Nadal convence ante Mayer

Mientras Donald Trump le lanzaba flores ¨C¡°Rafa Nadal es mi deportista favorito. ?l siempre piensa en ganar, es un ganador¡±¨C, el mallorqu¨ªn desenfund¨® la raqueta e hizo buen la afirmaci¨®n del nuevo timonel mundial. Se estren¨® el balear en el Open de Australia con una victoria frente a Florian Mayer (6-3, 6-4 y 6-4, en 2h 04m) y dej¨® un buen poso, m¨¢s que nada porque confirm¨® todo lo que se ha escrito desde el inicio de esta temporada. Con una buena puesta en escena en Melbourne, convincente, dej¨® claro Nadal que est¨¢ a punto. Mens sana in corpore sano. El drive muerde, est¨¢ fuerte y r¨¢pido, y la mente limpia, despejada, luego se atreve con golpes y acciones por las que cuesta imaginar que haya estado lejos de las pista desde octubre.

M¨¢s informaci¨®n

Nadal, cuesti¨®n de fe

Federer, un ¡®tapado¡¯ con 17 grandes

Garbi?e Muguruza tiene agallas

Abri¨® con buen pie Nadal su andadura en Australia, un torneo que llega siempre pronto, demasiado, mucho antes de los que los propios tenistas desear¨ªan. A muchos les pilla todav¨ªa en pleno rodaje, con sensaciones inacabadas. As¨ª le ha ocurrido al propio Nadal muchos a?os, pues los diferentes contratiempos f¨ªsicos pocas veces le permitieron trabajar a fondo durante diciembre y siempre ten¨ªa que coger tono sobre la marcha. Algo que no ha ocurrido esta temporada. El trabajo f¨ªsico junto a Rafa Maym¨® ya est¨¢ dando sus frutos y por eso llega Nadal a la pelota con margen para hacer buenos apoyos y, en consecuencia, para dirigir el tiro.

Se reflej¨® esa suficiencia ante Mayer, jugador ducho (33 a?os, 49 del mundo) y a contracorriente. El alem¨¢n propuso un esquema de juego m¨¢s propio de Wimbledon que de Melbourne. Saque y volea, la mayor parte del pulso. Un planteamiento escaso ante un Nadal en el que adem¨¢s del progreso f¨ªsico, notable, se percibe una importante mejora t¨¦cnica. En este sentido, lo m¨¢s llamativo es la derecha, term¨®metro inequ¨ªvoco de por d¨®nde anda el balear, que esta vez hizo estragos con su tiro maestro. En total rubric¨® 39 ganadores, 27 de ellos con el drive. Peg¨® con profundidad, insisti¨® y arriesg¨®, premisa que le traslada su cuerpo t¨¦cnico, ya, por cierto, con Carlos Moy¨¤ en el box.

Bajo los 36? del sol australiano, la derecha de Nadal fue triturando el planteamiento minimalista de Mayer. A este, adem¨¢s, no le concedi¨® ni una sola bola de break, luego poco pudo hacer el alem¨¢n (profesional desde 2001, un tallo de 1,91, tutelado por Tobias Summerer). No tuvo la m¨¢s m¨ªnima opci¨®n frente a un Nadal herc¨²leo y convincente, cuyo buen estado de forma se traduce tambi¨¦n en el servicio. Sin dolor (ni rodilla, ni mu?eca, ni espalda¡­), el de Manacor ha podido tambi¨¦n incidir sobre el saque y tambi¨¦n qued¨® patente en esta primera ronda. Cerr¨® el pulso con un 70% de efectividad, adjudic¨¢ndose el 77% de los puntos con primeros (41/53) y el 83% con los segundos (19/23, solo cedi¨® cuatro).

Con un servicio y una derecha notables, Nadal ya no espera. No especula el espa?ol, sino que ataca desde la primera bola. Y as¨ª gana cr¨¦dito

Fue, en perspectiva, un magn¨ªfico estreno de Nadal, quien, recordemos, el a?o pasado a estas alturas ya estaba fuera del combate australiano. Ahora, todo lo que sea avanzar supondr¨¢ sumar tambi¨¦n. A la vista, el jueves, asoma el veterano Marcos Baghdatis (31 a?os, 36? en el ranking). El chipriota avanz¨® a la segunda ronda por la retirada de Mikhail Youzhny, cuando el electr¨®nico fijaba 6-3 y 3-0 a favor del primero. Fue finalista en Australia hace 11 a?os (2006), pero sus buenos tiempos quedan ya lejos (alcanz¨® el octavo escal¨®n de la lista mundial ese misma temporada).

En los precedentes, 8-1 favorable a Nadal, que solo cedi¨® en Cincinnati (2010). Un Nadal que comenz¨® con paso firme en Australia, un Nadal que ya no espera. Derecha, saque, confianza. No especula el espa?ol, sino que ataca desde la primera bola. Y as¨ª gana cr¨¦dito.

Caen Verdasco y Feliciano, progresan Ferrer y Carre?o

En clave espa?ola, la jornada ofrec¨ªa adem¨¢s un atractivo encuentro entre Novak Djokovic, seis veces ganador en Melbourne, y el madrile?o Fernando Verdasco. Este ya le tute¨® a Nole hace tres semanas, en Doha, pero al final el serio sali¨® victorioso. Aquella tarde, el de Belgrado sorte¨® cinco match ball y estuvo contra las cuerdas. Pero en esta ocasi¨®n, la historia fue muy distinta. Gan¨® con autoridad (6-1, 7-6 y 6-2, despu¨¦s de 2h 20m), entre otras cosas porque el espa?ol se desesper¨® y desconect¨® antes de tiempo.

L¨®pez cumpli¨® 60 apariciones consecutivas en un grande. Entre las chicas, Arruabarrena y Sorribes se despidieron

Estuvo Verdasco todo el partido pele¨¢ndose consigo mismo, en voz alta. Discusiones audibles ("?Se me va la bola hacia atr¨¢s! ?Se me va! ?Ya est¨¢ bien, Fernando!) y que al final le sacaron por completo del partido. Cerr¨® con 56 errores no forzados y Djokovic con una actuaci¨®n completa, aunque si hay que poner ¨¦nfasis en alguno de sus apartados es en el resto: obtuvo la mitad (53) de los puntos que disput¨® esperando el servicio de Verdasco.

Tampoco fue el mejor d¨ªa para Feliciano L¨®pez, derrotado por el italiano Fabio Fognini (7-5, 6-3 y 7-5, tras 2h 03). El toledano se fue con el gesto torcido en la que era su 60? edici¨®n consecutiva disputando un Grand Slam, cifra astron¨®mica. Igualmente, se despidieron en el cuadro femenino Lara Arruabarrena (doble 7-6 con Yulia Putintseva) y Sara Sorribes, esta ¨²ltima debutante en un Grand Slam (6-2 y 6-0 ante Karolina Pliskova). Mientras, s¨ª consiguieron acceder a la segunda ronda David Ferrer (6-3, 6-0 y 6-2 a Omar Jasika), Roberto Bautista (6-3, 6-1 y 6-1 a Guido Pella) y Pablo Carre?o (6-0, 3-6, 3-6, 6-2 y 3-0 (ret.) a Peter Polansky).