Casillas, r¨¦cord y adi¨®s

A un determinado nivel resulta imprescindible no hacer concesiones. El Oporto, al que tampoco le sobra nada si aspira a imponerse a la Juventus, hizo la mayor de ellas en el emparejamiento que le deja fuera de la Champions League: en los dos partidos se qued¨® en inferioridad num¨¦rica antes del descanso, de manera que se pas¨® dos tercios de la eliminatoria con un hombre menos que su rival. En Portugal fue Alex Telles el que se fue a la caseta en el minuto 27, en Italia quien se march¨® antes de tiempo fue Maxi Pereira. Demasiada losa ante un rival p¨¦treo en un partido que marca un nuevo hito en la carrera futbol¨ªstica de Iker Casillas. Seg¨²n la Uefa, que contabiliza entre otras la Copa Intercontinental como entidad co-organizadora, el meta espa?ol se sit¨²a en la cima de sus competiciones como jugador que m¨¢s partidos suma en ellas, 175, uno m¨¢s que Maldini y dos m¨¢s que Xavi.

A la Juventus hay que cincelarla a base de bien para laminarla. En su estadio tiene adem¨¢s un fort¨ªn. El otrora glacial Delle Alpi es ahora una bombonera con cuatro paredes que intimidan, de tal manera que desde que abri¨® sus puertas en septiembre de 2011 apenas cinco equipo salieron victoriosos de ella. Apenas el Bayern lo logr¨® en Liga de Campeones y desde que lo hizo ya han pasado 21 citas en el Juventus Stadium. En lo que va de temporada solo Sevilla y Lyon rescataron sendos empates en un feudo por el que han pasado y ca¨ªdo quince equipos de la Serie A, incluidos todos los que le pretenden discutir su hegemon¨ªa.

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La Juventus castiga al Oporto

Casillas se encuentra con Buffon

El Oporto part¨ªa en busca de un imposible. De O Drag?o sali¨® dos goles abajo, as¨ª que el plan en Tur¨ªn consisti¨® en agrupar futbolistas con buen pie y crecer con la pelota en el piso, madurar el partido en busca de un gol que llevase al equipo de la esperanza a la certeza. Pero le falt¨® sustancia en el manejo, nada profundo por m¨¢s que Tiquinho y Andr¨¦ Silva, dos rematadores, esperasen su opci¨®n. Cuando lleg¨®, al inicio de la segunda parte ya con la eliminatoria todav¨ªa m¨¢s cuesta arriba, la dej¨® pasar Tiquinho en un mano a mano ante Buffon en el que no encontr¨® porter¨ªa. As¨ª, quien realmente esper¨® su momento fue la Juventus, que fue un diesel con un turbo, Dybala. El peque?o argentino ejerci¨® de agitador entre l¨ªneas y traz¨® las pocas verticales que se dibujaron en un partido a ratos plomizo, sin grandes exigencias para Casillas y Buffon.

Casillas ofreci¨® un buen tono, pero en esta ocasi¨®n no hubo milagros. Cuando el partido avanzaba hacia el descanso sac¨® como pudo un remate de ?lex Sandro tras un c¨®rner mal defendido por el Oporto. El rechace le lleg¨® a Higuain en el segundo palo y Maxi Pereira lleg¨® donde no pudo Casillas. El inevitable Dybala anot¨® el penalti mientras el lateral uruguayo abr¨ªa el grifo de la ducha y cerraba el de la esperanza para su equipo. Nuno rearm¨® la zaga de cuatro y para ello tuvo que renunciar, como hizo en la ida, al joven delantero Andr¨¦ Silva, uno de los grandes damnificados de la eliminatoria. Apenas la fallida galopada de Tiquinho ante Buffon justo al regreso del intervalo ofreci¨® un pico en la aton¨ªa que se apoder¨® del partido y lo convirti¨® en un tr¨¢mite en el que el Oporto muri¨® de pie.