Cerebros argentinos para el f¨²tbol de moda

Tres de los cuatro semifinalistas de la Copa del Rey est¨¢n dirigidos por entrenadores argentinos, detalle que se repiti¨® en la ¨²ltima Copa Am¨¦rica Centenario celebrada el pasado verano y que al final alz¨® Juan Antonio Pizzi. Un t¨¦cnico con ese pasaporte, Jorge Sampaoli, pilota el desaf¨ªo del Sevilla para romper l¨ªmites en la liga y en el continente mientras Mauricio Pochettino lo hace con el Tottenham para convertirse en una seria opci¨®n en Inglaterra a ganar un campeonato que el club londinense no se lleva desde hace 56 a?os. Una nueva generaci¨®n se abre paso y en su mayor¨ªa agrega un valor a?adido al de los cl¨¢sicos que les precedieron, tienen un fecundo pasado como futbolistas en grandes clubes europeos. Ya entonces por sus maneras era sencillo advertir que se enfocaban hacia los banquillos. ¡°El caso de Sampaoli es especial, pero los dem¨¢s ya desde que jugaban mostraban una idea futbol¨ªstica en el ADN¡±, apunta Gustavo L¨®pez, otro exfutbolista argentino devenido en comentarista, pero que madura la idea de aportar desde un banquillo. Es unos a?os menor que Mauricio Pellegrino, Diego Simeone o Eduardo Berizzo, que optan a alzar la Copa, a destronar a Luis Enrique, asturiano que ha dirigido al Barcelona en trece rondas del torneo del K.O., incluidas dos finales, y las ha ganado todas.

Tras esta eclosi¨®n argentina hay varias claves. Una tiene que ver con las referencias y ah¨ª la figura de Marcelo Bielsa es fundamental m¨¢s all¨¢ del estilo que define a cada t¨¦cnico. Su huella es m¨¢s visible en los planteamientos de Sampaoli, Berizzo o en Pochettino, pero tambi¨¦n ha cincelado a estrategas que enfocan otro camino. Simeone, de 46 a?os de edad, ha definido a Bielsa como ¡°un genio¡±. Hoy el t¨¦cnico del Atl¨¦tico se enfrenta a Pellegrino, que en el partido que abri¨® la liga se llev¨® un empate del Calder¨®n y dej¨® sobre ¨¦l una definici¨®n que se le podr¨ªa aplicar a su trayectoria en la ribera del Manzanares: ¡°Hace un trabajo fant¨¢stico porque es un entrenador que eleva la capacidad de su equipo cuando se enfrenta a rivales muy fuertes¡±. Pellegrino, de 45 a?os, conoci¨® a Bielsa cuando era capit¨¢n en V¨¦lez Sarsfield antes de dar el salto a Espa?a y lo hab¨ªa ganado todo con Carlos Bianchi. Gan¨® una liga m¨¢s, pero descubri¨® algo m¨¢s que otra ruta hacia el ¨¦xito. ¡°Fue un solo a?o, pero un aprendizaje intenso tanto en el aspecto personal como en el profesional¡±, relata el t¨¦cnico del Alav¨¦s. ¡°Con Marcelo conoces el respeto al oficio y a un concepto ¨¦tico para desempe?arlo¡±, rescata Berizzo, que tiene 47 a?os y trabaj¨® con Bielsa como jugador y como segundo entrenador.

Bielsa invit¨® a Toto Berizzo a integrarse en Newell¡¯s cuando ten¨ªa 14 a?os. Con ¨¦l lleg¨® Dar¨ªo Franco, aquel espigado centrocampista que dej¨® un hondo recuerdo en Zaragoza y que hace cinco a?os tom¨® el relev¨® de Sampaoli en Universidad de Chile. Ahora dirige a Aldosivi de Mar del Plata y juega con tres zagueros en el fondo. ¡°Hay gente en Argentina con muchas ganas y mucha hambre¡±, avisa Gustavo L¨®pez. Tipos con ese perfil joven y al tiempo experto que aprendieron la exigencia y competitividad del f¨²tbol europeo, t¨¦cnicos vapuleados por el matiz perecedero de un campeonato local que consume entrenadores sin darles tiempo a concretar un proyecto, pero que no cesa de rejuvenecer sus banquillos. Gaby Milito ya ha pasado por dos hist¨®ricos como Estudiantes e Independiente. ¡°Mat¨ªas Almeyda o Guillermo Barros Schelotto est¨¢n en esa l¨ªnea¡±, completa Gustavo L¨®pez, que tambi¨¦n llama la atenci¨®n sobre la labor de Daniel Garnero, excompa?ero suyo en Independiente y ahora entrenador de ¨¦xito en el f¨²tbol paraguayo tras pasar por varios clubs argentinos.

Pizzi en Chile, Gareca en Per¨², P¨¦kerman con Colombia, Ram¨®n D¨ªaz al frente de Paraguay y Gustavo Quinteros con Ecuador compusieron junto a Tata Martino, hoy al frente de la franquicia de Atlanta en la MSL, el elenco de entrenadores argentinos en la pasada Copa Am¨¦rica. Un a?o antes, en Chile, la mitad de los doce contendientes ten¨ªa un banquillo con ese acento. Pero todo ese despliegue contrasta con la fragilidad y los vaivenes para darle solidez al banquillo m¨¢s deseado por un entrenador argentino. Con Edgardo Bauza, la selecci¨®n va por su octava elecci¨®n en doce a?os desde que precisamente Bielsa dej¨® su puesto tras los Juegos Ol¨ªmpicos de Atenas.