El ocaso de las capitales del comunismo
La desintegraci¨®n de la URSS y los nuevos ricos surgidos de las privatizaciones han propiciado un nuevo orden futbol¨ªstico en los pa¨ªses del este
Las cr¨®nicas de los peores momentos de la Guerra Fr¨ªa narraron las haza?as deportivas como acontecimientos trascendentales en el enfrentamiento entre comunismo y capitalismo. El triunfo de la selecci¨®n sovi¨¦tica de baloncesto en los Juegos de M¨²nich 1972, o que Bobby Fischer ganara para Estados Unidos el t¨ªtulo de Campe¨®n del Mundo de Ajedrez, fueron usados como propaganda por los dos bandos para ensalzar las virtudes de un sistema respecto al del enemigo. ¡°En realidad no era deporte, era pol¨ªtica¡±, expone el periodista ruso Vladimir Pozner en el documental Red Army, que narra el Milagro sobre el hielo, la victoria en los Juegos de 1980 del conjunto estadounidense de hockey sobre hielo, formado por universitarios no profesionales, frente al sovi¨¦tico (uno de los mejores de la historia). ¡°Ha sido una gran victoria y demuestra que nuestra forma de vida es la manera adecuada¡±, respondi¨® Herbert Brooks, entrenador de Estados Unidos, a la felicitaci¨®n telef¨®nica del presidente Jimmy Carter.
El deporte en la Uni¨®n Sovi¨¦tica, y en los pa¨ªses bajo su influencia, era una cuesti¨®n de Estado. ¡°La URSS viv¨ªa en una competici¨®n constante con Occidente, el deporte era igual que en la carrera espacial o militar, un ¨¢mbito estrat¨¦gico en el que se invirtieron muchos recursos¡±, explica Juan Miguel Valdera Gil, doctor en sociolog¨ªa por la Universidad de Granada y experto en la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Tras la industrializaci¨®n acelerada del pa¨ªs, la URSS desarroll¨® un sistema masivo de deporte base: ¡°Era el Complejo GTO (Preparaci¨®n para el Trabajo y la Guerra, seg¨²n las siglas en ruso), una serie de pruebas f¨ªsicas de distintos deportes para todas las personas que fue la base de los buenos resultados internacionales del deporte sovi¨¦tico¡±, expone Valdera Gil. La centralizaci¨®n de recursos en las grandes ciudades, unido a una potente migraci¨®n procedente del medio rural, situaron el poder deportivo en las capitales de las rep¨²blicas sovi¨¦ticas. Equipos asentados en Mosc¨², Kiev, Minsk o Sof¨ªa dominaron el f¨²tbol de Este hasta finales del siglo XX, cuando el mapa de poder en el f¨²tbol postcomunista se ha redise?ado.
El Dinamo de Leningrado (ahora San Petersburgo) gan¨® 3-1 ante el Lokomotiv de Mosc¨² en el primer partido de la Liga sovi¨¦tica, en 1936, pero los equipos moscovitas conquistaron los siguientes 21 t¨ªtulos. El Dinamo de Kiev, capital de la Rep¨²blica Socialista Sovi¨¦tica de Ucrania, rompi¨® la hegemon¨ªa de Mosc¨² en 1961, con cuatro t¨ªtulos en la d¨¦cada, y el Dinamo de Tiblisi, capital de la Rep¨²blica Socialista Sovi¨¦tica de Georgia, fue el otro campe¨®n de fuera de Mosc¨² hasta 1972, cuando el Zorya de Voroshilovgrado, ahora Luhansk (Ucrania), gan¨® la primera liga en 36 a?os que no fue para una capital. Tras la desintegraci¨®n de la URSS, a partir de 1990, fueron surgiendo las ligas nacionales de cada exrep¨²blica. ¡°Hubo un colapso econ¨®mico muy fuerte, equivalente al de una guerra, los pa¨ªses dejaron de dedicar recursos al deporte y eso mantuvo el dominio heredado de la ¨¦poca comunista¡±, se?ala Valdera Gil. La incursi¨®n de nuevos ricos surgidos de la privatizaci¨®n masiva ha propiciado un nuevo orden en el f¨²tbol ex sovi¨¦tico. Las capitales ya no son el centro de poder.
En Rusia, 14 de las 15 primeras ligas las gan¨® alg¨²n equipo de Mosc¨². A partir de 2007, la capital ha ganado tres de nueve, y ha perdido cuatro de los siete representantes que ten¨ªa en Primera. El Zenit de San Petersburgo, financiado por la multinacional gas¨ªstica Gazprom (de la que el Estado de Rusia es parcialmente propietario) ha ganado cuatro t¨ªtulos y dos han sido para el Rubin de Kaz¨¢n, el equipo rocoso y defensivo del turkmeno Gurban Berdi?ew, que consigui¨® una trascendental victoria sobre Mosc¨² para la capital hist¨®rica los t¨¢rtaros.
Tras ser campe¨®n cuatro veces en la Soviet Premier League, el Dinamo de Kiev gan¨® 10 de las primeras 12 ligas de Ucrania. A partir de 2005, el Shakhtar de Donetsk ha sido el equipo dominador, con ocho t¨ªtulos por cuatro de su rival capitalino. En Bielorrusia, el Dinamo de Minsk gan¨® seis de las siete primeras ligas y el BATE de Borisov ha ganado las ¨²ltimas 10.
