Detenido por abusos sexuales Miguel ?ngel Mill¨¢n, un entrenador de atletismo de ¨¦lite
El t¨¦cnico, de 66 a?os, era responsable de pruebas combinadas de la Federaci¨®n Espa?ola hasta noviembre, cuando la entidad conoci¨® el caso
La polic¨ªa detuvo el lunes en su domicilio de Tenerife al entrenador de atletismo Miguel ?ngel Mill¨¢n, de 66 a?os, despu¨¦s de que un joven al que entren¨® hace unos a?os presentara una denuncia por abusos sexuales continuados en el juzgado n¨²mero dos de La Laguna, y otros atletas se mostraran dispuestos a declarar ante la polic¨ªa que hab¨ªan sido v¨ªctimas de situaciones similares. Antes de detener a Mill¨¢n, que ocupaba hasta hace cinco semanas el cargo de responsable de pruebas combinadas en el comit¨¦ t¨¦cnico de la Federaci¨®n Espa?ola de Atletismo (RFEA), la polic¨ªa registr¨® su domicilio, en el que, seg¨²n su abogado, Jos¨¦ Manuel Niederleytner, requis¨® un ordenador y ¡°varias fotograf¨ªas antiguas¡±.
Cumplidas las 72 horas desde la detenci¨®n en la comisar¨ªa de La Laguna, est¨¢ previsto que el entrenador acusado sea puesto a disposici¨®n judicial hoy a las diez de la ma?ana. A ¨²ltima hora de ayer, Mill¨¢n se hab¨ªa negado a declarar ante la polic¨ªa, seg¨²n varias fuentes consultadas cercanas al caso. El juez ha decretado el secreto de sumario
Seg¨²n la denuncia presentada por el joven, que hoy tiene 19 a?os, Mill¨¢n empez¨® a abusar de ¨¦l cuando ten¨ªa 14 a?os y formaba parte del selecto grupo de atletas que trabajaban con el t¨¦cnico murciano en un club de Tenerife. Los presuntos abusos se habr¨ªan prolongado durante un a?o. El joven atleta decidi¨® poco despu¨¦s dejar su deporte.
El joven mantuvo en secreto el abuso hasta el pasado mes de enero, cuatro a?os despu¨¦s de sufrirlos, cuando se sinti¨® con las fuerzas suficientes como para cont¨¢rselo a su familia. Con su apoyo, decidi¨® denunciarlo a la polic¨ªa. Despu¨¦s de tomar declaraci¨®n a dos compa?eros que afirmaron no haber sufrido ni haber sido v¨ªctima de abusos por parte del t¨¦cnico, la jueza encargada del asunto archiv¨® la denuncia el pasado mes de octubre.
El denunciante recurri¨® la decisi¨®n y el juzgado decidi¨® reabrir el caso el pasado 7 de noviembre. Desde entonces, han declarado ante la polic¨ªa cinco atletas que se entrenaron a las ¨®rdenes de Mill¨¢n en diferentes ¨¦pocas y que han asegurado haber vivido situaciones similares, explic¨® ayer Pedro Revilla, abogado del denunciante. Ninguno de ellos se hab¨ªa atrevido a hablar del asunto hasta que conocieron la denuncia de su cliente.
Estos testimonios no solo se han producido en Tenerife. Tambi¨¦n han tenido lugar en Murcia, donde con anterioridad residi¨® y ejerci¨® su trabajo de entrenador el detenido. Mill¨¢n hab¨ªa sido citado el pasado 12 de diciembre, el lunes pasado, d¨ªa en que fue detenido por la polic¨ªa.
Una familia de atletas
El 7 de noviembre la informaci¨®n de que el caso se hab¨ªa reabierto lleg¨® a Madrid, donde el presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Atletismo, entonces todav¨ªa Jos¨¦ Mar¨ªa Odriozola, decidi¨® apartar a Miguel ?ngel Mill¨¢n de su cargo en el comit¨¦ t¨¦cnico nacional. Al mismo tiempo, el club de atletismo Tenerife Cajacanarias, donde trabajaba el entrenador detenido y del que su hijo, Germ¨¢n Mill¨¢n, es vicepresidente, suspendi¨® al t¨¦cnico, que ocupaba un cargo en su secretar¨ªa t¨¦cnica.
El otro hijo del acusado, Joaqu¨ªn, tambi¨¦n es en la actualidad entrenador de atletismo. Tanto ¨¦l como su hermano Germ¨¢n figuraban entre los mejores lanzadores de peso de Espa?a hace media docena de a?os. A ambos les entrenaba el t¨¦cnico denunciado.
Antes de trasladarse a Tenerife en 1993, Miguel ?ngel Mill¨¢n, nacido en Lorca (Murcia) en 1950, desarroll¨® su trabajo en Alhama de Murcia, localidad en la que era profesor de gimnasia y en la que, de la nada, sin instalaciones apenas, logr¨® formar a los mejores decatletas del pa¨ªs y situarlos en el mapa del atletismo mundial. Su gran obra se llama Antonio Pe?alver, que consigui¨® en los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona 1992 la medalla de plata en decatl¨®n.
Un delito castigado con hasta tres a?os
El C¨®digo Penal define como abuso sexual cualquier acto que atente contra la libertad sexual de una persona sin que se produzca violencia o intimidaci¨®n y sin que medie consentimiento, y est¨¢ castigado con penas que van de uno a tres a?os de prisi¨®n o multa de 18 a 24 meses, seg¨²n recoge el art¨ªculo 181.
En uno de sus apartados se especifica que la pena es la misma si el consentimiento se obtiene "prevali¨¦ndose el responsable de una situaci¨®n de superioridad manifiesta que coarte la libertad de la v¨ªctima". El abogado del denunciante estima que en el caso de su cliente, al tratarse de un delito continuado de abusos sobre un menor de edad, la pena ir¨ªa de dos a?os y un d¨ªa hasta tres a?os y nueve meses.
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