El Deportivo prescinde de Gaizka Garitano y negocia con Pepe Mel
El club coru?¨¦s destituye a su cuarto entrenador en dos a?os y medio a pesar de que en ese tiempo, desde su regreso a Primera, apenas ha estado seis jornadas en puestos de descenso
Gaizka Garitano dejar¨¢ este domingo de ser entrenador del Deportivo, instalado en una provisionalidad futbol¨ªstica que no acierta a corregir el Consejo de Administraci¨®n que preside Tino Fern¨¢ndez. El club coru?¨¦s negocia la incorporaci¨®n de Pepe Mel (Madrid, 1963), que hace casi catorce meses que no entrena. Su ¨²ltimo destino fue el Betis, club con el que regres¨® a los banquillos de Primera tras una ef¨ªmera experiencia en el Tenerife en la temporada 2001-02. Pas¨® por Getafe, Alav¨¦s, Poli Ejido y Rayo Vallecano antes de tomar al Betis en Segunda Divisi¨®n y dejarlo en Europa League. Se fue a la Premier, al West Bromwich Albion, pero all¨ª fracas¨® en el intento de introducir un estilo que nadie en el club sent¨ªa como suyo. No estaba en el sitio adecuado. Mientras se sustancia si finalmente llega al Deportivo, ser¨¢n los t¨¦cnicos del filial, Crist¨®bal Parralo y Javier Manjar¨ªn, quienes entrenen al equipo este lunes.
Una sucesi¨®n condicionada por un calendario con cuatro partidos en once d¨ªas
El Deportivo debe tomar decisiones inmediatas sobre la sucesi¨®n de Gaizka Garitano porque el calendario se lo exige con cuatro partidos en once d¨ªas y el postre de un derbi gallego. El jueves recibir¨¢ al Atl¨¦tico en Riazor, el domingo tiene una cita vital en Gij¨®n, el mi¨¦rcoles recibe al Betis, en partido aplazado en su d¨ªa por los desperfectos causados por el temporal en el estadio coru?¨¦s, y el d¨ªa 12 llegar¨¢ el Barcelona a A Coru?a. Para la semana siguiente queda otra cita como local, en esa ocasi¨®n contra el Celta.
El club coru?¨¦s contact¨® la semana pasada con el t¨¦cnico uruguayo Mart¨ªn Lasarte, capit¨¢n del equipo que ascendi¨® a Primera en 1991, y con experiencia en los banquillos espa?oles al frente de la Real Sociedad. Les transmiti¨® su gratitud por el inter¨¦s, pero apunt¨® que est¨¢ enfrascado en pleno campeonato charr¨²a al frente de Nacional y con el reto inminente de la Copa Libertadores. Otras opciones de exjugadores del club como Molina o Sergio ni siquiera se plantearon en esta oportunidad. Por contra se valoraron las de Philippe Montanier o M¨ªchel.
Los mismos rectores que han conseguido estabilizar una entidad que hace tres a?os corri¨® serio peligro de desaparici¨®n con una deuda acumulada de 160 millones de euros, 96 de ellos con Hacienda; los mismos que el pasado mes de diciembre suscitaron el mayoritario apoyo a su gesti¨®n de una masa accionarial que ya pasa de los 25.000 peque?os propietarios; los mismos que han devuelto la confianza en el club a todos los estamentos con los que se maneja son tambi¨¦n quienes no cesan de tropezar con la pelota: la de Garitano es la cuarta destituci¨®n que firman en dos a?os y medio.
Tras el borr¨®n en las decisiones futbol¨ªsticas de la directiva del equipo coru?¨¦s se esconde una paradoja. Desde que se hicieron cargo del club en enero de 2014 cada temporada se ha cerrado con la consecuci¨®n de los objetivos deportivos. El primer semestre lo cerraron con el ascenso a Primera Divisi¨®n y las dos campa?as siguientes, mal que bien, se salv¨® la categor¨ªa, hito que no se hab¨ªa conseguido en sus dos anteriores presencias en ella. En la actual temporada no ha ca¨ªdo a puestos de descenso, por los que no se le ve desde hace nada menos que 83 jornadas. El club, que est¨¢ temporada pagar¨¢ 18 millones de euros para ir enjugando su deuda, es el quinto con menor disponibilidad salarial de todo el campeonato. No parece prudente demandarle otro objetivo que no sea el de salvarse de la quema, as¨ª que un observador que no siga su d¨ªa a d¨ªa podr¨ªa preguntarse, no sin raz¨®n, sobre los motivos que generan entonces tanto desasosiego con los t¨¦cnicos.
