Faverani y Koponen liberan al Bar?a

Vitor Faverani lleg¨®, vio y convenci¨®. Su actuaci¨®n result¨® decisiva. Liber¨® a un Barcelona atribulado, nervioso, impreciso, que iba camino del desastre ante el Anadolu Efes de Estambul. Los azulgrana afrontaban el duelo casi como una final, dada su mala clasificaci¨®n. Notaron much¨ªsimo el peso de la exigencia y las dificultades que han sufrido esta temporada para alcanzar un nivel de juego acorde a lo que se espera de ellos.

La irrupci¨®n del p¨ªvot brasile?o, fichado por el Barcelona el domingo, procedente del Murcia, result¨® crucial para el desenlace del partido. Su sola presencia, con sus rebotes (ocho al final) y sus canastas (18 puntos), desatasc¨® el juego del Barcelona y sobre todo tranquiliz¨® a sus compa?eros, que durante muchos minutos transmitieron la sensaci¨®n de estar atacados por un ataque de nervios. Junto a Faverani, Koponen, y su r¨¢faga de seis triples en ocho intentos, propici¨® tambi¨¦n el sufrido triunfo del Barcelona.

El Anadolu Efes llen¨® de zozobra el Palau durante m¨¢s de medio partido. Dominador del rebote, entr¨® con ventaja (33-40) en el tercer cuarto. Tomic acababa de cometer su tercera falta y Rice, de lanzar un tiro que no toc¨® ni aro. La anotaci¨®n del Barcelona estaba en consonancia con su triste r¨¦cord, el equipo que menos anota en la Euroliga. Pero Faverani volvi¨® a la carga, Koponen acab¨® de soltarse, Navarro se reivindic¨® despu¨¦s de su mal inicio y de sus dificultades para frenar a Brandon Paul (seis triples y 25 puntos), y Claver dio rienda suelta a su genio y a su talento. El Barcelona tom¨® ventaja por fin (63-53), y a partir de ah¨ª se liber¨®. Desaparecieron sus dudas. Anot¨® con la soltura y continuidad que hab¨ªa echado de menos.

El Barcelona compareci¨® con una inseguridad asombrosa. Por mal que est¨¦ y por m¨¢s derrotas que acumule, no se entiende que una plantilla de su experiencia y categor¨ªa arranque un partido en tal estado de ansiedad, con tantos desajustes e imprecisiones. Navarro y Tomic perd¨ªan casi tantos balones como tocaban, Rice no ajustaba el ritmo, los ataques se alargaban sin dar ninguna sensaci¨®n de peligro. La defensa del Anadolu Efes jug¨® con una comodidad inesperada. Si el equipo turco no abri¨® hueco fue porque tampoco estuvo acertado en ataque, muy lento, empe?ado en que sus p¨ªvots botaran m¨¢s de la cuenta, a menudo lejos del aro.

Bartzokas, ante el mal cariz de los acontecimientos, pidi¨® un tiempo muerto cuando apenas hab¨ªa echado a andar el partido. La reacci¨®n no se produjo hasta que Faverani entr¨® en acci¨®n. El p¨ªvot, reci¨¦n aterrizado tras el fulminante despido de Dorsey, evidenci¨® la claridad de ideas que tanto echa de menos su nuevo equipo. Fue el punto de inflexi¨®n del juego azulgrana y del partido.