De la Cruz, el ciclista espa?ol que sube

David De la Cruz lleg¨® tard¨ªo al ciclismo, pero corre como un ganador nato. En su carrera profesional, el ciclista de Sabadell sufri¨® graves ca¨ªdas, alg¨²n que otro percance y contratiempo, pero nunca desisti¨®. En la pasada Par¨ªs-Niza conquist¨® en la ¨²ltima etapa una victoria de prestigio por delante de Alberto Contador, quit¨¢ndole de paso al escalador madrile?o el triunfo en la clasificaci¨®n general. Volvi¨® a lucirse este mi¨¦rcoles en la tercera etapa de la Vuelta al Pa¨ªs Vasco, otra carrera de primer nivel (World Tour), esta vez poni¨¦ndose de l¨ªder de la general. Con 27 a?os, De la Cruz es el corredor que sube en el ciclismo espa?ol. Hoy apunta alto. "Mi objetivo es llegar a estar entre los cinco mejores de la Vuelta a Espa?a este a?o¡±, dijo tras concluir la carrera francesa.

De la Cruz es un corredor heterodoxo que de ni?o so?aba con ser futbolista, atleta o nadador. Pero un d¨ªa, a los 18 a?os, se le ocurri¨® comprarse una bicicleta y al instante supo que ese ser¨ªa su camino. Como una revelaci¨®n. Hizo su catecismo en las carreras juveniles de Catalu?a, en las que demostr¨® que pose¨ªa un don para el ciclismo, antes de ser bautizado dos a?os m¨¢s tarde como corredor profesional en las filas del equipo Caja Rural, de segunda divisi¨®n. A partir de ah¨ª empez¨® su largo camino hacia las cimas del ciclismo mundial a las que hoy se acerca.

Pero, como en toda peregrinaci¨®n introspectiva, el ciclista de Sabadell tuvo que marcharse de casa para autocumplirse. Primero lo hizo en Asturias en el Caja Rural del que tantos buenos corredores espa?oles salieron desde su creaci¨®n en 2010. De la Cruz corri¨® en Asturias (termin¨® segundo), en Castilla-Le¨®n (fue cuarto) o en Portugal (quinto) sin poder nunca convertir su fe creciente en medalla de oro. De ah¨ª su decisi¨®n de buscar mejor salida fuera de la pen¨ªnsula.

Entre los a?os 2013 y 2014 se curti¨® como ciclista de primer nivel en el Net App alem¨¢n, con el que disput¨® su primera Vuelta a Espa?a en 2013 (abandon¨® por una ca¨ªda) y su primer Tour de Francia en 2014 (abandon¨® tambi¨¦n por otra ca¨ªda que le rompi¨® la clav¨ªcula mientras iba escapado). Desde el a?o 2015 forma parte del poderoso Quick Step belga, un equipo repleto de l¨ªderes como Tom Boonen, Philippe Gilbert y Dan Martin.

Sin la presencia de su l¨ªder, el irland¨¦s Martin, De la Cruz asume los galones en las carreteras vascas junto al franc¨¦s Juli¨¢n Alaphilippe. Es m¨¢s, se emancipa. "Despu¨¦s de mi rendimiento en Par¨ªs-Niza el equipo ha decidido darme una oportunidad y lo estoy aprovechando. Es una l¨¢stima lo que le pas¨® a Alaphilippe el primer d¨ªa (sufri¨® un pinchazo a tres kil¨®metros de meta mientras iba escapado), pod¨ªa haber ganado la etapa y ponerse l¨ªder pero ahora tenemos la baza de David de la Cruz, a ver si podemos aprovecharla", declar¨® tras ganar la tercera etapa de la Vuelta al Pa¨ªs Vasco.

En la meta de San Sebasti¨¢n como en Niza, De la Cruz levant¨® los brazos de la misma manera con la que celebr¨® su primera victoria profesional, en el alto del Naranco, en su Asturias querida, en la pasada Vuelta a Espa?a, sin efusividad exagerada y con una alegr¨ªa contenida. ?l sabe muy bien c¨®mo puede girar hacia un lado o hacia otro la suerte de un ciclista, la gran pasi¨®n de su vida. ¡°Ahora mi objetivo es llegar en las mejores condiciones para la Vuelta a Espa?a (que saldr¨¢ de Nimes el 19 de agosto que viene). Espero acercarme al podio, llegar a situarme entre los cinco mejores, aunque antes haya muchas otras bonitas carreras que correr¡±, se?al¨® entonces en Niza, mirando su pulsera amarilla, la de la fundaci¨®n contra el c¨¢ncer Livestrong de Lance Armstrong, ahora casi desaparecida, pero que lleva en el brazo derecho m¨¢s que nada como un amuleto desde que se autocumpliera como ciclista.