Un buen Real Madrid remonta a un buen N¨¢poles
Los blancos dan la vuelta al tanto de Insigne gracias al acierto de Benzema, Kroos y Casemiro
Un Real Madrid coral y aplicado se gan¨® un respiro para la vuelta en N¨¢poles tras remontar a un adversario con estilo. Frente a un equipo de buen ver, el conjunto madridista encontr¨® las respuestas adecuadas. No se impacient¨®, manej¨® con ojo los tiempos y dio con una excelente versi¨®n de Benzema y un crecido Cristiano de nuevo como extremo. Nadie, salvo la p¨¦rdida de sitio de Keylor en el tanto visitante, desenton¨®. Ni siquiera James, al que no se esperaba en el once titular.
El N¨¢poles es un equipo entusiasta, de buen gusto con la pelota y desitalianizado por completo: no racanea porque su mayor tacha es el andamiaje defensivo. En Chamart¨ªn no se achic¨®, pese al intimidante escenario y la her¨¢ldica europea del Madrid. Ni siquiera cuando a los 21 segundos ya le hizo tiritar Benzema, cuyo remate sac¨® Reina. No hubo demoras, con mecha el Madrid desde el inicio, con CR m¨¢s extremo que en mucho tiempo, percute que percute sobre el alban¨¦s Hysaj.
Tampoco se retras¨® el cuadro italiano en mostrar su atractivo cat¨¢logo. Le gusta dar ch¨¢chara a la pelota, subordinar todos los pases posibles y atacar los espacios con intercambios constantes de posici¨®n y un repertorio de diagonales. Es un equipo tan poco convencional que amenaza al adversario con los m¨¢s bajitos del plantel y suele cerrar cada ofensiva por el lado opuesto al origen de la jugada. No as¨ª en el tanto de Insigne, el ¨²nico italiano titular, un lazarillo. Recibi¨® el bal¨®n de Hamsik por el embudo del medio campo y antes ya hab¨ªa echado un vistazo a Keylor Navas, que hab¨ªa dejado media puerta abierta. Con un toque sutil y p¨ªcaro, Insigne, a unas cuantas cuadras del meta costarricense, le hizo ver que estaba a la intemperie, fuera de lugar, mal ubicado en su madriguera.
El gol no amedrent¨® al campe¨®n. Bien aplicado en la presi¨®n, el Madrid encontr¨® la ruta de Cristiano y el dictado de Benzema. Esta vez, Zidane le dio m¨¢s cuartel a su compatriota, devolvi¨® a Cristiano al costado izquierdo y el galo tuvo m¨¢s aire a su alrededor. Al Real Madrid le funcion¨® la sociedad, como anta?o. El luso, fresco y punzante, descorchaba con facilidad a Hysaj, con Benzema como diana. Como al franc¨¦s se le mira con microscopio, no tardaron los murmullos de la grada cuando no acert¨® con un cabezazo asistido por CR. Hasta que Carvajal, con un toque estupendo con el empeine derecho, le enrosc¨® la pelota y Benzema le sac¨® un palmo a Albiol. De nuevo, un Benzema goleador y arquitecto, un Benzema para todo y todos los rincones. Tuvo el segundo, otra vez servido por el siete, pero Reina se le ech¨® encima y su delicado toquecito, al alcance de pocos, pero el ¨²nico remedio posible, se fue al poste izquierdo de la meta visitante.
El Madrid no solo le puso ritmo a su vanguardia, sino que supo amortiguar al N¨¢poles, que no es un rival f¨¢cil de aplacar, sobre todo cuando gravita con Hamsik, un reloj con botas que pone en hora a todos los suyos. Gregarios los tres volantes blancos, poco a poco la escuadra italiana tuvo mejor empe?o que fuego real. Lo aument¨® el Madrid cuando, con el curso del partido se activ¨® Modric, el mejor socio posible de Benzema para articular el juego en las zonas m¨¢s calientes. Fue el croata el que cit¨® a CR con el gol, en su mejor oportunidad de la noche, pero su zurdazo se fue a la grada. Por supuesto, por medio de la jugada tambi¨¦n estuvo Benzema, ubicuo toda la jornada.
De vuelta del intermedio a¨²n subi¨® el volumen el Madrid, vigoroso y ordenado. En su resurgir como extremo, CR tambi¨¦n se prob¨® por la derecha, donde sac¨® de rueda a Ghoulam y tir¨® de periscopio para adivinar la llegada de Kroos al balc¨®n del ¨¢rea. Un descuelgue muy propio del alem¨¢n, que tiene tomada la huella a esa zona, donde tiene muy medido el disparo con el interior del pie derecho. Un toque de autor con el que bati¨® a Reina. Poco despu¨¦s, otro centrocampista, Casemiro, enganch¨® un vole¨®n de a¨²pa. Un golazo.
Con los asaltos de Kroos y Casemiro, s¨ªntoma de la crecida del Madrid, el conjunto de Zidane no recul¨®. En esta ocasi¨®n, nada de abrocharse para contragolpear. El duelo, con Marcelo lanzado, mantuvo sus constantes, con sacudidas blancas y un par de fogonazos italianos. Mertens desperdi¨® una diagonal de Callej¨®n, y al espa?ol se le anul¨® un gol por un fuera de juego tan real como ajustado. Un tanto que hubiera hecho m¨¢s peliaguda la vuelta del Madrid al volc¨¢nico San Paolo. No se prev¨¦ un pase¨ªllo, pero llegar¨¢ con cierto desahogo frente a un buen equipo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.