Isco resucita al Madrid ante el Villarreal
La entrada del malague?o y un penalti demasiado riguroso permiten a los de Zidane remontar ante un rival que durante una hora fue mucho mejor. Los blancos, con un partido menos, siguen l¨ªderes de la Liga
Al borde del precipicio, el Real Madrid resucit¨® a tiempo y salv¨® el liderato con un arre¨®n final con 2-0 en contra. De nada le sirvi¨® al Villarreal su merecida ventaja, pero la entrada de Isco como gu¨ªa y un penalti demasiado riguroso ¡ªimposible para Bruno cortarse el brazo¡ª le rebajaron en la ¨²ltima media hora. Mientras Zidane tuvo en el campo su alineaci¨®n fet¨¦n, la que conquist¨® la und¨¦cima el pasado 28 de mayo, el Madrid estuvo a merced de su oponente. El refresco de Isco y la efectividad de Morata le rescataron cuando ya se ve¨ªa descabezado en la Liga. Sin f¨²tbol durante una hora, tir¨® de agallas para resurgir.
Hasta el ocaso del Villarreal con el puntilloso penalti, el cuadro local tuvo mayor empaque. Escrib¨¢ envid¨® con estrujar al Madrid en medio campo, con Castillejo y Adri¨¢n para percutir por las bandas y Dos Santos y Trigueros como escoltas de Bruno para gobernar el juego. La p¨®cima le dio resultado durante una hora y el Villarreal se manej¨® con fluidez. Al tiempo que conquist¨® el bal¨®n supo blindarse ante cualquier contragolpe visitante. El Madrid fue decreciente. Hasta que apareci¨® Isco, el Madrid se aplatan¨®.
Toque a toque, Trigueros, Bruno y Dos Santos ¡ªexcesivo tajo para Casemiro¡ª tomaron el control y Castillejo puso el picante ante Marcelo, al que dio la lata de lo lindo. Sin un depredador en ataque, el conjunto castellonense necesita llegar al gol paso a paso, masticar cada ofensiva. Es m¨¢s creativo que dinamitero. El gran sustento del Villarreal son los mimos de sus volantes a la pelota, con Bruno al frente, cuyas botas dan la hora. Gravitar sobre sus centrocampistas tambi¨¦n garantiza a los de Escrib¨¢ su armadura defensiva.
Perdido el medio campo, al Madrid le falt¨® expresividad, mayor decisi¨®n. No encontr¨® desborde, salvo en alguna evacuaci¨®n de Marcelo. En una de ellas lleg¨® su mejor oportunidad del primer periodo. Benzema cabece¨® el centro del lateral y Asenjo respondi¨® con tanto acierto como infortunio. La rodilla izquierda, quebrada en su momento como dos veces la derecha, le dio un aviso. Con todas las alarmas encendidas, el portero m¨¢s en forma de la Liga tuvo que retirarse antes del intermedio. El f¨²tbol ha sido demasiadas veces cruel con Asenjo.
Hasta el penalti embocado por CR, en La Cer¨¢mica se jug¨® a lo que quiso el Villarreal, con un Madrid achicado, con el bal¨®n fuera de su alcance. Y sin suministro de la pelota apenas pudo enganchar a sus distinguidos delanteros. Se qued¨® limitado a alguna improvisaci¨®n individual. No la encontr¨® hasta que se vio 2-0 y le subi¨® la fiebre. Antes, Trigueros y Bakamb¨², tras una asistencia peritada de maravilla por Bruno, hab¨ªan certificado la superioridad local. Reaccion¨® Zidane con Isco por Casemiro. No le quedaba otra. Con el malague?o de enlace, el Madrid rem¨® mejor. Isco, como Bruno, sabe flirtear con el bal¨®n, le da sentido y sabe esquivar alambradas, ya sea con un pase filtrado o con un regate.
Animado por Isco y ya con otro impulso aparecieron Cristiano y Bale. El primero caz¨® un remate al poste izquierdo de Andr¨¦s Fern¨¢ndez, preludio del cabezazo triunfador de Bale tras un servicio de Carvajal. Lo mejor de CR y el gal¨¦s lleg¨® con el Madrid angustiado. Sus dos chispazos surtieron efecto en los de Zidane y alteraron al Villarreal, que por primera vez en la noche se sinti¨® acogotado. De repente, el partido se le volvi¨® crudo y largu¨ªsimo. Se vio encapsulado, ya sin hilo con el medio campo, tan solo enchironado en su ¨¢rea.
La sacudida ya fue total cuando el ¨¢rbitro interpret¨® como penalti una mano de Bruno, que ni pudo reaccionar al despeje de V¨ªctor Ruiz a un palmo. La excesiva condena arbitral desquici¨® a la grada, al banquillo y al equipo. Cristiano no fall¨® y dio vida a los blancos hasta el final. Destemplados los amarillos y con el Madrid lanzado, Isco reba?¨® la pelota y otro centro de un lateral, en este caso Marcelo, hizo brindar a los visitantes. Morata cabece¨® y Andr¨¦s estuvo algo tierno al intentar bloquear el remate. En veinte minutos, el Madrid salv¨® la cabeza en la Liga. Qui¨¦n sabe si fue una remontada de campeonato.
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