Bajo influencia sovi¨¦tica
La Rep¨²blica Popular de Bulgaria vivi¨® entre 1946 y 1990 bajo los designios sovi¨¦ticos. ¡°Hoy d¨ªa siguen trabajando con una mentalidad muy comunista¡±, explica Sergio Mart¨ª, preparador f¨ªsico del Ludogorets de Razgrad, el equipo que ha discutido la hegemon¨ªa de Sof¨ªa. Los equipos de la capital ganaron 58 de los 68 t¨ªtulos desde la Segunda Guerra Mundial. A partir de 2010, el Ludogorets ha ganado cinco seguidos. ¡°Razgrad (trig¨¦simo primera ciudad b¨²lgara por poblaci¨®n) es un pueblo muy peque?o, casi fantasma, todo est¨¢ en muy mal estado pero en el club todo es al rev¨¦s¡±, comenta Mart¨ª. El presidente es el empresario farmac¨¦utico Kiril Domuschiev: ¡°Cogi¨® el equipo en Segunda y ahora es el mejor del pa¨ªs con mucha diferencia¡±, explica Mart¨ª. ¡°Es como si en Espa?a, salvando las diferencias de cantera, el Villarreal gana cinco ligas seguidas¡±, contextualiza Javier Castillo, el otro preparador f¨ªsico espa?ol del Ludogorets. ¡°Econ¨®micamente el pa¨ªs no est¨¢n bien y eso se nota en el f¨²tbol: el nivel de la liga, de la selecci¨®n y de los jugadores es bajo. El due?o ha invertido mucho en jugadores extranjeros, en entrenadores e instalaciones¡±, explica Castillo. En la historia de Bulgaria, nunca un equipo de Sof¨ªa hab¨ªa pasado m¨¢s de dos a?os sin levantar un t¨ªtulo de Liga. Ya acumula seis.
En Chequia, a partir de 1993, equipos de Praga ganaron 14 de las siguientes 17 ligas. De las seis ¨²ltimas, solo una ha ganado un equipo de la capital. En Ruman¨ªa, equipos de Bucarest ganaron 24 de las ¨²ltimas 25 ligas hasta 2006; desde entonces, Bucarest ha ganado cuatro y han sido campeones equipos de ciudades como Cluj-Napoca, Galati, Giurgiu o Urziceni (14.000 habitantes). Todo ello despu¨¦s de que el Steaua cristalizara el ideal del deporte comunista ganando la Liga de Campeones en 1986, tres a?os antes de la ejecuci¨®n de Ceausescu, que hab¨ªa liderado la rep¨²blica bajo los preceptos comunistas desde 1967.
En Moldavia, equipos de Chisinau ganaron las 9 primeras ligas moldavas. Desde 2001, el Sheriff de Tiraspol ha ganado 14 de 16. Tiraspol es capital de Transnistria, un territorio independiente de facto del resto del pa¨ªs donde la gente es prorusa, mientras que en el resto del pa¨ªs es proeuropea. ¡°Ir a jugar a Chisinau era bastante complicado, ten¨ªamos que cruzar la frontera y la polic¨ªa de Moldavia nos reten¨ªa para meter miedo. Hab¨ªa amenazas, intentos de atropello de gente del cuerpo t¨¦cnico... Era una situaci¨®n muy caliente. La divisi¨®n es pol¨ªtica, la gente de Moldavia sue?a con tener pasaporte rumano para poder entrar a Europa¡±, explica Juan Ferrando, entrenador del Sheriff durante la temporada 2013-2014. El presidente es Viktor Gushan, due?o de la compa?¨ªa Sheriff, que da nombre al club y monopoliza numerosos servicios de la regi¨®n (gasolineras, canales de televisi¨®n, supermercados, editoriales, hornos de pan o telefon¨ªa m¨®vil). La f¨®rmula del ¨¦xito se repite en Moldavia: ¡°Surge un pa¨ªs nuevo, tras una guerra civil, sumido en la pobreza, en el que hay con una persona con mucho poder econ¨®mico y pol¨ªtico que potencia un club y lo mejora mucho respecto al resto en las condiciones de trabajo y las posibilidades de fichar¡±, explica con clarividencia Ferrando.
El f¨²tbol de ¨¦lite vuelve a la RDA
Tras la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn y la unificaci¨®n de Alemania, el f¨²tbol en la parte exsovi¨¦tica qued¨® relegado a un segundo plano. Igual que pas¨® m¨¢s hacia el este, los equipos sufrieron muchos problemas econ¨®micos y sus mejores jugadores fueron reclutados por la zona occidental. El Hansa Rostock y el Dinamo Dresden debutaron como representantes de la RDA en la primera Bundesliga unificada (90-91), pero la superioridad de los equipos del oeste se puso de manifiesto desde el primer momento y arrinconaro a los conjuntos del este.
As¨ª ha sido hasta la llegada a la ¨¦lite esta temporada del RasenBallsport Leipzig o RB Leipzig (la Bundesliga prohibi¨® a Red Bull usar su nombre comercial), que ha colocado a un equipo de la RDA en disposici¨®n de pelear en la zona alta de la Bundesliga: el equipo entrenado por Ralph Hasenh¨¹ttl ha llegado al par¨®n de invierno segundo clasificado en el campeonato alem¨¢n, a tres puntos del Bayern de M¨²nich, l¨ªder gracias a la victoria en la ¨²ltima jornada disputada ante el RB Leipzig.
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