El gran reto de 2017: el marat¨®n en menos de dos horas

Pocos d¨ªas despu¨¦s de que la ma?ana del 28 de septiembre de 2014 el keniano Dennis Kimetto se convirtiera en Berl¨ªn en el primer atleta que corr¨ªa un marat¨®n (42,195 kil¨®metros) en menos de 2h 3m (2h 2m 57s exactamente, el r¨¦cord mundial a¨²n resiste), comenz¨® a hablarse en voz alta del gran sue?o, del pr¨®ximo gran desaf¨ªo a los l¨ªmites del ser humano: ?estaba ya tan cercana la barrera de las dos horas que hasta los m¨¢s ancianos aficionados pudieran hacerse ilusiones de no morirse sin haberla visto caer?

Si la mayor¨ªa de los especialistas, atletas y fisi¨®logos que emitieron su opini¨®n decidieron que no, que las dos horas estaban a 15 o 20 a?os como muy pronto teniendo en cuenta el ritmo del r¨¦cord, un cient¨ªfico australiano llamado Yannis Pitsiladis no dud¨® en asumir el papel de visionario-agente provocador anunciando optimista que la pregunta ya no era ya si las dos horas caer¨ªan sino cu¨¢ndo caer¨ªan, que ¨¦l apostaba a que lo har¨ªa antes de cinco a?os y que, de hecho, ¨¦l ya estaba trabajando en la idea con un proyecto en el que le ayudaba Haile Gebrselassie, quiz¨¢s el mejor corredor de fondo de la historia.

Tras un par de a?os de pr¨¦dica en el desierto, Pitsiladis, que trabaja en la universidad de Brighton (Reino Unido), ya no est¨¢ solo. En las ¨²ltimas semanas los dos gigantes de la zapatilla deportiva, Nike y Adidas, han anunciado por separado que la b¨²squeda del marat¨®n en 1h 59m 59s les emocionaba desde hace tiempo y que, secretamente, hab¨ªan estado desarrollando sus proyectos propios. As¨ª, en un visto y no visto, el mundo ve revivir la carrera espacial de rusos y norteamericanos por poner a un astronauta en ¨®rbita. La pregunta ya no es si se puede o cu¨¢ndo se puede, sino qui¨¦n puede. Nike habla de la pr¨®xima primavera. Los rivales no se achantan.

Por el marat¨®n en menos de dos horas compiten dos empresas y un cient¨ªfico. Se habla de zapatillas m¨¢gicas, como botas de siete leguas, y de bebidas ¨²nicas. Los atletas son secundarios e intercambiables, aunque los nombres reclutados son los mejores posibles.

¡°Bajar de dos horas equivale a correr un kil¨®metro m¨¢s al ritmo del r¨¦cord actual, lo obliga a correr cuatro segundos menos cada kil¨®metro, hacerlo en 2m 50s. Es un objetivo complicado pero no imposible¡±, dice Xabier Leibar, director del Centro de Alto Rendimiento de Fadura, en el Pa¨ªs Vasco y especialista del marat¨®n. ¡°Los l¨ªmites del ser humano no son fijos, sino que cambian con los a?os. El ser humano evoluciona: somos m¨¢s altos, m¨¢s r¨¢pidos, tenemos menos problemas de salud, estamos mejor alimentados¡­ Y la evoluci¨®n de la marca en los ¨²ltimos 10 a?os ha ido m¨¢s r¨¢pida que en las d¨¦cadas anteriores¡±.

La carrera parte de una premisa: en unas condiciones ideales el hombre solo ha sido capaz de desarrollar energ¨ªa suficiente para correr el marat¨®n en 2h 3m. Se trata de correr un kil¨®metro m¨¢s con la misma capacidad. Para ello, cada desaf¨ªo ha desarrollado su arma secreta.

El campe¨®n ol¨ªmpico

Nike cuenta con Eliud Kipchoge, el keniano campe¨®n que no bati¨® el r¨¦cord del mundo en 2015 (se qued¨® a 8s: 2h 3m 5s), porque se le salieron las plantillas de las zapatillas nada m¨¢s empezar a correr en Berl¨ªn, el et¨ªope Lelisa Desisa (2h 4m 45s, su mejor marca) y el eritreo Zersenay Tadese, el plusmarquista mundial de medio marat¨®n (58m 23s) que a¨²n no ha hecho un gran marat¨®n a la altura de las expectativas pero que cuenta con la mayor eficiencia de carrera conocida: a igual gasto m¨¢s velocidad que sus rivales. Su arma secreta, seg¨²n se ha podido interpretar por las se?ales que ha enviado desde Oreg¨®n la compa?¨ªa cuyos malos resultados el ¨²ltimo trimestre frenaron la escalada del Dow Jones hacia los 20.000 puntos de la bolsa de Nueva York, consiste en unas zapatillas que salieron del laboratorio hace dos a?os y con las que han experimentado diversos atletas. Una pieza de fibra de carbono dur¨ªsima entre la plantilla y la suela evitar¨ªa, seg¨²n la teor¨ªa, que el suelo absorbiera gran parte de la energ¨ªa en cada pisada, hasta un 54%. Seg¨²n algunos especialistas, su dise?o est¨¢ en el l¨ªmite de lo que se podr¨ªa considerar zapatillas con muelles o con efecto canguro (como las cuchillas de Oscar Pistorius, que solo absorben un 8%), prohibido por el reglamento de la federaci¨®n internacional de atletismo (IAAF).

No parece que el problema preocupe a Nike, quien, por medio de sus portavoces, ha se?alado que la carrera de las dos horas no tendr¨ªa por qu¨¦ estar homologada oficialmente. No est¨¢ anunciando ni d¨®nde ni cu¨¢ndo, pero ser¨ªa en una carrera privada, con solo las liebres y los atletas y en un circuito. M¨¢s preocupante ser¨ªa, seg¨²n Leibar, el exagerado da?o muscular que provocar¨ªa el uso de unas zapatillas con tanto poder de rebote y que quiz¨¢s invalidar¨ªa el intento.

Los ¨²ltimos plusmarquistas mundiales de marat¨®n (Gebrselassie y los kenianos Patrick Makau, Wilson Kipsang y Kimetto) son atletas Adidas, la compa?¨ªa que hace dos a?os lanz¨® unas zapatillas que, seg¨²n los test de laboratorio permit¨ªan reducir un 1% el consumo de ox¨ªgeno a igual velocidad. La mejora para bajar de dos horas debe ser de un 4%, por lo que las zapatillas de Adidas deber¨ªan ir acompa?adas de otros elementos. ¡°Ser¨ªa necesaria una estrategia que permitiera liebres frescas a partir del kil¨®metro 20¡±, explica Leibar, quien recuerda c¨®mo en carreras en circuito a veces se recurre a la pr¨¢ctica prohibida de que algunas liebres hagan jogging hasta que son dobladas y entonces tiran de verdad. ¡°Otros materiales para la camiseta, viseras que refrigeran el cr¨¢neo, cremas solares¡­¡±

La diferencia entre lo logrado y lo que muchos a¨²n consideran imposible son 178 segundos solamente. Desde 1999 se ha batido el r¨¦cord mundial en ocho ocasiones. La mejora obtenida en lo que se ha considerado grandes pasos ha sido de 165 segundos. M¨¢s que un nuevo paso, el objetivo de los desafiantes en un salto gigante nunca dado. Un reto a la altura de su ambici¨®n sin l¨ªmites.