La sorpresa de un adi¨®s ya sabido
El asturiano se ha quitado un peso de encima para poder acabar la temporada con garant¨ªas, sin ataduras y todav¨ªa con energ¨ªa, dispuesto a pelear tambi¨¦n por la Liga y la Copa
Luis Enrique ha sido consecuente con su manera de ser hasta en el anuncio de que no continuar¨¢ en el Barcelona. A su manera, por sorpresa, de manera abrupta y directa, sin ninguna pomposidad ni sentido institucional si se quiere, sino cuando le ha dado la gana, despu¨¦s de un partido en el que sustituy¨® a Luis Su¨¢rez y Messi frente a su querido Sporting.
Lucho nunca ha tenido memoria ni ha sido esclavo emocional de ninguna tendencia futbol¨ªstica, tampoco del dream team ni del equipo de Guardiola, por m¨¢s amigo suyo que sea el hoy entrenador del City. La hinchada culer sabe que no se reconoce como exmadridista y nunca renegar¨¢ del Bar?a. Que nadie le d¨¦ m¨¢s vueltas ni le hable de Cruyff y N¨²?ez.
No tiene m¨¢s familia que la suya, y puede que ni siquiera sus colaboradores supieran que anoche iba a anunciar su adi¨®s despu¨¦s de un 6-1. La sensaci¨®n era que estaba cansado, adem¨¢s de encabronado, ¨²ltimamente muy tenso, y se barruntaba que se pod¨ªa ir a final de curso del Camp Nou. Nunca le gustaron las transiciones, y menos los a?os de gracia, de manera que seguramente ha tenido muy en cuenta las vicisitudes por las que pas¨® Guardiola. Luis Enrique ten¨ªa que tomar decisiones duras si quer¨ªa seguir despu¨¦s de que su ciclo diera se?ales de agotamiento en Par¨ªs. No ha querido que se especulara con su futuro, ni tampoco que se condicionara al resultado del partido de vuelta contra el PSG.
Luis Enrique se ha quitado un peso de encima para poder acabar la temporada con garant¨ªas, sin ataduras y todav¨ªa con energ¨ªa, dispuesto a pelear tambi¨¦n por la Liga y la Copa. Ya nadie sospechar¨¢ de sus alineaciones y los futbolistas dejar¨¢n de salir para pedir a coro que se quede en el Camp Nou. La liberaci¨®n de Luis Enrique supuso por momentos una condena para el Bar?a. Hay un sentido de orfandad futbol¨ªstico tremendo en el consejo directivo del Bar?a. El presidente solo compareci¨® en Bar?a TV y no hubo respuesta por parte del secretario t¨¦cnico Robert Fern¨¢ndez. El asturiano ha dado un margen suficiente de tiempo al club para que negocien un sustituto que de momento parece estar entre Valverde, Sampaoli y Eusebio. Ahora mismo resulta imposible saber por d¨®nde tirar¨¢ el Bar?a, pendiente de Messi, que acaba contrato en 2018.
El 10 es hoy el ¨²nico que garantiza la continuidad del modelo Barcelona. Y en su renovaci¨®n se centrar¨¢ la junta despu¨¦s del adi¨®s de Luis Enrique. Nadie se rasg¨® las vestiduras ni abri¨® el cava porque no ha habido tiempo para digerir la noticia. Y no se sabe si es bueno o es malo. Se sab¨ªa que pod¨ªa ser y nadie hizo nada para que no fuera. Todos dejaron que decidiera Luis Enrique.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.