Contador pierde un minuto por un abanico en la primera etapa de la Par¨ªs-Niza
El madrile?o, que aspiraba a reconquistar una carrera que perdi¨® por cuatro segundos el a?o pasado, dice casi adi¨®s a sus opciones para triunfar en Niza
Se mostraba meticuloso Alberto Contador minutos antes de tomar la salida de la primera etapa de la Par¨ªs-Niza. Hasta en tres ocasiones se le vio pedir a un auxiliar de su nuevo equipo, el Trek-Segafredo, que apretara un puntito m¨¢s los frenos de la rueda trasera de su nueva bicicleta, la ¨²nica de color blanco de todo el equipo, que estrenaba este domingo con su lema favorito "Querer es poder" pegado en el marco. Meticuloso y tenso estaba el madrile?o. Hasta preocupado se le ve¨ªa cuando echaba la mirada al cielo nublado, atormentado, cargado de agua y de viento, algo que odia por encima de todo, que dominaba el pueblo de Bois d'Arcy, situado en las inmediaciones de los jardines del castillo de Versalles, al suroeste de Par¨ªs, all¨ª donde se estrenaba una prueba conocida en el calendario ciclista como la Carrera del Sol.
Ten¨ªa raz¨®n el madrile?o de preocuparse m¨¢s del mal tiempo que de sus propios rivales. Sab¨ªa que las r¨¢fagas de viento, asociadas a una fuerte lluvia, pod¨ªan castigarle hoy m¨¢s que las delgadas piernas de Richie Porte, su supuesto gran rival en esta edici¨®n m¨¢s monta?osa que de costumbre, o las de Romain Bardet, el segundo del pasado Tour, dos escaladores de gran nivel como ¨¦l pero que no pintaban nada en una jornada que se parec¨ªa en toda regla a un d¨ªa de cl¨¢sica belga. Y as¨ª fue. Alberto Contador perdi¨® m¨¢s de un minuto en la meta de Bois d'Arcy sobre un grupo liderado por los especialistas del pav¨¦s, los belgas del Quick-Step, que provocaron un demoledor abanico despu¨¦s de recorrer solamente unos 30 kil¨®metros al salir de un bosque y que casi estuvieron a punto de recoger los frutos de su golpe de autoridad gracias a Juli¨¢n Alaphilippe, el Valverde franc¨¦s, el nuevo Jalabert, quien tuvo que rendirse en el espr¨ªn final ante la fuerza descomunal de otro escapado, su compatriota Arnaud D¨¦mare, el ganador de la cl¨¢sica Mil¨¢n-San Remo del a?o pasado.
Contador cruz¨® la meta con la mirada triste, consciente de haber tenido el mal d¨ªa que se esperaba antes de tomar la salida y que podr¨ªa arruinarle desde ya todas sus opciones para reconquistar una carrera que gan¨® en 2007 y en 2010 y que perdi¨® por tan solo cuatro segundos el a?o pasado ante el gal¨¦s Geraint Thomas. En el primer grupo de los supervivientes, el de Alaphilippe y de D¨¦mare, figuraba tambi¨¦n el colombiano Sergio Henao, designado l¨ªder del Sky tras la baja a ¨²ltima hora del holand¨¦s Wouter Poels y ahora el m¨¢ximo favorito para suceder a su compa?ero de equipo brit¨¢nico el pr¨®ximo domingo en Niza. La decepci¨®n de Contador fue completa cuando vio atacar en el ¨²ltimo repecho de la etapa a sus otros dos grandes rivales, Porte y Bardet, que le sacaron 17 segundos en la meta. Sin embargo, Bardet fue exclu¨ªdo de la carrera por los comisarios de la UCI por abrigarse de manera il¨ªcita detr¨¢s de un coche tras una ca¨ªda.
Es de sobra conocido que Contador, de 34 a?os, no es de los corredores que abdican nada m¨¢s terminar la primera etapa de una carrera que cuenta con otros siete dur¨ªsimos tramos. Su nuevo m¨¢nager en el Trek, el veterano Alain Gallopin, con el que se reencuentra nueve a?os despu¨¦s de su paso por el Astana de Armstrong, dice que le siente muy motivado por volver a reinar en una carrera que se le escapa desde hace m¨¢s de un lustro. En el Trek, todos apuntan desde ya a la contrarreloj del mi¨¦rcoles en el Mont Brouilly, de 14,5 kil¨®metros y con un final en alto, para confiar en una remontada.
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