¡®Oliver Atom¡¯ sigue jugando a los 50

Algunos superh¨¦roes se empe?an en ser eternos. Pero de verdad. La biograf¨ªa de Kazu Miura (Shizuoka, 1967) transcurri¨® en paralelo a la de Oliver Atom, el protagonista de Capit¨¢n Tsubasa, la serie de anime japonesa que en Espa?a se emiti¨® en formato televisivo bajo el t¨ªtulo de "Campeones: Oliver y Benji". Aquellos dibujos, su argumento y sus improbables piruetas mostraron a varias generaciones, desde su primera emisi¨®n en 1981, que con una pelota en los pies nada es imposible, que todo se puede so?ar. El autor del c¨®mic original, Yoichi Takahashi, ha reconocido que durante a?os se inspir¨® en la trayectoria vital y deportiva de Kazu Miura para escribir en paralelo el gui¨®n de las peripecias de Tsubasa Ozora, Oliver Atom en la versi¨®n espa?ola. Podr¨ªa seguir haci¨¦ndolo porque Miura, un delantero que ha sido 89 veces internacional y anot¨® 55 goles con Jap¨®n, acaba de anunciar que renueva un a?o m¨¢s su v¨ªnculo con el Yokohama de la segunda divisi¨®n nipona. A finales de febrero cumplir¨¢ 50 a?os de edad.

A la altura de su mito, parece tambi¨¦n correcto concluir que Miura es el futbolista profesional m¨¢s veterano del mundo. Desde Uruguay reivindica ese trono Robert Carmona, un mediapunta de 54 a?os se?alado por ello por los premios Guinness. Pero su presencia en el Canadian de la segunda categor¨ªa charr¨²a apenas fue testimonial durante la ¨²ltima campa?a con trece minutos en apenas un partido. Miura es, por el contrario, una pieza importante en el Yokohama. La temporada pasada, pese a las lesiones musculares, pudo jugar 20 partidos y anot¨® dos goles. Ha jugado en equipos de cuatro continentes.

El veterano es una leyenda en Jap¨®n, un pa¨ªs que hace un cuarto de siglo alumbraba su liga profesional de f¨²tbol con ¨¦l como m¨¢ximo referente local. Entonces se puso de moda su manera de celebrar los goles con unos pasos de samba, un recuerdo de su estancia juvenil en Brasil. Porque si en la ficci¨®n Oliver Atom dej¨® su entorno para enrolarse en una academia de f¨²tbol brasile?a, Miura hizo lo propio y con quince a?os se fue en solitario a buscar su sue?o en el Juventus, un club de Sao Paulo. Cuatro a?os despu¨¦s firm¨® un contrato con el Santos. Un japon¨¦s hab¨ªa llegado a la casa de Pel¨¦ y prob¨® suerte tambi¨¦n, entre otros, en Palmeiras o Curitiba antes de regresar a casa como una celebridad. Fue la primera superestrella local de la J League y el ancla de su selecci¨®n en el intento de llegar por primera vez a un Mundial de f¨²tbol. Jap¨®n estaba clasificada para el de Estados Unidos con un gol de Miura en el ¨²ltimo partido frente a Irak, pero recibi¨® un gol en la ¨²ltima acci¨®n del tiempo suplementario que benefici¨® de rebote a Corea del Sur, que luego empat¨® contra Espa?a en el estreno en aquel campeonato.

La decepci¨®n y la ambici¨®n ayudaron a que Miura optara entonces por vivir un peque?o par¨¦ntesis a su carrera en el Verdy Kawasaki con una cesi¨®n al Genoa italiano a¨²n perdiendo bastante dinero. Acababa de recibir el premio al mejor jugador de Asia, pero en su primer partido en Italia, contra el Mil¨¢n, le parti¨® la nariz Franco Baresi en una disputa. El superh¨¦roe Miura se qued¨® en el campo durante varios minutos y solo en el descanso del partido fue evacuado al hospital con el tabique nasal roto y una conmoci¨®n cerebral. No le bastaron las ganas para triunfar, marc¨® un gol en 24 partidos, el Genoa perdi¨® la categor¨ªa y acab¨® de regreso a Jap¨®n para enfocar su esfuerzo al deseo de jugar un Mundial con su selecci¨®n. Lo consigui¨®, pero no lo disfrut¨®. Marc¨® 14 goles en el camino hacia el de 1998, pero en el ¨²ltimo momento qued¨® fuera de la lista por una agria pol¨¦mica con Nakata, la estrella emergente que hab¨ªa querido ser futbolista tras ver las haza?as de Oliver Atom. La desilusi¨®n le invit¨® de nuevo a tomar las maletas y en 1999 quiso desquitarse en otra ef¨ªmera y fallida experiencia en el Dinamo Zagreb. Con todo, en la experiencia croata se convirti¨® en el primer nip¨®n en jugar la Champions League.

Asentado por fin en Jap¨®n, refractario a las entrevistas, pero siempre atento a participar en shows televisivos y a explotar su imagen en diferentes retos mercadot¨¦cnicos, Miura pas¨® dos meses por el Sydney australiano para cumplir otro objetivo, el de jugar un Mundial de Clubes en 2005. Aquel a?o se asent¨®, ya con 38 en el carn¨¦ de identidad, en el Yokohama, donde ha jugado m¨¢s de 230 partidos y ha marcado en 22 ocasiones. Por el camino, hace algo m¨¢s de cuatro a?os, cumpli¨® su anhelo de disputar un Mundial con Jap¨®n, aunque fuese el de f¨²tbol sala. Ahora est¨¢ dispuesto para iniciar su trig¨¦simo segunda temporada como profesional y ya est¨¢ concentrado con su equipo en la isla de Guam para preparar el inminente comienzo de la competici¨®n. ¡°Espero seguir luchando con todas mis fuerzas¡±, apunt¨® en unas declaraciones recogidas por su club.