Los seis minutos que sellaron la leyenda de Tom Brady

Cuando apenas quedaban minutos para el final de la Super Bowl 51, los New England Patriots perd¨ªan 9 - 28. Tom Brady, el arquitecto de su equipo, el genio del que tanto se esperaba, cabizbajo, fijaba la mirada en el c¨¦sped del estadio NRG mientras esperaba su turno para atacar.

Durante los tres primeros cuartos, Brady, perdido, anonadado, fue incapaz de sortear la f¨¦rrea defensa de los Falcons. El quarterback, de 39 a?os, parec¨ªa desgastado, bloqueado y hasta viejo, algo que nunca hab¨ªa ocurrido. Pero como toda leyenda, Brady se despert¨® cuando su equipo m¨¢s le necesitaba.

Restaban seis minutos de partido. Parec¨ªa poco tiempo y la frustraci¨®n segu¨ªa visible entre los aficionados de los Pats. Pero con sus pases teledirigidos, Brady, que este domingo hasta desafi¨® los marcos temporales, encontr¨® las manos de sus compa?eros y logr¨® romper la estructura defensiva de Atlanta.

Cuando faltaban dos segundos para el final del encuentro, la haza?a, pr¨¢cticamente imposible, hab¨ªa ocurrido: los Patriots consiguieron 16 puntos -- m¨¢s que en el resto del partido -- y forzaron la primera pr¨®rroga en la historia de la Super Bowl tras empatar los 28 puntos de los Falcons.

La suerte quiso que, en el sorteo por la posesi¨®n, los Patriots empezaran el tiempo adicional con bal¨®n. ?Continuar¨ªa la apisonadora blanquiazul o podr¨ªan los Falcons restablecer la igualdad e incluso ventaja que hab¨ªan gozado la mayor parte del encuentro? Brady, imparable, dio la respuesta a los m¨¢s de 70.000 asistentes. Con seis pases perfectos logr¨® una remontada hist¨®rica, la quinta Super Bowl para los Pats y el quinto anillo Super Bowl de su cuenta personal, convirti¨¦ndose en el quarterback con m¨¢s t¨ªtulos nacionales en la historia de la NFL.

El partido de Brady este domingo fue la ep¨ªtome de una de las carreras deportivas m¨¢s exitosas del f¨²tbol americano y el deporte estadounidense. Desde su llegada a los Patriots en el 2000, el equipo ha ganado los cinco t¨ªtulos nacionales que tiene, tres de ellos en las cinco primeras temporadas de Brady.

Lejos de ceder ante las exigencias de su posici¨®n?¨C la m¨¢s importante del juego¨C y un equipo de primer nivel, el n¨²mero 12 aguant¨® pese a las temporadas sin t¨ªtulos. En 2015, los Pats consiguieron su cuarta Super Bowl y el domingo, en Houston, su quinto t¨ªtulo, coloc¨¢ndolos en lo m¨¢s alto de la NFL.

Pero hace 17 a?os, cuando ingres¨® en los Patriots al graduarse de la Universidad de Michigan, Brady era suplente de un equipo mediocre que no hab¨ªa logrado ning¨²n gran t¨ªtulo. Pocos habr¨ªan apostado que el joven californiano se convertir¨ªa en, seg¨²n coronan los comentaristas hoy, uno de los mejores deportistas de la historia en EEUU.

El domingo, en Houston, a los seis minutos del final del encuentro, tambi¨¦n pocos apostaban que los Patriots pod¨ªan dar la vuelta al partido. Los fans del equipo de New England callaban en las gradas del NRG y la publicaci¨®n de deportes ESPN conced¨ªa, con un 96% de probabilidad, la victoria a los Falcons. Pero a todos, incluso a los periodistas que ya cerraban las cr¨®nicas ensalzando el triunfo de Atlanta, se les olvid¨® que Brady estaba en el campo.

Y en esta ciudad texana, aquella que le vio levantar el t¨ªtulo nacional en 2004 con 26 a?os, Brady con casi 40 solvent¨® con una frescura juvenil y un poder¨ªo mental una de las citas m¨¢s importantes del deporte estadounidense ante el asombro de miles de personas por todo el pa¨ªs.