Bernardo Silva impide el zarpazo del PSG
El extremo portugu¨¦s del M¨®naco, autor del postrero 1-1, frustra la victoria del equipo de Emery en la lucha por acceder al liderato de la Liga francesa. Cavani se adelant¨® de penalti
Un zurdazo de Bernardo Silva desde la frontal del ¨¢rea grab¨® el empate definitivo en el marcador del Parque de los Pr¨ªncipes: 1-1 entre PSG y M¨®naco. Fue en el minuto 92 y culmin¨® de forma inesperada uno de los partidos que m¨¢s expectaci¨®n hab¨ªan despertado en la Liga francesa. Un partido con potencial de decidir el torneo en favor de un tercero: el Niza.
El banquillo y el palco de descartados del PSG son indicadores de la ambici¨®n que caldea en Par¨ªs. All¨ª, sentados a la sombra estaban Guedes (30 millones), Pastore (40 millones), Di Mar¨ªa (63 millones), o Krychowiak (35 millonres), contemplando lo que suced¨ªa en la hierba con la mirada distra¨ªda. No era f¨¢cil concentrarse en la sucesi¨®n indefinida de centros a la olla y disparos desde fuera del ¨¢rea que prodigaban ambos contendientes. La repetici¨®n mon¨®tona de esfuerzos disciplinados en el mediocampo, y la previsi¨®n de evitar errores, llevaron el partido hacia el territorio del rec¨ªproco bloqueo.
El visitante, el M¨®naco, es el mayor rival financiero en Francia del club que preside Al Khelaifi. Llegaba a Par¨ªs segundo en la clasificaci¨®n, con 48 unidades, a una del l¨ªder, el Niza, y con tres m¨¢s que el PSG, que marchaba tercero. Despu¨¦s de la derrota en la ida, el equipo que dirige Unai Emery se dispon¨ªa equilibrar los resultados en los enfrentamientos particulares.
Pep Guardiola, que prepara el cruce de Champions contra el M¨®naco, asisti¨® a los acontecimientos desde el palco, tocado con una gorra para protegerse de la borrasca y con expresi¨®n de alarma. Abajo en la hierba el espect¨¢culo se circunscribi¨® al puro c¨¢lculo matem¨¢tico. Emery despleg¨® una barrera de hormig¨®n por delante de su defensa. M¨¢s que por su fortaleza f¨ªsica, Motta, Matuidi y Rabiot se destacaron por su abnegado esmero en conservar el orden t¨¢ctico. Lucas, volcado a la derecha, hizo movimientos demasiado mec¨¢nicos; y Cavani sirvi¨® de punto de apoyo y blanco de finalizaci¨®n. Solo qued¨® Julian Draxler, el mediapunta reci¨¦n fichado al Wolfsburgo, para romper el riguroso esquema. Apenas entr¨® en juego.
Al peso del mediocampo del PSG respondi¨® el M¨®naco con m¨¢s tonelaje. Fabinho, Bakayoko, Lemar, Mendy y Sidib¨¦ pueden dar fe de la superioridad atl¨¦tica de la Ligue 1. Ninguno es torpe con los pies pero cuando los espacios se achican prevalece el f¨²tbol sudoroso, la pierna tiesa, el arrebato individualista y el inevitable choque. En este p¨¢ramo, lo natural es que los equipos proyecten su juego de ataque a trav¨¦s de las bandas. El medio se reserva a los apoyos r¨¢pidos y por afuera se conduce. As¨ª progres¨® el PSG con Meunier y Kurzawa, sus dos exuberantes laterales, como principales elementos de desborde. Naturalmente, casi todos sus avances acabaron en un intento desesperado por alcanzar la cabeza o el pecho de Cavani, que corri¨® como un poseso intentado anticiparse a los centrales. Un derroche.
Transcurr¨ªa el minuto 80 cuando el belga Meunier colg¨® un centro desde la derecha y Sidib¨¦ empuj¨® a Draxler en el ¨¢rea. El ¨¢rbitro pit¨® penalti y Cavani lo meti¨® antes de hacer la coreograf¨ªa del francotirador: suma 21 goles en 22 partidos. El PSG no hab¨ªa hecho m¨¢s que el M¨®naco por adelantarse. El estadio lo celebr¨® con ganas. Por fin, el viento del campeonato se pon¨ªa de cola.
El M¨®naco sumaba 64 goles antes de viajar Par¨ªs. Verdadera m¨¢quina de marcar, con Falcao emergente, el equipo del principado estuvo a punto de estrellarse contra la barrera de Marquinhos. Faltaba un minuto para el final cuando, tras un rechace, Bernardo Silva aprovech¨® el repliegue masivo de la defensa del PSG en su ¨¢rea. Con 22 a?os, este joven portugu¨¦s fue el individuo m¨¢s ligero, flaco y sutil en el fiero batall¨®n de titulares del M¨®naco. Pero puede jactarse de tener una buena zurda y un coraz¨®n a prueba de sobresaltos. Arm¨® la pierna, se deshizo de la persecuci¨®n del pobre Cavani, y solt¨® el tiro. Pegado al palo izquierdo de Subasic.
El gol mantiene las cosas como estaban entre el PSG y el M¨®naco. Lo celebra el Niza, que ampl¨ªa su asombrosa ventaja en el liderato.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.