta a las lesiones que le persiguen con m¨¢s insistencia que sus rivales.
El pelirrojo nacido en Rochefort (Francia) el 19 de julio de 1986, de donde era originaria su familia materna, una peque?a localidad del oeste franc¨¦s que nada tiene que ver con el queso del mismo nombre, se forj¨® en la playa y en Lengokoak antes de ingresar en la Real Sociedad. Zurutuza se crio en Deba, y vivi¨® en la fronteriza Hendaia. Su despliegue f¨ªsico nunca pas¨® desapercibido, aunque ello no era contradictorio con una calidad t¨¦cnica que le habilitaba tanto para la combinaci¨®n como para el regate o el remate.
Debut en Segunda
Zurutuza debut¨® con la Real en 2008 frente al Huesca, cuando el equipo habit¨® en la Segunda Divisi¨®n durante sus a?os oscuros. De regreso a Primera, el Sporting se convirti¨® en una de las presas habituales de Zurutuza, que marc¨® en el Molin¨®n su primer gol en Primera en la temporada 2010-2011 y le volvi¨® a hacer dos goles en la 2011-2012, antes de romperse el tabique nasal en un choque con un rival. La semana pasada le hizo al conjunto asturiano uno de los tres goles de su equipo.
Pero no solo del Sporting vive Zurutuza. En la temporada 2013-2014 fue el autor de uno de los tres goles que la Real le hizo al Barcelona en Anoeta, a quien venci¨® 3-1. Y el Real Madrid tambi¨¦n vio c¨®mo un a?o despu¨¦s Zurutuza hac¨ªa dos goles de cabeza en el encuentro que la Real acab¨® ganando 4-2 tras ir perdiendo 0-2. En todos los casos, Zurutuza muestra su arte principal, que es la capacidad de llegada, de sorpresa, para imaginar desde el centro del campo c¨®mo acabar¨¢ la jugada en el ¨¢rea. A sus 30 a?os, no se sabe hasta d¨®nde hubiera llegado de haber esquivado las lesiones, pero su tacto indica que caminaba con paso firme para ser un jefe del centro del campo y un merodeador del ¨¢rea. Este a?o lo es. Porque sobre todo Zurutuza es un tipo dif¨ªcil de sujetar.
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