La premeditaci¨®n de Sergio Ramos
El capit¨¢n del Madrid hab¨ªa tomado la decisi¨®n de encararse con la grada norte del S¨¢nchez Pizju¨¢n, la de los Biris, si hac¨ªa gol
Fue en la visita n¨²mero 13 al que fue su estadio. Solo en la cabeza de Sergio Ramos reside el motivo de por qu¨¦ en esta visita a Nervi¨®n decidi¨® hacer un gesto que pasar¨¢ a la historia del f¨²tbol espa?ol. Se encar¨® con toda una grada, el Gol Norte del S¨¢nchez Pizju¨¢n, donde su ubican los Biris, despu¨¦s de tirar a lo Panenka un penalti en una eliminatoria sentenciada contra el que es su equipo de cuna. Aunque pidiera perd¨®n al resto de las gradas del estadio, el gesto se le volvi¨® en contra y a?ade un punto de enorme dramatismo al encuentro de Liga del pr¨®ximo domingo, donde vuelven a verse las caras Sevilla y Madrid, segundo y primer clasificado.
Cuando Kranevitter comete la torpeza de empujar a Casemiro y hacer un claro penalti en el minuto 82, Sergio Ramos tuvo v¨ªa libre para trazar su plan. No tiraba un penalti con el Madrid sin que fuera en una tanda desde el 20 de noviembre de 2010, ante el Athletic de Bilbao. Todo el mundo en el campo, menos David Soria, sab¨ªa que lo iba a tirar a lo Panenka. Lo que no sab¨ªa la grada es lo que vendr¨ªa despu¨¦s.
Durante 12 visitas al S¨¢nchez Pizju¨¢n, Sergio Ramos ha soportado los pitidos de buena parte de la grada del estadio sevillista y los insultos de los Biris. Esta vez dijo basta. Quiz¨¢s lo decidi¨® cuando al llegar al estadio se reprodujeron los silbidos en su contra. En esta ocasi¨®n, un cl¨¢sico en Nervi¨®n que se expres¨® con m¨¢s fuerza de lo habitual por el dolor que produjo su gol en la final de la Supercopa de agosto y su manera de celebrarlo. Desde 2005 ha venido aguantando Sergio estos silbidos de la que fue su gente. No se acord¨® del homenaje que le brind¨® el actual presidente, Jos¨¦ Castro, en mayo de 2014, en el propio estadio con motivo de un Espa?a-Bolivia. ¡°Es uno de los nuestros, pero la verdad es que Sergio no cae bien siendo un deportista que pasar¨¢ a la historia del f¨²tbol espa?ol¡±, se escuch¨® en la zona noble de Nervi¨®n.
Esta vez fue distinto. Sergio lo ten¨ªa pensado y respondi¨® a los insultos de los Biris. Entonces, todo el estadio se convirti¨® en un clamor contra ¨¦l.
En el partido del domingo se enfrentan el primer y el segundo clasificado. Tambi¨¦n Sergio, sevillista de cuna, contra una historia que desde 2005 le incomoda en cada visita a Nervi¨®n. ¡°Fue todo una manipulaci¨®n. Ya est¨¢ bien¡±, afirmaba Ramos mientras hablaba con la prensa antes de subirse al autob¨²s al aeropuerto de Sevilla. Decidi¨® que, esta vez, soportar los insultos no le iba en el sueldo y en el cari?o que le tiene a la que fue su casa desde muy temprana edad. Tampoco calibr¨® la cercan¨ªa del partido de Liga, donde la afici¨®n sevillista tendr¨¢ un punto m¨¢s de uni¨®n para desplegar un impresionante ambiente en contra del Madrid. Ser¨¢ otro desaf¨ªo para Sergio.
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