Red Bull sufre donde m¨¢s le duele

Cuando la Federaci¨®n Internacional del Autom¨®vil (FIA) aprob¨® el plan para modificar la normativa t¨¦cnica del campeonato del mundo de F¨®rmula 1 con vistas a 2017, muchos se imaginaron a los pilotos de Red Bull frot¨¢ndose las manos. La posibilidad de abrir los motores, algo limitado hasta ese momento, y la apuesta por enfatizar el papel de la aerodin¨¢mica de los coches jugaban en teor¨ªa a favor de la tropa del b¨²falo rojo, que dispone de Adrian Newey como m¨¢ximo responsable de su departamento t¨¦cnico. El brit¨¢nico, pieza clave en los cuatro dobletes consecutivos logrados entre 2010 y 2013, es probablemente el ingeniero m¨¢s influyente de la F-1 moderna, y sin embargo, no parece haber encontrado la forma de sacarle partido a la coyuntura, algo que s¨ª ha sabido hacer Ferrari.

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Red Bull no transmiti¨® en ning¨²n momento de la pretemporada tener el m¨²sculo que s¨ª exhibi¨® la estructura italiana, cuyo salto de calidad qued¨® evidenciado hace dos semanas, al lograr imponerse en Melbourne de la mano de Sebastian Vettel y por delante de los dos Mercedes. All¨ª tambi¨¦n fue patente que la escuder¨ªa energ¨¦tica no est¨¢ en estos momentos en condiciones de medirse en corto ni a los coches plateados ni a los rojos. Daniel Ricciardo ni siquiera pudo tomar la salida normalmente ante su hinchada por culpa de un problema en un sensor del cambio, mientras que Max Verstappen cruz¨® la meta el quinto a casi medio minuto del ganador.

Hace un a?o, el azote de Red Bull era Renault, su suministrador de motores, cuya unidad de potencia rend¨ªa por detr¨¢s de la de Mercedes. Sin embargo, el fabricante franc¨¦s parece haberse puesto las pilas, circunstancia que libera de algo de presi¨®n al constructor del rombo al mismo tiempo que la centra en el de Milton Keynes (Gran Breta?a), donde se encuentra el cuartel general del equipo. Y m¨¢s a¨²n despu¨¦s de escuchar a los pilotos los principales puntos flacos del nuevo RB13, un prototipo que se present¨® como el de la mala suerte¡­ para los rivales. La marca austr¨ªaca sufre porque su coche no tiene suficiente aplomo, el par¨¢metro que hist¨®ricamente siempre fue su punto fuerte.

¡°Creo que no tenemos suficiente carga aerodin¨¢mica detr¨¢s. Pero en realidad, todav¨ªa no s¨¦ si es porque el coche no nos la puede ofrecer o porque a¨²n no la hemos encontrado con una puesta a punto adecuada¡±, diagnostica Ricciardo desde China (la carrera este domingo a las 8.00, Movistar F-1). ¡°En Melbourne no pod¨ªamos atacar las curvas como lo hac¨ªan los pilotos de Ferrari y Mercedes porque sus coches estaban mucho mejor plantados que el nuestro¡±, a?ade el corredor de Perth.