Maverick Vi?ales hace buenos los pron¨®sticos y gana en Qatar

Tener que ganar. Sonre¨ªr en la parrilla. No querer aislarse del equipo. No necesitar m¨²sica. Soportar los nervios. Saber lidiar con la presi¨®n. Aprovecharse de ella. Y correr como si el mundo no estuviera pendiente de todos tus movimientos.

Tener que ganar. Y ganar.

As¨ª es Maverick Vi?ales. El chaval de Roses (Girona) al que su ingeniero de pista aprieta y aprieta porque nunca dice que no a una vuelta m¨¢s. A probar un nuevo cambio, una pieza distinta. El t¨ªo que tiene las cosas tan claras que, a veces, hasta parece que responda con un abrupto. ¡°No le interesa el dinero, ni la fama, solo quiere ser campe¨®n del mundo¡±, dijo Lin Jarvis, el hombre que lo fich¨® para sustituir a Lorenzo en Yamaha y asegurarse un futuro lleno de triunfos. No le fall¨® el olfato.

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Hizo una mala salida. No es raro en ¨¦l. Sal¨ªa desde la primera posici¨®n, pues hab¨ªa sido el hombre m¨¢s r¨¢pido del fin de semana y, especialmente, del viernes ¨Cla jornada que vali¨® para establecer la parrilla de salida despu¨¦s de que se cancelaran todas las sesiones del s¨¢bado por la lluvia¨C, pero cay¨® hasta la quinta posici¨®n despu¨¦s de que un franc¨¦s con ganas de estrenarse a lo grande llegara a su posici¨®n como un ob¨²s. Se lo tom¨® con toda la paciencia que siempre tiene. Porque sab¨ªa que ten¨ªa mejor ritmo que ninguno de sus rivales. Y porque no hay peor medicina que ponerse nervioso y querer adelantar m¨¢s r¨¢pido de la cuenta para cometer un error. Adem¨¢s, era importante conservar el neum¨¢tico.

El primer adelantamiento se lo hizo a M¨¢rquez, aunque por entonces ya rodaba en la tercera posici¨®n, pues se hab¨ªan ido al suelo el debutante Zarco, sorprendente l¨ªder de la carrera durante las primera seis vueltas, y tambi¨¦n Iannone (en la vuelta 11, despu¨¦s de protagonizar un duelo fant¨¢stico con el de Honda). El nuevo piloto de Yamaha se coloc¨® en segunda posici¨®n en la vuelta 12, a ocho giros del final. Y empez¨® su persecuci¨®n.

Dovizioso, que se sabe fuerte en esta pista, que ten¨ªa confianza, ritmo, y hab¨ªa salido con la goma trasera m¨¢s blanda, se las vio con M¨¢rquez casi en cada paso por la recta de meta. Lo mismo que despu¨¦s con Vi?ales. La Ducati, ya se sabe, es un avi¨®n. Y en Losail siempre le ha sacado partido a ese kil¨®metro de recta para tomar posiciones en la primera curva. El italiano asumi¨® la cabeza de la carrera con la ca¨ªda de Zarco y estuvo all¨ª hasta que la Yamaha le dio caza. Fue a seis vueltas para el final. Aunque recuperar¨ªa el primer puesto, c¨®mo no, en aquella primera curva, tras sacar todo el rendimiento a su potente motor. Pero le dur¨® poco. Sigui¨® mandando el espa?ol en el circuito, que a falta de caballos sab¨ªa d¨®nde echar mano de su destreza y c¨®mo meterle la moto por el interior: en las curva dos, o en la seis, una horquilla muy cerrada, a la izquierda, con la que se garantizar¨ªa la victoria en la ¨²ltima vuelta: adelantamiento en las curvas cuatro y cinco, las dos a la derecha, y la puntilla en la seis.

La carrera fue magn¨ªfica. No solo por la batalla entre ellos dos. Tambi¨¦n por la lucha que hab¨ªan protagonizado M¨¢rquez y Iannone. Por ver destacarse a una Aprilia en las manos de un currante como Aleix Espargar¨®. Por ver mandar a un debutante y con una moto sat¨¦lite, la Tech3 de Zarco, aunque solo fuera por unas pocas vueltas. Y por corroborar que Rossi, aunque el invierno sea fr¨ªo y duro, siempre es capaz de subirse al podio un domingo de carreras. Lo volvi¨® a hacer en Qatar, una pista que le gusta y en la que gusta. Sal¨ªa desde la novena posici¨®n, pero eso nunca fue inconveniente para ¨¦l, un asiduo a las remontadas.

Los que menos sonrieron fueron los pilotos de Honda, que aunque ya sab¨ªan que Losail no es el mejor escenario para sacarle brillo a su pilotaje, tampoco esperaban un cuarto y un quinto puesto. Pero el campe¨®n del mundo del a?o pasado equivoc¨® la elecci¨®n del neum¨¢tico delantero, el m¨¢s blando, que cambi¨® a ¨²ltima hora, temeroso de una pista demasiado h¨²meda y en condiciones dif¨ªciles. Y Pedrosa, sin hacerlo, tambi¨¦n se qued¨® sin agarre; por poco le birla el sitio Aleix, sin ir m¨¢s lejos. Tampoco tiene motivos para sonre¨ªr Lorenzo en su debut con la Ducati. Se fue fuera de la pista en la salida, cay¨® a la 16? plaza y apenas pudo remontar unas pocas posiciones para acabar 11?. No tuvo buenas sensaciones en ning¨²n momento, pero se agarra a la evidencia: la moto que pilota ahora llev¨® a otro corredor al podio, as¨ª que estaba para ganar.

Era la primera carrera del mundial y comenz¨® casi con una hora de retraso. Eran las 20.53 cuando, con todo preparado para la competici¨®n, empez¨® a llover. La soluci¨®n fue esperar y salir a rodar para comprobar el estado de la pista. La carrera finalmente se iniciar¨ªa 45 minutos m¨¢s tarde y se correr¨ªa a 20 vueltas, dos menos de lo reglamentario.