Espa?a reacciona tarde ante Croacia y dice adi¨®s al Mundial de balonmano

Mir¨® tanto Espa?a a Croacia que durante un buen rato se olvid¨® de s¨ª misma y l¨®gicamente lo pag¨®. Cay¨® la selecci¨®n dirigida por Jordi Ribera (29-30) y se despidi¨® de este Mundial tan at¨ªpico (ko de Alemania, Dinamarca...) en los cuartos de final. Un primer tiempo excesivamente dubitativo y la pegada de los balc¨¢nicos la apearon con un broche doloroso, porque a pesar de ir a remolque encontr¨® un hilillo de esperanza en la recta final, pero las torres croatas apagaron el ¨²ltimo aliento. Esta nueva Espa?a, la que ha abierto un nuevo ciclo con el ambicioso proyecto de Jordi Ribera, no pudo prolongar la din¨¢mica de las tres ¨²ltimas ediciones: bronce en 2012, oro en 2013 y cuarto puesto en 2015.

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Hubo cuerpo a cuerpo desde el principio, sin miramientos. No es Croacia de las que especulan ni Espa?a de las que se echa atr¨¢s, as¨ª que cada una percuti¨® a su manera. La primera tir¨® de la artiller¨ªa de la primera l¨ªnea, brutal y poderosa, y los de Ribera encontraron el fil¨®n en los costados. Se aprovech¨® sobre todo el estado dulce de ?ngel Fern¨¢ndez, grat¨ªsima irrupci¨®n en este Mundial, pero al mismo tiempo Espa?a fue descuidando la defensa y posicionalmente fue perdiendo fluidez en el ataque posicional. A la que desaparec¨ªa la velocidad se fund¨ªan los fusibles y todo se quedaba a oscuras.

Si el bal¨®n no llegaba a los flancos la ofensiva era espesa y previsible. La muralla croata, un 6-0 de muchos cent¨ªmetros y mucho m¨²sculo, muy compacta conforme avanzaron los minutos, se agrup¨® como un batall¨®n romano y neg¨® todo privilegio a los extremos. Y mientras, Espa?a se abri¨® en canal, por el centro. Vio la veta Croacia, gener¨® superioridades en esa zona nuclear y se puso a la carga. Duvnjak toc¨® la corneta y sus compa?eros, siempre fieles al l¨ªder, atendieron la se?al. El que m¨¢s se aplic¨® fue Mamic, un lanzagranadas desde la media distancia. Nueve goles, MVP de la noche. Una y otra vez embisti¨® el lateral.

Pese a que las sensaciones no eran del todo buenas, Espa?a fue haciendo la goma y no lleg¨® a ceder del todo en el primer acto. Al descanso, 15-17 en desventaja, luego todo un mundo para darle la vuelta al asunto y agarrarse al campeonato. Hab¨ªa vida, claro que la hab¨ªa. La hubiese habido si se hubiera cerrado el boquete antes y la reacci¨®n se hubiera acelerado, pero el regreso a la pista penaliz¨®. Todo sigui¨® m¨¢s o menos igual: Croacia, fort¨ªn atr¨¢s y dinamita en el tiro; y Espa?a, ofuscada, tan tierna que posibilit¨® el aumento de la renta balc¨¢nica.

Dujshebaev y sus golpes de cadera encendieron la luz, pero el muro croata bloque¨® en la ag¨®nica cuenta atr¨¢s

De los dos tantos del intermedio se pasaron a cinco (16-21) en un chasquido de dedos. Se abri¨® m¨¢s la herida (18-23) y aument¨® la sombra, pero apareci¨® el corajudo ?lex Dujshebaev con sus golpes de cadera y puls¨® el interruptor. Un poco de luz, que buena falta hac¨ªa. Se unieron a la causa Iosu Go?i y V¨ªctor Tom¨¢s, desde un perfil y un flanco respectivamente, y progresivamente cambi¨® la escena. Lim¨® y lim¨® Espa?a, se repuso y lleg¨® la reacci¨®n.

La curva an¨ªmica de Croacia descendi¨® y la de Espa?a pic¨® hacia arriba. Tanto que se equilibr¨® el electr¨®nico y a los de Zeljko Babic les entr¨® un buen tembleque. Tensi¨®n m¨¢xima, entonces. Ataques descarnados. Instantes para los elegidos. 29-30 a falta de 10 segundos y detuvo Corrales el lanzamiento, pero luego, en la ¨²ltima posesi¨®n, atolondrada por la agon¨ªa de la cuenta atr¨¢s del reloj, bloc¨® el muro croata. Y, en consecuencia, Espa?a dijo adi¨®s.

Previamente, Francia hab¨ªa logrado un billete para las semifinales de su Mundial al remontar a Suecia (33-30). Su adversario el jueves (20.45) ser¨¢ Eslovenia, que se impuso a Catar (33-30). El otro cruce (el viernes, a las 20.45) lo protagonizar¨¢n Croacia y Noruega (31-28 a Hungr¨ªa).