Aurelio De Laurentiis: ¡°Cualquier entrenador est¨¢ en peligro en el Real Madrid¡±
El presidente del N¨¢poles habla claro con EL PA?S sobre su trayectoria al frente del equipo italiano
Mario, el mayordomo, trae de vez en cuando una tacita con un cent¨ªmetro de caf¨¦ o un papelito con un recado. La imponente oficina, en lo alto del Quirinal, est¨¢ llena de carteles de pel¨ªculas, dos m¨¢quinas de pinball, una bicicleta, trofeos y una enorme pantalla. Al otro lado de la cristalera, los tejados de Roma y decenas de c¨²pulas se someten a la bas¨ªlica de San Pedro. Esta fue un d¨ªa la oficina de tres monstruos del cine como Carlo Ponti y los hermanos De Laurentiis. Aurelio, hijo de Luigi y sobrino del legendario Dino, es el heredero de aquella saga que emparent¨® para siempre a Italia con Hollywood. ¡°El d¨ªa que entr¨® por aqu¨ª Kirk Douglas para rodar Ulises (1954), nadie hablaba pr¨¢cticamente ingl¨¦s y ¨¦l no conoc¨ªa una palabra en italiano. Le ense?aron estas vistas y enseguida firm¨® el contrato¡±.
Aurelio de Laurentiis (Roma, 1949), hombre generoso y de car¨¢cter explosivo, ha rodado m¨¢s de 400 pel¨ªculas y posee un instinto asesino para los negocios.? En el verano de 2004 ley¨® en el peri¨®dico que el N¨¢poles estaba quebrado. ¡°No quedaba nada, solo una afici¨®n y un logotipo. Y hab¨ªa una subasta para comprar un trozo de papel¡±, recuerda. Desembols¨® 33 millones de euros y en tres a?os subi¨® al equipo a la Serie A. Desde su llegada el club vive el ¨²nico periodo de la historia capaz de mirar a los ojos al N¨¢poles de Maradona. Este martes se mide al Madrid con la intenci¨®n de remontar el 3-1 de la ida.
Pregunta. Cuando usted compr¨® el N¨¢poles, ?era aficionado al f¨²tbol?
R.He sido siempre un jugador de baloncesto, cuando empec¨¦ en este mundo no ten¨ªa ni idea. Pero los dos primeros a?os invert¨ª otros 120 millones de euros. En Serie B empec¨¦ a recuperarlos, y el primer a?o en Serie A ya estaba saldada la inversi¨®n.
P. ?C¨®mo ve el partido de vuelta?
R. Muy sentido, estaba escrito ya como atm¨®sfera. El 29 de diciembre empezamos la venta de entradas y volaron en cuatro d¨ªas. Esto le da una idea de la importancia que tiene. Cuando pusimos a la venta las 4.900 para el Bernab¨¦u, se terminaron en 45 minutos.
De Laurentiis, que medita muy seriamente comprar un club espa?ol, cree en un modelo de equipo 100% gestionado como una empresa. Le gustar¨ªa que la Serie A estuviera solo compuesta por los formaciones deportivas capaces de generar audiencia y con las cuentas en regla. El f¨²tbol, como el cine, cree, est¨¢ basado en el p¨²blico y en el espect¨¢culo que se le pueda ofrecer. ¡°Y eso es la televisi¨®n¡±, asegura.
P. Cuando usted compr¨® el N¨¢poles, ?le ayud¨® aplicar algunas reglas del cine?
R. S¨ª, quise hacer contratos como los del cine. Y mire, soy el ¨²nico en el mundo que tiene los derechos de imagen de todos mis jugadores. Cuando compr¨¦ a Higua¨ªn fue muy complicado, porque el Real Madrid solo posee el 50%.
P. ?Por qu¨¦?
R. Los jugadores no tienen una formaci¨®n jur¨ªdica y no comprenden los contratos. Tampoco tienen una educaci¨®n comercial, as¨ª que no saben qu¨¦ hacer con ellos. Pero, adem¨¢s, no entiendo como se permite que las empresas deportivas negocien directamente con ellos. Los chicos tienen un contrato con el club, as¨ª que se negocia con el club. ?No le parece absurdo? As¨ª entend¨ª que el 99% de los clubes no son empresas, est¨¢n gestionados por empleados, que tienen una cultura muy distinta.
P. ?El caso Higua¨ªn fue un ¨¦xito o un fracaso?
R. Un ¨¦xito enorme. El Real Madrid no le dio la exposici¨®n que tuvo en el N¨¢poles. Pero a veces los medios crean h¨¦roes de un club, pero no siempre esos supuestos h¨¦roes pueden soportar ese peso cultural e identitario. Son chicos j¨®venes y los medios arruinan a esas personas.
P. Pero ?entiende que un jugador se vaya a otro club?
R. ?l ten¨ªa una cl¨¢usula de rescisi¨®n [90 millones de euros], as¨ª que si hay alguien suficientemente loco o interesado para pagarla, yo no digo nada. Pero tambi¨¦n hay otros jugadores que aceptan ser considerados como parte de mi familia y me tienen como a un padre. Los que no son as¨ª, mejor venderlos cada tres a?os.
P. ?Higua¨ªn le rend¨ªa menos?
R. No, hizo uno de sus mejores a?os. Pero nos hizo perder en su segunda temporada la clasificaci¨®n para la Champions porque fall¨® penaltis decisivos. Y tambi¨¦n la segunda posici¨®n.
