El Betis tira de fe ante un Athletic anodino

Respir¨® fuerte el Betis, que supo asumir su papel de equipo inferior para imponerse a un Athletic anodino, que jug¨® con Aduriz muy mermado y acarici¨® el empate, aunque no lo mereci¨®. El conjunto andaluz se distancia de la zona baja gracias a un esfuerzo conmovedor y un planteamiento que huy¨® de la posesi¨®n, pero que fue muy efectivo. V¨ªctor S¨¢nchez enga?¨® a todo el mundo. Su alineaci¨®n pareci¨® de vocaci¨®n ofensiva para mutar al cuarto de hora en un planteamiento in¨¦dito, en el que no dud¨® jugar con cuatro centrales en defensa (Mandi, Pezzella, Donk y Jos¨¦ Carlos). Con los carrileros convertidos en interiores, el Betis fue r¨¢cano, pero gan¨®. El valor del triunfo sustenta la idea de V¨ªctor y se?ala a un Athletic nervioso al principio del partido y algo cansado en el desarrollo del mismo.

Los de Valverde se vieron muy perjudicados por el despiste inicial de Laporte, que propici¨® el gol de Rub¨¦n Castro, un cl¨¢sico en el Benito Villamar¨ªn. El Betis guard¨® el tanto como si fuera un tesoro, gracias a la inteligencia y el descaro de Dani Ceballos, que tuvo la jerarqu¨ªa de sostener a todo su equipo. Le ayud¨® Joaqu¨ªn y el esp¨ªritu solidario de un grupo revitalizado, al menos ante el calor de su gente. Valverde intent¨® variar el gui¨®n con dos cambios al descanso y Laporte se qued¨® en el vestuario, rumiando su desastrosa puesta en escena. No fue el Athletic de otras ocasiones, con Aduriz fuera de forma y Ra¨²l Garc¨ªa lejos de ser determinante. El conjunto vasco solo asust¨® a bal¨®n parado. Primero en un remate de cabeza de Aduriz y luego en una falta de Be?at que, tocada por la defensa del Betis, estuvo a punto de entrar en la meta de Ad¨¢n. La ¨²ltima acci¨®n se produjo en el alargue, despu¨¦s de una infantil falta de Cejudo, tan alocado como poco positivo para el Betis. Poca producci¨®n de un Athletic mustio, que pudo recibir el segundo gol en una acci¨®n de Donk. Los de Valverde no fueron inferiores, pero tampoco mejores, por lo que el Betis, con coraz¨®n y garra, quiz¨¢s a lo pobre, se llev¨® tres puntos de oro.

No contaba el Athletic con un hecho inusual. La prematura desconexi¨®n de Laporte condicion¨® a su equipo, obligado a remar contra la corriente desde que vio una amarilla en el minuto dos, se jug¨® la segunda en el 16 y se venci¨® de manera poco comprensible en el 18, cuando Rub¨¦n Castro le gan¨® un bal¨®n con un leve toque que propici¨® el primer gol del Betis. Entre el canario, incombustible, y Sanabria se inventaron un tanto que hizo buena la apuesta de V¨ªctor S¨¢nchez por la alineaci¨®n de ambos en la delantera. El t¨¦cnico madrile?o, adem¨¢s, se la jug¨® dando entrada a Joaqu¨ªn en la mediapunta, lo que concedi¨® al Betis una cierta vocaci¨®n defensiva. Ante un equipo con tanto toque como el Athletic, la apuesta era arriesgada, pero dur¨® un cuarto de hora. Tras el gol, el Betis se dispuso con cuatro centrales y los carrileros de interiores. El paso atr¨¢s de Donk fue evidente. Como el de todos sus compa?eros.

Al conjunto verdiblanco lo sostuvieron el gol de Rub¨¦n y el buen partido de Dani Ceballos. Agotada la era de Poyet, que lo maltrat¨®, el canterano ha entrado en una nueva dimensi¨®n. Lo mismo regatea que sirve balones. Tambi¨¦n, con un descaro evidente, mantuvo al Betis en el partido con sus robos de bal¨®n y su direcci¨®n de juego. El Athletic, muy soso, con Aduriz desconectado, apenas goz¨® de una ocasi¨®n en un disparo de Williams que sac¨® Ad¨¢n. A los de Valverde les falt¨® continuidad, por m¨¢s que su dominio siempre fuera evidente. Una posesi¨®n inducida m¨¢s por el repliegue andaluz que por su propia firmeza en el control del juego.

El paso de los minutos fue consolidando la idea del Betis, incapaz de mantener el bal¨®n, pero con un derroche de energ¨ªa que lo mantuvo siempre vivo. El invento de los cuatro defensas funcion¨®, con futbolistas se?alados, caso de Mandi o Pezzella, rindiendo a un aceptable nivel. Aduriz solo apareci¨® en un buen remate de cabeza y el Athletic fue incapaz de apretar, de dar ese ¨²ltimo pase que habilitara de gol a sus delanteros. El Betis, a pelotazos, con balones largos, con una pizca de oficio, acab¨® imponi¨¦ndose ante un Athletic algo desquiciado. En Primera nadie regala nada. Fuera de casa, los de Valverde no funcionan. El Betis mereci¨® el triunfo a pesar de sus limitaciones. Tiene un hombre definitivo, Rub¨¦n Castro, y otro, Dani Ceballos, que ha despertado y puede romper en futbolista grande. Mientras se hace, tiene el ejemplo de Joaqu¨ªn, que se mat¨® en el campo.