Buffon alcanza los 1.000 partidos en el Italia-Albania
El portero italiano alcanza esa cifra como profesional, entre clubes y la selecci¨®n, convertido en un s¨ªmbolo de una generaci¨®n ¨²nica
El 19 de noviembre de 1995, Gianluigi Buffon no solo cumpli¨® con su trabajo, sino con las expectativas depositadas en aquel joven de 17 a?os que fue portero porque se lo pidieron sus amigos en el patio del colegio. Llamado a ser un grande, deb¨ªa debutar ante un rival grande, y Nevio Scala, el t¨¦cnico del Parma, lo aline¨® frente al Milan de Capello, en el que militaban tipos como Weah, Baggio y Boban. Buffon dej¨® la puerta a cero. El primer trabajo estaba hecho. Las expectativas comenzaron ese d¨ªa a cumplirse. 21 a?os y medio despu¨¦s, Buffon disputar¨¢ este viernes su partido oficial n¨²mero 1.000, en La Favorita de Palermo, en esta ocasi¨®n con la selecci¨®n de Italia (frente a Albania, clasificatorio para el Mundial 2018), convirti¨¦ndose tambi¨¦n en el portero europeo con m¨¢s partidos disputados con su combinado nacional (168), rompiendo el empate que manten¨ªa con su amigo Iker Casillas.
Buffon ser¨¢ admitido a los 39 a?os en el club de los futbolistas milenarios (entre clubes y la selecci¨®n absoluta), una lista que encabeza el ingl¨¦s Peter Shilton (1.378 partidos) y en la que abundan los porteros, entre ellos Casillas (1.012), y en la que solo figura entre los 25 primeros un delantero, Ra¨²l Gonz¨¢lez (1.029). La longevidad en el f¨²tbol tiene m¨¢s que ver con los que evitan el gol que con los que lo consiguen. El portero es m¨¢s duradero por su menor desgaste f¨ªsico, se dice, y porque el portero, una vez elegido, es el m¨¢s titular de los futbolistas. Se cambia a un central por las cualidades de un delantero determinado (o viceversa), pero raras veces se cambia a un portero si no es por una prolongada mala racha. El portero ¡°es el ¨¢guila solitaria, el hombre misterioso, el ¨²ltimo defensor. M¨¢s que un guardi¨¢n de la porter¨ªa, es el guardi¨¢n de los sue?os¡±, como lo defini¨® Vladimir Nabokov, el autor de Lolita, que fue portero antes que escritor (al igual que Albert Camus).
Buffon ha sido durante 22 temporadas el guardi¨¢n del Parma, el club que lo lanz¨®; de la Juve, el club de sus sue?os; y de Italia, el pa¨ªs que lo vio nacer en enero de 1978 en una familia cargada de antecedentes deportivos. Con los tres consigui¨® t¨ªtulos: una sorprendente UEFA con el Parma; otros m¨¢s esperados con la Juve (siete scudetti, dos Copas); y un Mundial con la selecci¨®n azurra (2006).
?Y la Champions? La Liga de Campeones nunca le gui?¨® el ojo, su idilio nunca tuvo un final feliz. Cuando el Milan se la arrebat¨® en 2003, en la tanda de penaltis, cuando el portero es m¨¢s guardi¨¢n que nunca de los sue?os colectivos, el sue?o de Buffon descubri¨® la pesadilla. De ah¨ª a un estado depresivo solo hubo un paso. Ten¨ªa 25 a?os y a¨²n era un portero un tanto exc¨¦ntrico que m¨¢s tarde confes¨® ante el juez del Moggigate (el caso de ama?o de partidos que acab¨® con la Juve en Segunda Divisi¨®n) su excesiva afici¨®n a los juegos de azar. Pero sali¨® del agujero, como sali¨® con alguna torpeza de su relaci¨®n con las ideas fascistas cuando utiliz¨® en su camiseta el lema mussoliniano Boia chi molla (Verdugo al que afloja) y luci¨® el dorsal 88, considerado un s¨ªmbolo por los nazis ya que la H es la octava letra el abecedario y el grito nazi es Heil Hitler. Buffon sali¨® como pudo y el asunto pas¨® al olvido y qued¨® el portero que admiraba a Iribar y al camerun¨¦s N¡¯Kono, seg¨²n dijo.
Buffon se atemper¨® en todos los sentidos. Fue un meta m¨¢s sobrio, al estilo Iribar, y se fue amoldando a los nuevos c¨¢nones del f¨²tbol para jugar con el pie, ser el ¨²ltimo defensor (como dec¨ªa Nabokov) sin dejar de ser ¡°un portero de porter¨ªa¡±, como se?al¨® Andoni Zubizarreta. Pero todos los porteros que en los ¨²ltimos a?os han sido consultados destacan siempre la colocaci¨®n de Buffon que le ahorra muchos trabajos y muchos esfuerzos.
Cinco Mundiales
M¨¢s all¨¢ de la subjetividad sobre qui¨¦n es el mejor portero del mundo, se puede asegurar que Buffon es el portero m¨¢s distinguido de la historia. Su lista de ¨¦xitos es amplia y la de reconocimientos es m¨¢s larga que la discograf¨ªa de los Rolling Stones y constituye un anexo prolijo en la historia de su vida. Adem¨¢s de portero milenario ¡ªa partir de hoy¡ª, es el portero europeo con mas partidos con la selecci¨®n, ostenta el r¨¦cord de imbatibilidad de la Serie A italiana (974 minutos), ha jugado cinco Mundiales y est¨¢ a punto de ser, en Rusia 2018, el ¨²nico futbolista en participar en seis Copas del Mundo.
Buffon siempre so?¨® con ser el portero de la Juve, y lo quiso ser incuso cuando la vecchia signora fue condenada al descenso por el citado Moggigate. La Juve vendi¨® a a sus figuras e hizo caja para el futuro, pero Buffon sigui¨® siendo el portero bianconero aunque el aluvi¨®n de ofertas le hubiera sepultado. Volvi¨® y sigue. Y le queda cuerda para seguir enrollando un ¨¢rbol. Con contrato hasta 2018, el escalaf¨®n se le queda peque?o. Pero seguir¨¢ siendo, atendiendo a Nabokov, el guardi¨¢n de lo sue?os, el m¨¢rtir, el saco de arena y el penitente.
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