P. ?Fue una decepci¨®n que se fuera?
R. No, personalmente lo trat¨¦ poco, no iba a cenar con ¨¦l. Pero conoc¨ªa muy bien a la familia, y debo decir que es ejemplar, con un padre extraordinario. Luego tambi¨¦n estaba el hermano, que me dec¨ªa siempre: ¡°A Higua¨ªn no le gusta jugar con Callej¨®n, compra a otros jugadores¡±. Nunca le hice caso porque yo amo a Callej¨®n. As¨ª que le aument¨¦ el contrato cuatro a?os. No soy un hombre a quien se pueda chantajear.
P. ?La experiencia con Rafa Ben¨ªtez, que espa?oliz¨® el N¨¢poles, le dej¨® satisfecho?
R. Es un gran entrenador. Muy culto en lo futbol¨ªstico, aunque confunde el f¨²tbol ingl¨¦s con el espa?ol y el italiano. Esa es su debilidad. No puedes plantearlo igual. ?l est¨¢ extremamente enamorado de una ciudad que alumbr¨® a los Beatles y tiene f¨²tbol. Pero aparte de eso no s¨¦ si yo vivir¨ªa ah¨ª¡ Yo en Madrid lo he pasado de maravilla, tambi¨¦n en Barcelona. Pero, ?en Liverpool?
P. ?Es usted quien ficha a los entrenadores?
R. Claro. A Ben¨ªtez le fich¨¦ con el director deportivo, pero en aquella ¨¦poca, en realidad, me hubiera gustado traer a Massimiliano Allegri [actual entrenador del Juventus]. Le ten¨ªa un amor absoluto cuando estaba en el Mil¨¢n y un d¨ªa le ped¨ª que viniera. Le llam¨¦ mes tras mes, pero me dec¨ªa que ten¨ªa que esperar. As¨ª que en un cierto momento pensamos en Ben¨ªtez, le fuimos a ver a Londres y me gust¨®. Parec¨ªa un napolitano, era simp¨¢tico, nos invit¨® a comer¡ As¨ª que hicimos el contrato. Y cuando vuelvo a Roma me llama Allegri y me dice: ¡°Presidente, yo ya puedo¡±. En fin¡
P. ?C¨®mo fue el final de su relaci¨®n?
R. ?l ten¨ªa un contrato de un a?o m¨¢s otro opcional que yo pod¨ªa ejecutar. Vino a verme cuando terminaba el primero y me dijo que su esposa y sus hijas le reclamaban en Liverpool. Le dije: ¡°Rafa, he hecho 400 pel¨ªculas, tengo tres hijos, tres nietos¡ y mi mujer nunca me ha dicho nada porque lleve un mes fuera. Eso es un problema tuyo, no m¨ªo¡±. As¨ª que le ofrec¨ª alquilar una buena villa en Roma, con escuelas americanas estupendas¡ con caballos para una de sus hijas, que le gustaba montar. La otra hac¨ªa viol¨ªn, creo... Y le dije que pod¨ªan ir a verle siempre que quisieran a N¨¢poles porque est¨¢ a una hora de tren. Me contest¨® que no quer¨ªan dejar Inglaterra. Le dije: ¡°Querido Rafa, entonces ejerzo la opci¨®n y te quedas¡±. Eso a ¨¦l no le gust¨® mucho. Sinti¨® que se quedaba algo forzadamente en el club.
P. ?Y qu¨¦ pas¨®?
R. Perdimos un partido est¨²pidamente en Bilbao que nos dej¨® fuera de la Champions¡ No digo que lo hiciera a prop¨®sito. Pero quiz¨¢ ten¨ªa la cabeza en otro lado, o quer¨ªa ir a otro equipo. Hay cosas que la gente no sabe.
P. Y cuando lleg¨® el Real Madrid le dio por perdido.
R. Yo no le pod¨ªa retener un tercer a?o. Estaba contento por ¨¦l. Pero cualquiera que fiche por el Real Madrid est¨¢ en peligro. Hay jugadores, estrellas mimadas, que si se ponen contra el entrenador te pueden condicionar el rendimiento.
P. ?Es complicado dirigir un N¨¢poles con la sombra de la leyenda de Maradona?
R. No, es un honor [hace una pausa]. Es como cuando hice mi primera pel¨ªcula con Alberto Sordi. Pero mire, ayer vi en la tele un repaso de todos los partidos del N¨¢poles con la Roma en el Ol¨ªmpico desde 1979 hasta 1990. El N¨¢poles perd¨ªa siempre, incluso cuando estaba Maradona. Y me dije: ¡°?Hombre!¡±. Todav¨ªa recuerdo las caras de Malag¨° hijo y padre [los dirigentes] cuando les ganamos la primera vez en su estadio. La sombra de Maradona es un privilegio. Pero seamos claros, el N¨¢poles no ha ganado tanto en su historia. Ha tenido grandes jugadores, pero ha tenido sobre todo a Maradona. En mis 12 a?os de gesti¨®n, el N¨¢poles es el ¨²nico equipo italiano que ha pasado siete a?os seguidos jugando competiciones europeas. Tengo las cuentas en regla y es un equipo de r¨¦cord. Pero habiendo estado Maradona, parece que yo no haya hecho nada [se r¨ªe].
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