El Real Madrid derrota al Deportivo con la rutina de Sergio Ramos
Otro gol del andaluz de cabeza en el ¨²ltimo parpadeo da la victoria a los blancos


El f¨²tbol requiere con urgencia un simposio de sabios que indague en el fen¨®meno Sergio Ramos, un futbolista que ha convertido lo sobrenatural en un hecho rutinario. De momento, ya no hay Cesarini que valga, aquel delantero italo-argentino que tuvo eco por sus tantos al l¨ªmite del tiempo. Hoy ya hay pruebas suficientes para instaurar el gol Ramos, definici¨®n para todos aquellos que anoten en el ¨²ltimo parpadeo con frecuencia. Lo del andaluz, a la espera de cualquier congreso al respecto, solo tiene un nombre: Sergio Ramos. El de Lisboa, el de la ¨²ltima Supercopa europea, el de hace una semana en el Camp Nou, el de hace nada contra el Deportivo... Tremendo. Otro cabezazo suyo cuando parec¨ªa que el tiempo hab¨ªa menguado el destino del Madrid dio la victoria a los blancos. Un triunfo de r¨¦cord para la casa, 35 duelos sin perder, y con el sello del Madrid de Ramos. De alguna forma son lo mismo, jugador de arrebatos para un equipo de arrebatos. As¨ª claudic¨® el Deportivo. Hasta la traca de Ramos, mientras el choque fue m¨¢s bien funcionarial resisti¨® el Deportivo. Sin f¨²tbol, cuando se impuso la corneta en un segundo acto con muchas sacudidas, emergi¨® ese genuino Madrid que no tiene m¨¢s hora que la marca Ramos.
M¨¢s actores principales que de reparto en la extraordinaria racha del Madrid, a los reservas blancos les lleg¨® la hora en pelot¨®n frente al Deportivo. Esta vez sin el amparo de pretorianos como CR, Bale, Benzema, Modric, Marcelo y Carvajal. Salvo el gal¨¦s, lesionado, el resto tuvo recreo ante el inminente viaje a Jap¨®n para el Mundial de Clubes. Cuesti¨®n de prioridades: en Liga, Zidane decret¨® el d¨ªa de los teloneros.
El t¨¦cnico franc¨¦s enhebr¨® de tal forma la alineaci¨®n, que en un equipo donde apenas hay hilo para los medias puntas se alistaron Isco, James y Asensio junto a Kroos. Salvo el malague?o, desatendido de forma inexplicable por Garitano y los suyos, ninguno fue el intermediario preciso para el Madrid. Sin pistas de Asensio, apagado Kroos e irregular James, el Madrid fue un equipo m¨¢s bien raso, cuarteado. A los locales les cost¨® enchufarse al encuentro, como si la jornada fuera un simple apeadero hacia cumbres mayores como la japonesa. No lo entendi¨® as¨ª la hinchada. Lo pag¨® Danilo, diana de la grada. En Chamart¨ªn nadie est¨¢ rebajado de las exigencias del servicio.
Solo los flujos de Isco, fuera del radar de los visitantes, dieron vidilla a los de Zidane. Sobre ¨¦l se articul¨® el Madrid, pero la falta de auxilios dej¨® al equipo tieso ante Tyton, en el primer tramo solo exigido en un mano a mano con James mal resuelto por el colombiano. El chico anda tan atribulado que solo se f¨ªa de su zurda, y no mucho. La jugada le exig¨ªa el remate con la derecha, pero el cafetero se aferr¨® a la pierna que le ha glorificado y le sali¨® un tirito.
Sin nadie de la BBC por primera vez desde 2014
No estaban ni Bale, ni Cristiano ni Benzema anoche contra el Deportivo. El gal¨¦s,por lesi¨®n, se est¨¢ recuperando de una operaci¨®n en los ligamentos del tobillo. El franc¨¦s y el portugu¨¦s, en cambio, se quedaron fuera de la convocatoria por descanso. As¨ª lo decidi¨® Zidane que sigue con su pol¨ªtica de rotaciones. Quiere evitar el t¨¦cnico del Madrid que el equipo tenga bajones y llegue al Mundialito (15 y 18 de diciembre) y al exigente mes de enero (con la Copa habr¨¢ partidos cada tres d¨ªas) sin oxigeno. Por primera vez desde mayo de 2014 no jugaba el Madrid sin nadie de la BBC.
La ¨²ltima vez fue con Ancelotti el a?o de la D¨¦cima. En Bala¨ªdos contra el Celta el italiano mantuvo a Bale en el banquillo y no convoc¨® a Benzema y a Cristiano que estaban recuper¨¢ndose de sendas lesiones para llegar listos a la final de Lisboa.
Con poca chicha enfrente, el Deportivo naveg¨® sin mayores sobresaltos, bien sostenido por Sidnei en la trinchera y a la espera de una conexi¨®n entre Babel, ?olak y Andone. No la encontr¨®, pero s¨ª a Borges, protagonista de sus dos oportunidades del primer tiempo. Tico contra tico: Keylor le desvi¨® en remate y luego ech¨® una mirada a su cabezazo a un poste.
Tras un acto inicial sin picos, el partido se sacudi¨® de vuelta del intermedio. El Madrid arranc¨® con mayor colmillo y atornill¨® al cuadro gallego. Los blancos se clavaron en campo ajeno y el Depor apenas tuvo respiro. Menos a¨²n tras la estupenda maniobra de Morata, lejos de los focos hasta entonces. El delantero, fuera del balc¨®n del ¨¢rea, recibi¨® de espaldas, se orient¨® el control y peg¨® un latigazo a la pelota que lleg¨® en comba a la red. Un gol de chistera que destempl¨® a los de Garitano, empotrados, incapaces de hilvanar dos pases, sometidos por la mordida madridista.
Tan enigm¨¢tico es este juego que, de repente, porque s¨ª, sucedieron varios hechos imprevistos en una misma jugada. Cuando no hab¨ªa deportivista que envidara calderilla por los suyos, los visitantes por fin cruzaron la media cancha. Andone, un tipo bravo que no se achica en cuadril¨¢tero alguno, batall¨® con Casemiro, que le gan¨®. Cuando no hab¨ªa madridista que apostara por un desliz de alguien tan eficaz y sobrio como Casemiro resulta que el brasile?o se sobr¨® y perdi¨® el bal¨®n. Tampoco hab¨ªa indicios de que Joselu, reci¨¦n llegado al partido tras una lesi¨®n, pudiera cazar el zurdazo que caz¨®. Chamart¨ªn se qued¨® de piedra, m¨¢s a¨²n tras el inmediato segundo zarpazo del ex madridista Joselu. Confetis que llegaron demasiado pronto para el Depor.
Quedaba ver al Madrid sin freno, al que se descamisa y hace retumbar los tambores de la Castellana. El mismo Madrid que empata con el hombro de Mariano y ya solo espera a que aparezca Sergio Ramos. Qu¨¦ dichosa costumbre.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
