Del Potro y Delbonis, la pel¨ªcula del a?o
Ninguno de los dos h¨¦roes argentinos en la final de la Copa Davis imagin¨® semejante triunfo a principio de temporada
"?Pap¨¢, vamos a ser campeones!", gritaba, incr¨¦dulo, un hijo a su padre en la grada argentina del Arena Zagreb, aquella esquina blanca y celeste que hizo latir el cubierto estadio de la capital croata. Juntos hab¨ªan visto como en el 2001, mientras el pa¨ªs se ven¨ªa abajo, Argentina volv¨ªa al grupo mundial tras derrotar 3 a 0 a Bielorrusia en C¨®rdoba para no abandonarlo nunca m¨¢s. Ahora, quince a?os despu¨¦s, y con el sufrimiento por las dos finales perdidas ante Espa?a de por medio (Mar del Plata 2008 y Sevilla 2011), un tal Federico Delbonis, 41? del r¨¢nking ATP, hab¨ªa roto el servicio imparable de Ivo Karlovic por segunda vez en el partido y se encaminaba a ganar el segundo set del quinto punto. Ni siquiera el m¨¢s optimista de la perseverante afici¨®n albiceleste, ni el padre ni el hijo que hab¨ªan ido tambi¨¦n a esas dos finales, pod¨ªan entender lo que estaba pasando. Todo era digno de una buena pel¨ªcula de Juan Jos¨¦ Campanella: personajes de todas partes y de todas clases del pa¨ªs austral, algunos a quienes el tenis ni les importaba, se abrazaban, a punto de celebrar la primera Copa Davis de su historia.
Para Juan Mart¨ªn Del Potro, enga?oso 38? del planeta, todo lo que estaba y hab¨ªa pasado superaba a la ficci¨®n. "Gracias a los que no me dejaron retirarme. Esto es incre¨ªble. Estuve cerca de no jugar m¨¢s y aqu¨ª estoy", dijo el argentino, entre l¨¢grimas, tras el triunfo albiceleste y su inexplicable remontada ante Marin Cilic, n¨²mero seis del mundo.
Del Potro comenz¨® la temporada tras haber disputado solo cuatro partidos en los ¨²ltimos dos a?os y lleg¨® a las semifinales de Delray Beach en su primer torneo en febrero. Pero otra vez regresaron las dudas sobre su f¨ªsico. Hasta junio tan solo hab¨ªa ganado ocho partidos y hab¨ªa perdido contra rivales mucho m¨¢s inferiores que ¨¦l. Hubo un cambio en su confianza en Wimbledon, donde derrot¨® en cuatro sets al suizo Stanislas Wawrinka, hoy cuarto del r¨¢nking ATP y ¨²ltimo ganador del US Open.
Arranc¨® all¨ª una segunda mitad del a?o so?ada. En agosto obtuvo la medalla de plata en los Juegos Ol¨ªmpicos de R¨ªo, donde derrot¨® a Novak Djokovic y a Rafael Nadal, entonces primero y quinto del mundo respectivamente. Cay¨® en la final ante Andy Murray, actual n¨²mero uno, pero dej¨® muy buenas sensaciones y un mes m¨¢s tarde, en Escocia, en su casa, se tom¨® la revancha. Lo super¨® en cinco sets y meti¨® a Argentina en la final de la Copa Davis. Hasta entonces ya hab¨ªa vencido al uno, al dos, al cuatro y al cinco del mundo. En Croacia, dio una muestra de car¨¢cter y se sac¨® el sobreutlizado mote de "pecho fr¨ªo", que los argentinos utilizan para todas sus estrellas deportivas, Messi incluido.
Delpo discute el trono de Vilas
Ahora, una multitud le espera en Tandil (provincia de Buenos Aires, Argentina), su ciudad natal, como a un h¨¦roe. Lo hab¨ªan hecho ya en 2009 cuando Delpo hab¨ªa ganado el US Open, algo que en el tenis masculino argentino solo hab¨ªa logrado Guillermo Vilas. Con la Davis en el bolsillo, la devoradora opini¨®n p¨²blica argentina se debate ahora sobre qui¨¦n es el mejor tenista de su historia: ?Delpo o Vilas?
A 90 kil¨®metros de Tandil, en Azul, tambi¨¦n en la provincia de Buenos Aires, habr¨¢ alguien que, ajeno a ese debate, ser¨¢ tambi¨¦n recibido por miles de vecinos. La ciudad enloqueci¨® con la paliza de su vecino Federico Delbonis en el quinto y definitivo punto a Ivo Karlovic.Delbo tuvo un desempe?o casi perfecto con Argentina en la Copa Davis este a?o. Jug¨® cuatro partidos y gan¨® tres, pero en el que perdi¨® se esconde gran parte del triunfo de Del Potro sobre Cilic, porque el azule?o llev¨® al mejor de los croatas al quinto set y merm¨® su forma f¨ªsica. En 2016 tambi¨¦n logr¨® su segundo t¨ªtulo de ATP en Marrakech (Marruecos).
Si bien los que siguen el tenis lo describen como un jugador talentoso, sus resultados en el circuito no le han permitido superar el top 30 y el de este domingo fue, sin lugar a dudas, el partido m¨¢s importante de su vida. ?l, tal vez sin advertir lo que hab¨ªa logrado, lo cuestion¨® en rueda de prensa tras la final: "Con Argentina s¨ª, pero he tenido grandes alegr¨ªas en el circuito tambi¨¦n", dispar¨®.
Mientras los opin¨®logos discuten qu¨¦ lugar ocupa Delpo en la historia del tenis argentino, Delbo sabe, con certeza, que ha entrado en ella.
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