Nadal desempolva el viejo ¡®l¨¢tigo¡¯

Durante estos dos ¨²ltimos a?os de traves¨ªa, del sube y baja que ha descrito el rendimiento de Rafael Nadal, se han hecho todo tipo de diagn¨®sticos para intentar dar con los males del tenista, quien ayer, por cierto, debut¨® con nota en Australia al batir de forma brillante a Florian Mayer por 6-3, 6-4 y 6-4 (en 2h 03m). En estos dos a?os se ha hablado de todo: sobre su estado de ¨¢nimo, sobre su dieta, sobre si le quedaba o no apetito deportivo; incluso, hubo un congresista que cuestion¨® el compromiso del deportista con el equipo de la Copa Davis y desliz¨® que el balear prefer¨ªa anunciar calzoncillos antes que jugar una eliminatoria en Vladivostok. En este periodo de sequ¨ªa para Nadal, se ha teorizado sobre todo.

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Los hay, tambi¨¦n, quienes piensan que el motivo de su baj¨®n responde al inmovilismo, a que debe cambiar de entrenador. Pues bien, su t¨ªo Toni sigue ah¨ª, al frente. El jugador ha introducido el complemento t¨¦cnico de Carlos Moy¨¤, pero quien sigue llevando las riendas es su entrenador de siempre. Y este, que conoce muy bien a su sobrino, responde con pragmatismo para argumentar el declive competitivo de Nadal. ¡°No hay que darle muchas vueltas. Sencillamente, la bola no le corre. El problema esencial es la derecha, el drive¡±, simplifica el preparador, quien ahora seguro que ve el futuro con mucho m¨¢s optimismo, pues el golpe maestro del n¨²mero nueve del mundo parece haber despertado en este 2017.

Ayer, contra Mayer, la pelota volvi¨® a centellear cada vez que Nadal armaba el brazo izquierdo y soltaba el l¨¢tigo. Muchos replicar¨¢n, con toda raz¨®n, que el alem¨¢n no es el baremo id¨®neo para asegurar que el de Manacor ha vuelto por sus fueros. No lo es, ni mucho menos. Cierto. El protagonista es siempre el primero que intenta rebajar la euforia. Ya habr¨¢ tiempo para evaluar si definitivamente se levanta o no. Sin embargo, tanto en los partidos que hab¨ªa disputado hasta ahora como el que protagoniz¨® en su estreno en Melbourne certifican que su derecha vuelve a tener br¨ªo y a dominar. De hecho, 27 de los 39 ganadores que le endos¨® a Mayer tuvieron la r¨²brica del drive.

¡°Ya dije el a?o pasado que uno de mis grandes objetivos esta temporada era recuperarlo. Lo hab¨ªa recuperado el a?o pasado en un tanto por ciento grande, desde Indian Wells hasta que tuve que parar en Roland Garros, pero luego me fue imposible por lo de la mano¡±, cont¨® Nadal en la conferencia de prensa. ¡°Llevo un tiempo pegando muy bien el rev¨¦s y he mejorado el saque, pero la derecha es la que puede marcar la diferencia este a?o y estoy feliz de c¨®mo est¨¢ funcionando¡±, ampli¨® el mallorqu¨ªn, que en la segunda ronda del torneo se medir¨¢ al veterano Marcos Baghdatis (chipriota, 31 a?os, 36 del ranking).

Un golpe profundo y plano

En estos dos ¨²ltimos cursos, si en algo han puesto ¨¦nfasis el espa?ol y su equipo es en la derecha. Hoy d¨ªa, el tenis se rige por la velocidad y la potencia, as¨ª que es esencial conseguir tiros ganadores y llevar la iniciativa. As¨ª que Nadal la ha trabajado a fondo, ensayando con distintas raquetas, pesos y efectos. Introduciendo matices. Actualmente su tiro ya no describe tanta par¨¢bola ni coge tanta altura, sino lo contrario. Es profundo y plano, como lo exige el c¨®digo moderno del tenis. Ahora, despu¨¦s de mucho remover en el armario, Nadal parece haber encontrado de nuevo la llave de sus victorias. ¡°No esperaba hacerlo tan bien, pero en los momentos importantes he pegado¡±, valor¨®.

Actualmente su tiro ya no describe tanta par¨¢bola ni coge tanta altura. Es m¨¢s acorde a los c¨®digos del tenis moderno

¡°Los dos puntos de rotura en el 4-4, tanto en el segundo como en el tercer set, han sido claves. Esas derechas las hab¨ªa hecho mil veces en los entrenamientos¡±, detall¨®. Del mismo modo, Nadal sirvi¨® a un nivel elevado y volvi¨® a demostrar que f¨ªsicamente est¨¢ como una roca. Entonces, ?cu¨¢nto tardar¨¢n los aficionados en ver al mejor Rafa otra vez? ¡°En el deporte casi nunca funcionan las matem¨¢ticas, pero cuantos m¨¢s partidos juegues y mejor los juegues, es m¨¢s f¨¢cil recuperar los automatismos y la confianza¡±, se?al¨®.

"Cuando he conseguido jugar unos cuantos partidos consecutivos no he tenido altibajos. A veces me ha costado alcanzar un nivel alto de juego, pero cuando lo he conseguido lo he mantenido. Si lo he perdido ha sido por las lesiones y otros aspectos. Soy una persona estable, centrada y trabajadora, y el a?o pasado lo demostr¨¦ desde Indian Wells hasta Roland Garros", zanj¨® Nadal, por cuya zurda pasa todo. El futuro, su futuro, depende de recuperar el pasado.