La samba de Neymar contra el orden de Pellegrino
Sin medular y sin control del bal¨®n, el juego lo absorbi¨® el brasile?o, pero con el regreso de Iniesta y Busquets es necesario un cambio

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La ausencia de Neymar el pasado martes en la semifinal de Copa contra el Atl¨¦tico de Madrid dej¨® en evidencia al Barcelona. Un equipo que ¨²ltimamente tiene querencia por el contragolpe, que sorprende a sus rivales con jugadas de ataque que construye en un abrir y cerrar de ojos: un robo de bal¨®n en campo propio, un buen pase y a correr. La definici¨®n es obra y gracia de alguno de sus tres magn¨ªficos delanteros. O, m¨¢s bien, normalmente, de Su¨¢rez o Messi. Porque quien ha absorbido el juego (especialmente ofensivo) del Bar?a en ausencia de Iniesta y Busquets en las ¨²ltimas semanas ha sido el brasile?o, un polvorilla, pura samba en un campo de f¨²tbol.
Sin centrocampistas, no ha habido m¨¢s br¨²jula que la de Neymar, que ha sido adem¨¢s el gran suministrador de balones en el ¨¢rea (cuenta 15 asistencias de gol entre las tres competiciones: Liga, Copa y Champions; pr¨¢cticamente el doble que Messi y Su¨¢rez, que suman ocho cada uno) y el principal receptor de faltas del equipo, objetivo de los rivales, objeto de cr¨ªtica y de debate. Pero si se ha echado al Bar?a a sus espaldas ha sido m¨¢s por necesidad que por gusto.
¡°Es una evidencia el potencial que tenemos en ataque, pero este equipo necesita de todas las l¨ªneas; y de una estructura ofensiva y defensiva. Messi, Su¨¢rez y Neymar est¨¢n respaldados detr¨¢s por un gran grupo de jugadores¡±, o deber¨ªan estarlo, podr¨ªa haber dicho ayer Luis Enrique, en la conferencia de prensa ofrecida antes de poner rumbo a Vitoria. Lo har¨ªa justo despu¨¦s del ¨²ltimo entrenamiento, sesi¨®n en la que no participaron ni Arda (con una sobrecarga en el abductor de la pierna derecha), ni Piqu¨¦, que se entrenaron a parte y se quedaron fuera de una lista de convocados en la que s¨ª estaban Busquets e Iniesta, que todav¨ªa no han recuperado la titularidad tras sus respectivas lesiones. A ellos se encomienda el Bar?a para recuperar el control.
Dec¨ªa Mauricio Pellegrino en una entrevista en EL PA?S antes de visitar el Camp Nou en la primera vuelta que la fortaleza del equipo azulgrana radicaba en que llevaba ¡°25 a?os trabajando la misma idea¡±. Quiz¨¢ la transici¨®n experimentada en los ¨²ltimos a?os le haga sangrar precisamente por esa herida. Hoy su potent¨ªsima delantera tira m¨¢s que el centro del campo, debilidad que es m¨¢s que patente en ausencia de sus dos pilares: Iniesta y Busquets.
Sin Iniesta y Busquets la posesi¨®n cae
Sin Iniesta y Busquets, que estuvieron largas semanas de baja, la posesi¨®n del Barcelona cay¨® hasta 10 puntos de media en este ¨²ltimo tramo de la temporada, desde la reca¨ªda del primero, con molestias en el s¨®leo tras el partido contra la Real del 19 de enero. De un 64¡¯8% al principio del curso a un 55¡¯37% en ausencia de ambos; y tambi¨¦n el n¨²mero de pases descendi¨® (800 de media hasta que se lesion¨® Iniesta contra el Valencia, en octubre, con 81% de acierto en campo ajeno; 864 entre diciembre y enero, con ambos a pleno rendimiento y un 83%; a 674 pases totales con los dos de baja y un 73% de acierto). Sin una medular que desprenda la esencia de La Masia, el Bar?a no se reconoce. Y encomendarse al tridente es peligroso.
Lo advert¨ªa Pellegrino, t¨¦cnico del Alav¨¦s, que dio la campanada en el Camp Nou (1-2), espera en Mendizorroza y en la final de Copa: ¡°Cuando atacar solo depende del caos y la inspiraci¨®n, se generan equipos largos y partidos de ida y vuelta¡±. ?l prefiere el orden.
Tambi¨¦n sabe Luis Enrique que los suyos no est¨¢n mostrando su mejor f¨²tbol ¨²ltimamente. Y que ese no es el camino. ¡°No est¨¢ mal cuando se gana si no se juega bien o tienes a la Diosa Fortuna de tu lado¡ Pero nuestro objetivo es mejorar nuestras prestaciones. Y sabemos que tenemos m¨¢s opciones cuando se juega bien. Seguro que podemos mejorar nuestro rendimiento y nuestros n¨²meros¡±, afirm¨®. Por el momento, aspira a que el Alav¨¦s, con una l¨ªnea de cinco, como cuando le visit¨® en su estadio, ¡°o con un 4-2-3-1, como ¨²ltimamente¡±, no le vuelva a sorprender. ¡°A ver qu¨¦ tiene preparado mi amigo Pellegrino¡¡±
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