Federer, como en sus mejores tiempos

Hace tres meses, cuando acababa de comenzar la temporada, Roger Federer ten¨ªa un plan espec¨ªfico. Sin embargo, esa estrategia ha ido saltando poco a poco por los aires. El suizo, ganador de los tres t¨ªtulos m¨¢s importantes que se han disputado hasta el momento ¡ªOpen de Australia, Indian Wells y Miami Open¡ª, mantiene la hoja de ruta que hab¨ªa dise?ado en la recta final del a?o pasado, cuando apuraba su recuperaci¨®n y perfilaba su regreso despu¨¦s de siete meses de ausencia, pero sus objetivos han cambiado radicalmente. El de Basilea, en solo un trimestre, se ha quitado 10 a?os de golpe. Ocupa ahora mismo un espacio mucho m¨¢s on¨ªrico de lo ¨¦l mismo pod¨ªa imaginar.

M¨¢s informaci¨®n

Federer-Nadal, o la inversi¨®n de una curva an¨ªmica

Roger Federer, el productor de oro

¡°Ha sido un camino so?ado. Mi cuerpo ha reaccionado de maravilla y no puedo estar m¨¢s feliz. Para m¨ª, el sue?o contin¨²a¡±, expres¨® el suizo en el coraz¨®n de Crandon Park, con el trofeo al costado. ¡°Ya no se puede decir que est¨¦ de regreso, porque estoy sano, me siento bien y puedo hacer un tenis como el que estoy haciendo¡±, precis¨® el ganador de 18 grandes, que en un intervalo de tiempo muy corto ha recuperado su esencia, su registro m¨¢s contundente. Federer, hoy d¨ªa, es de nuevo el gran Federer. En una versi¨®n distinta, evolucionada y enriquecida con muchos matices, pero al fin y al cabo un jugador muy similar al que gobern¨® con pu?o de acero el trienio de 2004 a 2007, la franja en la que cosech¨® su mayor n¨²mero de ¨¦xitos.

Sin que nadie lo esperase, el suizo ha tenido que ir replante¨¢ndose sus metas sobre la marcha. Las victorias, su propia inercia, le han arrastrado hacia una posici¨®n dominante. Gan¨® el primer major del a?o y los dos Masters 1.000 de la gira norteamericana. La victoria es su rutina y ahora ¨¦l es el hombre a batir, el jugador que mejores n¨²meros ha firmado hasta ahora. Lidera la Race con 4.045 puntos, por delante de Rafael Nadal (2.235), y ha ascendido hasta el cuarto escal¨®n del ranking. Su efervescencia ha ido empuj¨¢ndole progresivamente hacia arriba y lo que antes se consideraba una utop¨ªa ahora no lo es.

* GR?FICO (la categor¨ªa de 'torneos' se atiene a los disputados hasta el mes de abril).

¡°Si contin¨²a as¨ª y mantiene este nivel volver¨¢ al n¨²mero uno¡±, pronostic¨® el espa?ol, que ha claudicado en los tres pulsos de esta temporada frente a Federer. Para este la prioridad no es hollar otra vez la cima del circuito, sino seguir d¨¢ndole lustre a su palmar¨¦s con m¨¢s Grand Slams. No obstante, la posibilidad est¨¢ ah¨ª. Las puertas se han abierto. La tentaci¨®n de gobernar otra vez puede ponerse a tiro si consigue m¨¢s trofeos, pero Federer lo tiene claro: saber frenar es sin¨®nimo de estar bien, luego de competir mejor, as¨ª que no alterar¨¢ un ¨¢pice el rumbo y tras el desgaste en tierras norteamericanas har¨¢ otro par¨®n. Ser¨¢ una pausa de siete semanas, las justas para tomar aire, relajar los m¨²sculos y llegar a tiempo a Roland Garros (28 de mayo).

M¨¢s definitivo al resto

¡°Ya no tengo 24 a?os y mi cuerpo necesita descanso¡±, expone el protagonista, que luci¨® por ¨²ltima vez el n¨²mero uno en 2012 (29 de octubre). Antes lo defendi¨® durante 302 semanas, divididas en dos franjas: de 2004 a 2010 y en 2012. Nadie estuvo en el trono m¨¢s que ¨¦l, ni siquiera Pete Sampras (286) ni Ivan Lendl (270). Y ahora, en esta versi¨®n ultraofensiva, escuchando a su cuerpo y dosificando el calendario, Federer est¨¢ dejando unos n¨²meros muy cercanos a los de sus mejores tiempos. As¨ª lo reflejan las estad¨ªsticas recogidas por la ATP, siempre taxativas.

Esta campa?a, el de Basilea est¨¢ impecable tanto con el servicio como al resto. En t¨¦rminos de efectividad (61%), su saque le ha permitido obtener un 79% de los puntos con primeros y un 58% con los segundos, por lo que se mueve en unas cifras muy parejas a la de sus cursos m¨¢s productivos: 2005 (76/59), 2006 (77-59) y 2007 (77/59). Llevando la iniciativa, evita el 68% de los puntos de break y gana el 91% de los juegos. Adem¨¢s, cuando se trata de ser definitivo y convertir las opciones de rotura, atina en un 43% de los casos; es decir, m¨¢s que en ninguna otra temporada, con la excepci¨®n de 2005 (44%).

Por delante, Federer observa un panorama de lo m¨¢s optimista. Aunque no participar¨¢ en los torneos previos a Roland Garros ¡ªesto es, ni Montecarlo, ni Mutua Madrid Open ni Roma¡ª, a partir de Par¨ªs tendr¨¢ ante s¨ª una enorme bolsa de puntos que cosechar, puesto que en 2016 renunci¨® a los cinco ¨²ltimos meses. ¡°Ahora puedo tomarme un descanso. El cuerpo necesita un respiro y la familia me necesita¡±, resolvi¨® el helv¨¦tico en Miami, su ¨²ltimo territorio reconquistado.