Alguna respuesta la ha ofrecido Gaizka Garitano en los ¨²ltimos meses. ¡°Este no es un club cualquiera, es un campe¨®n de Liga, as¨ª que entiendo que la exigencia es mayor y as¨ª hay que asumirlo¡±. Hay m¨¢s explicaciones. En las dos campa?as en Primera anteriores a llegada de Tino Fern¨¢ndez, el equipo estuvo un total de 32 jornadas en puestos de descenso, la culminaci¨®n de una cuesta abajo iniciada cuando el dinero empez¨® a ser un problema en Riazor. El Deportivo ha ganado apenas 27 de los 86 partidos que ha disputado ante su gente en sus ¨²ltimas cuatro temporadas y media entre los grandes. El jueves ante el Atl¨¦tico, la directiva de Fern¨¢ndez cumplir¨¢ su centenario en Primera Divisi¨®n y apenas tras seis jornadas se vieron en puestos de descenso. Pero solo han cantado victoria en 19 partidos. El hartazgo por los malos resultados se ha instalado en una afici¨®n que no cesa de dar muestras de fidelidad, siempre presente en cualquier destino.
¡°Necesitamos resetearnos y mostrar una imagen muy diferente¡±, zanj¨® Tino Fern¨¢ndez tras la derrota de este s¨¢bado en Legan¨¦s. Algo similar dijo cuando destituy¨® a V¨ªctor Fern¨¢ndez ante el clamor popular que as¨ª se lo exig¨ªa cuando el t¨¦cnico aragon¨¦s manten¨ªa fuera del descenso a un equipo reci¨¦n ascendido y con una plantilla muy inferior a la actual. Similar explicaci¨®n se esgrimi¨® cuando se rompi¨® el v¨ªnculo con t¨¦cnicos como Fernando V¨¢zquez o V¨ªctor S¨¢nchez del Amo que hab¨ªan conseguido llegar a los objetivos. A Gaizka Garitano se le present¨® como un pacificador, un hombre de f¨²tbol con capacidad para gobernar vestuarios desde la cercan¨ªa y la nobleza. Su figura suscita respeto y simpat¨ªa entre los futbolistas y la pr¨¢ctica totalidad de los empleados del club. ¡°?Se trata de una persona normal!¡±, exclamaba no hace mucho uno de los m¨¢s veteranos. Su llegada fue una n¨ªtida apuesta de Richard Barral, el director deportivo investido con todos los galones para dotar de un rigor t¨¦cnico la decisi¨®n por la directiva para no repetir as¨ª pasados fiascos. Present¨® una terna completada por Rub¨¦n Baraja y Jos¨¦ Molina, pero siempre con Garitano como claro favorito. Recab¨® opiniones de m¨¢s de una veintena de profesionales del mundo del f¨²tbol, de jugadores, t¨¦cnicos o directivos y se convenci¨® de que estaba ante la decisi¨®n correcta, condicionado por la tormenta que se hab¨ªa vivido en la caseta durante los ¨²ltimos meses con S¨¢nchez del Amo. ¡°Buscamos par¨¢metros deportivos, pero tambi¨¦n de gesti¨®n de grupo. Un banquillo estable es nuestra asignatura pendiente¡±, explicaba cuando Garitano todav¨ªa ten¨ªa cr¨¦dito.
Pero todo lo que pod¨ªa salir mal ocurri¨®. El Arsenal pag¨®, sobre la bocina, la cl¨¢usula de rescisi¨®n de Lucas P¨¦rez. Su sustituto, Joselu, se lesion¨® de gravedad nada m¨¢s llegar. El sustituto del sustituto, Ryan Babel, acept¨® una oferta imbatible del Besiktas cuando ejerc¨ªa de piloto del equipo y su recambio, Kakuta, acorta plazos para ponerse al d¨ªa tras llegar del f¨²tbol chino. Con un plantel en el que predominan futbolistas de bien pie, Garitano quiso bajar la pelota al piso y amoldarse las condiciones del plantel con un f¨²tbol que igual no acababa de sentir, convencido como est¨¢ de que no siempre lo mejor para el entrenador es lo mejor para el grupo. En una charla con entrenadores desnudo su esencia: ¡°Tenemos gente de calidad. En otros equipos me gustaba m¨¢s jugar a la contra. He visto el Leicester-Manchester City y... uf, me he puesto cachondo. El City tuvo el 80% de la posesi¨®n y perdi¨® 4-2¡±. No le ayudaron puntuales decisiones arbitrales que le quitaron puntos nunca devueltos, tambien volaron un buen pu?ado en finales de partido que siempre salieron cruz. Garitano se abon¨® al malditismo y el equipo, en cuanto se ha asomado al abismo, se le ha ca¨ªdo. El Deportivo sigue una jornada m¨¢s fuera de los puestos de descenso y debe recuperar un partido aplazado en Riazor frente al Betis.
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