El Sevilla paga su agotamiento contra el Legan¨¦s

El Sevilla est¨¢ agotado. El sue?o de la Liga se aleja para el grupo que dirige Jorge Sampaoli, que apenas empat¨® ante un Legan¨¦s mucho m¨¢s vivo, m¨¢s intenso y competitivo. El desplome f¨ªsico y mental del cuadro andaluz es evidente justo antes de jugarse los cuartos de final de la Liga de Campeones ante el Leicester. El Sevilla ya no tiene el bal¨®n. Sin ¨¦l no es feliz, sufre demasiado. Tanto que con una alineaci¨®n muy renovada en busca de aire se encontr¨® asfixiado. Poco queda ahora del grupo tan competitivo que arm¨® Sampaoli, quien tiene la misi¨®n de reconstruir al Sevilla en las v¨ªsperas de dos partidos decisivos frente a Leicester y Atl¨¦tico. Probablemente la del martes ser¨¢ otra batalla, muy distinta a la del Legan¨¦s, pero las sensaciones son preocupantes justo cuando se deciden los objetivos.

Al Sevilla le falt¨® intensidad. Las decisiones tomadas por Sampaoli abrieron la puerta a la relajaci¨®n. El Sevilla encar¨® el partido sin intensidad, con un once cuajado de suplentes, en el que el t¨¦cnico argentino acumul¨® delanteros para desproteger el centro del campo, donde Kranevitter, muy solo, naufrag¨®. A eso se sum¨® el descaro y la valent¨ªa del Legan¨¦s. Los de Garitano aprovecharon la apat¨ªa andaluza para marcar un bonito gol a los dos minutos, obra de Gabriel, con un taconazo. La defensa del Sevilla, in¨¦dita con la entrada de Carri?o, naufragaba una y otra vez, permitiendo a El Zhar quedarse solo frente a Rico. El error del extremo dio aire al Sevilla. Por lo menos, para no tener un 0-2 a los 10 minutos que hubiera dejado casi sentenciado el encuentro.

Espeso, sin desborde ni velocidad, el Sevilla fue un lamento, bien sujetado por el Legan¨¦s, ordenado y agresivo. La desesperaci¨®n empezaba a apoderarse de los andaluces cuando en una r¨¢faga, en un destello de ese f¨²tbol que les tiene tan arriba, V¨¢zquez se invent¨® una pared fabulosa para que Jovetic marcara el empate poco antes del descanso. Fue una delicia de toque para desmontar la zaga madrile?a, segura hasta entonces, perdida en la alocada salida de Mantovani en una acci¨®n bien aprovechada por Jovetic.

El Sevilla apenas dur¨® cuatro minutos en la segunda mitad. Fue el aire que le dio N¡¯Zonzi con su entrada al campo. Se trat¨® de un espejismo. Despu¨¦s de un disparo lejano de Jovetic, el conjunto andaluz volvi¨® a caer en la abulia. Roto f¨ªsicamente, fue un juguete en manos del Legan¨¦s. Guerrero, Mach¨ªs y Luciano gozaron de tres claras ocasiones para marcar y obtener el triunfo. Mientras, los jugadores del Sevilla se mov¨ªan por el campo como fantasmas, asfixiados, sin capacidad siquiera de colgar balones en el ¨¢rea rival. Ni la entrada de Iborra sirvi¨® para que el Sevilla tocara a rebato. Tampoco se entendi¨® por qu¨¦ Vietto, desconectado, entr¨® en el campo antes que Ben Yedder. Como un cordero, el conjunto andaluz se entreg¨® a un empate que sabe a poco para el Legan¨¦s, pero que le alivia en su delicada situaci¨®n clasificatoria. Urge una reconstrucci¨®n para la batalla de Leicester. All¨ª s¨ª estar¨¢n Nasri, Vitolo, Pareja o Mercado, los hombres destinados a enderezar el rumbo de un Sevilla cascado.