¡°No quiero pedir la quiebra de la Asociaci¨®n del F¨²tbol Argentino¡±
Elvio Paolorosso, colaborador de Martino en Barcelona y la selecci¨®n argentina, expone los dramas econ¨®micos de la AFA
Situ¨¦monos por un rato en julio de 2016. La selecci¨®n argentina acaba de perder la copa Am¨¦rica Centenario a manos de Chile, la tercera ca¨ªda consecutiva en una final de un grupo de jugadores que se ha acostumbrado a deglutir entrenadores. El ¨²ltimo es Edgardo Bauza, despedido este lunes por las autoridades de la AFA, y as¨ª suman ocho en los ¨²ltimos 12 a?os, entre ellos el Tata. La inestabilidad, similar a la que tambi¨¦n sufren los combinados de Brasil e Inglaterra (ambas tuvieron seis en el mismo per¨ªodo), no s¨®lo genera complicaciones deportivas sino tambi¨¦n econ¨®micas y financieras para una instituci¨®n que hoy tiene un d¨¦ficit mensual de 4.000.000 de pesos (261.000 d¨®lares) y enfrenta 630 juicios en su contra, de los cuales ocho pertenecen al entorno del exentrenador cul¨¦.
Pero volvamos a 2016 y los Juegos Ol¨ªmpicos de R¨ªo, que se avecinaban. El preparador f¨ªsico de la selecci¨®n, Elvio Paolorosso (Tapiales, Provincia de Buenos Aires, 1955) y un solitario Claudio Chiqui Tapia, por ese entonces director de selecciones nacionales de la comisi¨®n normalizadora, hoy presidente de la AFA, buscaban un lugar alternativo a la villa ol¨ªmpica para alojar a la selecci¨®n. Ya estaba casi cerrado el predio del Fluminense, cuando Martino decidi¨® dimitir, cansado de la falta de gesti¨®n del gobierno provisional. Junto a ¨¦l se fue todo su equipo. ¡°Martino tom¨® la decisi¨®n r¨¢pidamente y dijo no va m¨¢s; el sue?o de todo profe es llegar a la selecci¨®n e irte nunca es grato, pero hay momentos en que cuando te roza la escala de valores y la ¨¦tica, por m¨¢s que sea la selecci¨®n no podes meterte en un problema pol¨ªtico¡±, dice Paolorosso en di¨¢logo con EL PA?S.
La deuda que mantiene la AFA con Martino y sus colaboradores es de los temas que m¨¢s preocupan a la nueva conducci¨®n de la instituci¨®n, asumida el 29 de marzo. Son un total de ocho expedientes que reclaman salarios atrasados, premios incumplidos de eliminatorias y de aquella final contra Chile, punitorios e intereses. ¡°No me gustar¨ªa pedir la quiebra de la AFA y llegada esa instancia dialogar¨ªa directamente con Chiqui¡±, se adelanta Paolorosso, quien mantiene una buena relaci¨®n con el flamante presidente, con quien comparti¨® algunos meses cuando ¡°la AFA estaba desangr¨¢ndose¡±. ¡°Me parece que con Chiqui las cosas van a mejorar¡±, augura, ¡°es una gran persona, tiene calle, tiene c¨®digos y una gran virtud: escucha. No conozco a la gente que est¨¢ con ¨¦l pero Tinelli es una persona que se inici¨® desde abajo e hizo un buen trabajo en San Lorenzo. A (Daniel) Angelici no lo conozco¡±. ¡°Yo creo que lo van a dejar gobernar porque la AFA lleg¨® a una situaci¨®n l¨ªmite y no se pueden exponer de ninguna manera. Me parece que hasta por sensatez deber¨ªan llevarse bien¡±, agrega.
Las partes concurrieron a tres conciliaciones obligatorias en tiempos de la comisi¨®n normalizadora pero no pudieron congeniar. ¡°No nos daban ni las m¨ªnimas ganas de resolver el tema y daba la impresi¨®n que la abogada que enviaban ven¨ªa por cumplir y nada m¨¢s. Se sentaba y dec¨ªa que no ten¨ªa ninguna propuesta y se iba, la segunda vez dijo que ten¨ªa una propuesta muy inferior a la deuda real, nos deb¨ªan 10 meses y nos ofrec¨ªan la mitad, y la tercera, que directamente no hab¨ªa propuesta¡±, cuenta Paolorosso.
Sin embargo, y a pesar de que el cuerpo t¨¦cnico no ten¨ªa trato directo con la comisi¨®n normalizadora, el preparador f¨ªsico, respeta la tarea de Armando P¨¦rez y compa?¨ªa: ¡°Una vez sucedi¨® que salimos demorados unas dos horas porque la utiler¨ªa era superior a la bodega del avi¨®n y en otro vuelo pas¨® lo mismo pero por tormentas el¨¦ctricas. Causaba fastidio porque ya llev¨¢bamos 40 d¨ªas trabajando juntos. La organizaci¨®n mando un avi¨®n m¨¢s chico del acostumbrado. Entonces, muchos periodistas inventaron cosas, por ejemplo, que los sparrings eran mujeres. Son cosas que pasan cuando los jugadores no hablan y los periodistas se abogan el derecho de inventar cosas. La verdad es que tuvimos los mejores hoteles, comimos de primera y los m¨¦dicos elaboraban el men¨² que correspond¨ªa. Fue todo impecable salvo estos dos casos. No era como el Barcelona pero el 99% de la gira fue como el Barcelona. De hecho, yo fui con el Barcelona a la gira que fuimos a Malasia y Jerusal¨¦n y tambi¨¦n hemos jugado en unas canchitas que no eran de buen nivel¡±.
Otra de las pol¨¦micas que Paolorosso echa por tierra es la que indica que el plantel de convocados al plantel es competencia de Messi, Mascherano y compa?¨ªa. ¡°Son jugadores extraordinarios, obedientes, disciplinados, cero conflicto, apoyan los procesos y mueren por jugar en la selecci¨®n¡±, afirma, ¡°Es una camada de jugadores extra, tienen el problema de que perdieron tres finales y eso les cae encima. La pierden porque as¨ª es el futbol¡±. El mismo f¨²tbol al cual Elvio Paolorosso quiere regresar, ahora que cumple tareas casi de oficina en el departamento de Desarrollo de la Confederaci¨®n Sudamericana de F¨²tbol (Conmebol) en el departamento de Desarrollo que responde a Gonzalo Belloso. ¡°Extra?o un poquito ponerme los cortos, los botines y salir a entrenar. Pero tengo que ser consciente de que cuando vuelva, que seguramente lo har¨¦, est¨¦ motivado porque despu¨¦s del Barcelona y la Selecci¨®n Argentina todo suena a volver a empezar. Y ese nuevo comienzo tiene que motivarme realmente para no fracasar¡±, concluye.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.