El derbi mide el anclaje t¨¢ctico de Sa¨²l
Simeone convierte al volante en un segundo Gabi, m¨¢s pendiente de dar equilibrio que de asomarse al ¨¢rea contraria
Explotar el potencial de Sa¨²l ha sido uno de los mayores quebraderos de cabeza que Diego Pablo Simeone ha afrontado en el ¨²ltimo a?o. Para el t¨¦cnico, el proceso ha supuesto la doma continua de un futbolista que ya con 18 a?os transmit¨ªa una personalidad arrolladora desde la confianza en sus capacidades. El regimen cuartelero instalado en los vestuarios del f¨²tbol profesional y las jerarqu¨ªas que establecen los entrenadores no son un territorio sencillo para los chicos sin complejos de inferioridad. Su propio f¨²tbol les permite sostenerle la mirada a compa?eros y a t¨¦cnicos.
Desde que Sa¨²l irrumpi¨® en el primer equipo tras su cesi¨®n al Rayo Vallecano, Simeone ha quemado fases hasta convertirle un jugador indispensable. Primero tuvo que empez¨® por las demandas de minutos del jugador cuando a¨²n no era indiscutible, siempre bajo la amenaza de forzar su marcha ante las suculentas ofertas de la Premier. Despu¨¦s, ambos han tenido largas charlas para hacerle entender que jugar en la banda era una necesidad del equipo que cohabitaba mal con su impulso interno del jugador de ser un ocho con mucha llegada al ¨¢rea, un potro desbocado para desplegar todo su poder¨ªo f¨ªsico y su notable pierna izquierda en campo contrario.
En el ¨²ltimo mes se ha visto a un jugador m¨¢s t¨¢ctico, reprimiendo su voracidad por asomarse al gol para convertirse en un pivote m¨¢s pendiente del equilibrio que de romper l¨ªneas desde sus poderosas e impetuosas conducciones de bal¨®n. Tiene arrancadas, pero son m¨¢s selectas. ¡°Se ha transformado en otro Gabi jugando de segundo mediocentro. Est¨¢ robando muchos balones y, adem¨¢s, se le ve m¨¢s seguro con el bal¨®n en esa zona donde los partidos te dan esa confianza¡±, dice Milinko Pantic que puli¨® a Sa¨²l en el Atl¨¦tico B. ¡°En un partido en Oviedo yo le hice jugar en esa posici¨®n, ganamos 0-2 y complet¨® una actuaci¨®n enorme. Para m¨ª es un jugador top que no tiene l¨ªmites¡±, abunda Pantic.
Tras el partido contra el Sevilla en el Vicente Calder¨®n, el m¨¢s redondo del Atl¨¦tico en lo que va de curso, Simeone desliz¨® el cuajo que va adquiriendo Sa¨²l como mediocentro. Esa noche recuper¨® 12 balones, el doble de los que promedia este curso. En los dos anteriores, sus registros fueron de cinco y tres: ¡°Le est¨¢ cogiendo el aire a la posici¨®n¡±, dijo satisfecho el t¨¦cnico argentino. Hace una semana, en M¨¢laga, Sa¨²l recibi¨® la felicitaci¨®n de un directivo por su despliegue. En La Rosaleda alcanz¨® la decena de recuperaciones y el martes ante la Real logr¨® nueve. ¡°Yo siempre le dec¨ªa que con ese cuerpo que tiene ten¨ªa que imponerse m¨¢s a los rivales y ahora lo est¨¢ haciendo y en las jugadas de estrategia tambi¨¦n es importante porque va a ellas con mucho coraz¨®n. Yo he sido centrocampista y para jugar ah¨ª tambi¨¦n hay que moverse bien para ofrecerse al compa?ero. Ah¨ª tambi¨¦n ha mejorado¡±, le elogia Adelardo, el hist¨®rico capit¨¢n del club. ¡°Me he cansado de decir que tiene las condiciones para ser uno de los mejores mediocampistas del mundo. Tiene trabajo, golpeo de bal¨®n, va de cabeza, tiene ritmo, pase¡ Est¨¢ s¨®lo en su capacidad de querer mejorar el estar en ese lugar¡±, dice Simeone.
La doma de Sa¨²l tambi¨¦n ha tenido como asignatura su propensi¨®n a ver demasiadas tarjetas amarillas. Esta temporada acumula seis en Liga, pero desde hace cinco partidos est¨¢ limpio. Ah¨ª tambi¨¦n se refleja esa metamorfosis hacia ser el segundo Gabi del equipo que apunta Pantic. Sus faltas son m¨¢s t¨¢cticas que aparatosas. Siempre antes de que el contrario pueda girarse.
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