El Bar?a excita Par¨ªs
Dos equipos en racha, ricos en recursos y figuras, se citan en el Parque de los Pr¨ªncipes
El PSG le tiene ganas al Bar?a. Necesita un gran partido para confirmar su espl¨¦ndida marcha en 2017 despu¨¦s de un err¨¢tico inicio de temporada cuando Emery sustituy¨® a Blanc e Ibrahimovic parti¨® para Manchester. Va a por la Copa, suma 16 puntos sobre 18 en los ¨²ltimos partidos de la Liga, liderada por el M¨®naco (55 a 58), y Cavani mete m¨¢s goles que Luis Su¨¢rez (33 a 25). Nada mejor que la visita del Barcelona en un torneo dif¨ªcil como la Champions para saber sobre las aspiraciones del nuevo proyecto de Al-Khelaifi. La expectaci¨®n es m¨¢xima en el Parque de los Pr¨ªncipes.
El campe¨®n franc¨¦s no es el mismo equipo que le toc¨® en suerte al Bar?a en el sorteo de los octavos de la Copa de Europa. Ning¨²n partido resume mejor su momento que el del viernes en Burdeos: 0-3, con dos goles de Cavani. La eliminatoria se ha complicado con el paso de los d¨ªas para los azulgrana porque el PSG es m¨¢s competitivo que en a?os anteriores despu¨¦s de ser exigido en su Liga. Aunque no figura entre los favoritos, habitualmente eliminado en los cuartos, se le tiene por un mal enemigo en Europa. Finalistas de Copa, los azulgrana llevan como pueden la Liga y hablan de reconquistar la Champions.
Quiz¨¢ no fue tan casual que una de sus mejores actuaciones del curso llegara en Mendizorroza, escala del viaje hasta Par¨ªs. El 0-6 es un marcador de impacto para el mejor de los rivales y un resultado que aumenta la autoestima de cualquier equipo, tambi¨¦n del Bar?a, que encadena 11 encuentros sin perder, ocho saldados con victoria. Luis Enrique ha recuperado a Busquets e Iniesta y al Bar?a le han cambiado la cara y el cuerpo; ha ganado estabilidad, identidad, naturalidad y capacidad para jugar al ataque y al contraataque, como se vio en Vitoria. El tridente anda fino y el entrenador tiene d¨®nde elegir. La duda es Rakitic o Andr¨¦ Gomes.
La vieja jerarqu¨ªa se impone cuando llega el momento decisivo, y solo Andr¨¦ Gomes y Umtiti, favorecido por la lesi¨®n de Mascherano, compiten con los titulares de siempre, excepci¨®n hecha de Sergi Roberto, un excelente medio que defiende como puede de lateral desde la salida de Alves. A pesar de las ausencias del sancionado Motta y del lesionado Thiago Silva, Emery dispone de multitud de recursos, sobre todo en ataque, donde cuenta con hasta cinco grandes delanteros para tres puestos: Lucas Moura, Di Mar¨ªa, Draxler, Pastore y Cavani.
La llegada de Draxler ha reforzado el sentido de equipo que tiene el PSG desde que fich¨® a Emery, Lucas Moura es ahora regular y fiable y Di Mar¨ªa ha recuperado la versi¨®n afilada que ten¨ªa en el Madrid. La estrategia y el juego por las bandas son una constante en los equipos de Emery. A cambio de perder el control y el toque que ten¨ªa con Blanc, el equipo franc¨¦s es m¨¢s vertical y agresivo y puede defender o contragolpear. Aunque solo ha ganado un partido sobre 23, Emery siempre le dio muchas vueltas a sus citas con el Bar?a. El factor sorpresa, habitual en Europa, no juega hoy a favor del Bar?a.
El PSG se siente m¨¢s fuerte que en las rondas anteriores, cuando fue eliminado (2013 y 2015), la ¨²ltima vez con un especial protagonismo de Su¨¢rez, quien se bate con Cavani, que cumple 30 a?os. Ambos son de Salto, y los dos se mueven por instinto, fuertes cuando rematan de primeras, potentes a la hora de atacar los espacios, m¨¢ximos goleadores del PSG y del Bar?a. Los duelos individuales se presentan muy interesantes en una contienda abierta y t¨¢ctica por el perfil de los t¨¦cnicos y sus equipos, capaces de ser activos o reactivos, los dos pendientes de Messi.
El 10, que suma 10 goles en la Champions, le ha marcado 25 tantos en 21 partidos a los equipos de Emery. El t¨¦cnico aspira a que con el cambio de escenario y de torneo var¨ªe su suerte ¡ª¡°contemplo cada oportunidad como un tesoro¡±, afirma, confiando en que por fin llegue su momento¡ª, de la misma manera que el rosarino suspira por volver a reinar en Europa. Las treguas no acostumbran a durar mucho tiempo para Messi. El argentino y el Bar?a, en cualquier caso, excitan m¨¢s que nunca a un desafiante PSG.
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