El Borussia de Liverpool

Hab¨ªan ganado todos sus rivales directos en el Boxing Day y el Liverpool no pod¨ªa fallar. No lo hizo ante el Stoke City en Anfield, al que derrot¨® en un partido de los que agradece el espectador (4-1). El equipo que prepara J¨¹rgen Klopp es segundo en la Premier League a seis puntos del l¨ªder Chelsea, tres sobre el Arsenal y uno sobre el Manchester City, al que recibe la tarde de fin de a?o.

Pep Guardiola tom¨® nota en la grada de un partido vibrante. Nada resulta aburrido cuando J¨¹rgen Klopp est¨¢ al frente de un equipo. Con ¨¦l al volante el Liverpool transita por una carretera plena de cambios de rasante, una excitante aventura para un club que estaba instalado en la molicie futbol¨ªstica. Necesitada de encontrar sensaciones alentadoras, la gente en Anfield ya traza paralelismos entre su equipo y el Borussia Dortmund que pilot¨® durante siete a?os el t¨¦cnico alem¨¢n. ¡°No s¨¦ si es bueno establecer comparaciones, pero estamos en una situaci¨®n que tiene alguna similitud¡±, concede Klopp. Cuando lleg¨® a Dortmund tom¨® las riendas de un equipo que ven¨ªa de terminar decimotercero en la Bundesliga. Se tom¨® dos a?os en los que acab¨® sexto y quinto para construir un equipo campe¨®n los dos siguientes campeonatos. ¡°Ahora ya conozco a todo el mundo en Liverpool y las cosas empiezan a ser parecidas¡±, advierte.

Un a?o despu¨¦s de la llegada de Klopp, el Liverpool es un equipo en el que se reconoce su escuela de codiciosas transiciones y un frenes¨ª con un punto de precipitaci¨®n. Un grupo de futbolistas con problemas para taparse. Ocurri¨® una vez m¨¢s contra el Stoke City, que se adelant¨® en el marcador a los once minutos con un remate de cabeza de Walters en el primer palo y pudo aumentar su ventaja pocos minutos despu¨¦s en una doble acci¨®n de dos exjugadores del Liverpool, Joe Allen y Peter Crouch. Antes de la media hora de partido el gigantesco delantero del Stoke ya hab¨ªa sacado un remate bajo los palos de su propia porter¨ªa. El Liverpool ya se hab¨ªa lanzado y su afici¨®n entonaba su versi¨®n de The Fields of Athenry, la que dice que ¡°la gloria rondar¨¢ de nuevo Anfield¡±.

En esas anda el Liverpool con un f¨²tbol, el de Klopp, que sale de las tripas y apela al sentimiento. Y ah¨ª pocos pueden ofrecer tanto como los reds. ¡°No somos el club que m¨¢s paga, pero podemos pagar lo bastante para satisfacer a quien quiera estar con nosotros¡±, explica ante los avatares de un mercado a punto de abrirse y en el que ya se le ha escapado Julian Draxler, que ha preferido al Par¨ªs Saint-Germain. ¡°No queremos a un jugador como ¨¦l. En el Liverpool se puede ganar mucho dinero, pero no vamos a cometer locuras¡±, advierte.

Klopp quiere progresar de manera sostenible, sin peajes. ¡°No me importan los ¨²ltimos 25 a?os sin ganar la Premier. Es nuestro trabajo y es ahora. Vamos a intentarlo, somos buenos y estamos en un club muy grande¡±. Quiere la pelota, quiere atacar y llegar con muchos futbolistas al ¨¢rea. As¨ª remont¨® el partido frente al Stoke antes del descanso, primero con una irrupci¨®n de Lallana para aprovechar un mal rechace del rival y luego con un remate de Firmino tras fren¨¦tica combinaci¨®n cuando el Liverpool ya era un torrente ofensivo. En la segunda parte redondearon el marcador con un gol en propia meta de Imbula y otro de Sturridge para mostrar al mundo que el Liverpool tambi¨¦n se construye desde su fortaleza de Anfield, donde no ha ca¨ªdo en sus ¨²ltimos 16 partidos en la Premier League.