Los padrenuestros de Carvajal, el defensa que inventa goles
El lateral del Madrid, que reza en el ba?o antes de cada partido, lidera el ¡®ranking¡¯ de defensas con m¨¢s pases de gol
Siempre que juega de titular, Dani Carvajal se mete en el segundo servicio del vestuario y reza un padrenuestro. Luego recoge su camiseta de la taquilla y cuando se la pone evita mirarse al espejo. El sobrio lateral derecho de 25 a?os del Real Madrid tambi¨¦n tiene sus man¨ªas. Al verle tan centrado y serio, en los entrenamientos y en los partidos, cuesta creer que rompiera a llorar cada vez que perd¨ªa un partido o cada vez que no sacaba un 10 en la escuela. Cuentan sus t¨¦cnicos en el Lemans de Legan¨¦s ¡ªequipo en el que empez¨®¡ª que se tiraba al suelo pegando pu?etazos cuando las cosas no sal¨ªan bien. Cuentan tambi¨¦n que les costaba hacerle entender a aquella criatura que s¨®lo era f¨²tbol, que no se tomara las cosas de esa manera.
¡°Si fallaba un gol me sent¨ªa se?alado, no era consciente de que fallar, falla todo el mundo y que todos cometen errores. Un d¨ªa enfad¨¦ mucho a mis padres. Perd¨ªamos 2-0, remontamos hasta empatar y faltando poquito nos marcaron el 3-2. Me fui llorando. Me cog¨ª tal cabreo que sal¨ª del campo, me sent¨¦ al lado de mi padre y le dije que nos fu¨¦ramos para casa. ¡®Si no quieres jugar, no vas a jugar, pero vas a esperar que se acabe el partido¡¯, me dijo. No toleraba fallar, ni antes ni ahora¡±, cuenta Carvajal en un documental de Real Madrid TV llamado Campo de Estrellas.
Fue esa competitividad la que le hizo subir todos los pelda?os hasta el primer equipo, con mili extranjera incluida. Fue esa competitividad la que llev¨® a los responsables de la cantera blanca a elegirle entre 250 chavales para acompa?ar a Di St¨¦fano, en mayo de 2004, en la colocaci¨®n de la primera piedra de la Ciudad Deportiva de Valdebebas. De esa tarde se llev¨® una foto con M¨ªchel Salgado.
Carvajal, despu¨¦s de diez a?os de formaci¨®n, se fue en 2012 al Bayer Leverkusen sin haber debutado en el primer equipo. Cinco a?os firm¨® con el conjunto alem¨¢n. El Madrid, que pod¨ªa ejercer una opci¨®n de recompra en los tres primeros a?os, le comunic¨® que le iba a repescar antes incluso de que acabara la primera temporada en la que fue elegido mejor lateral derecho de la Bundesliga con 20 a?os.
Piecitos le llamaban sus compa?eros en la cantera. Mide 1,73, pero calza un 44. De sus botas han salido nueve asistencias en lo que va de temporada, cuatro de ellas en Champions. No hay defensa en la m¨¢xima competici¨®n europea que haya dado m¨¢s pases de gol que ¨¦l. El ¨²ltimo fue en M¨²nich, un centro para Cristiano Ronaldo en el tanto del empate a uno. Si se cuentan las tres competiciones, Carvajal comparte liderazgo en asistencias (nueve) con su compa?ero Marcelo, otro pu?al en la banda izquierda del Madrid.
La mili en la Bundesliga
Los dos laterales son los que dan amplitud al juego del equipo. Pero a diferencia del brasile?o, Carvajal raras veces se despista en defensa. Es m¨¢s, en muchas ocasiones es ¨¦l (como se vio en M¨²nich con las embestidas de Robben) el que cruza todo el campo para hacer las coberturas en la zona de Marcelo.
Tambi¨¦n lidera el ranking en Champions de defensas con m¨¢s toques en campo contrario junto a Alaba. Promedia 57 recuperaciones (una por cada 13 minutos) y tiene un acierto de pase del 87%. Su zancada y forma de correr no ha cambiado en todos estos a?os. Si se repasan v¨ªdeos de su ¨¦poca de juvenil y cadete, ya se le ve¨ªa volar con el bal¨®n pegado al pie y levantando la cabeza antes de centrar.
Curtido en los campos de tierra de Legan¨¦s, Carvajal jugaba con rodilleras por orden de Lola, su madre, harta de verle llegar a casa con quemaduras en los muslos y las rodillas ensangrentadas. Buen estudiante, Carva, como le llaman en el vestuario, se juntaba en el patio del colegio con sus amigos media hora antes de que empezaran las clases para echar un partido de f¨²tbol. Lo mismo hac¨ªa en la hora de recreo. Poco tiempo empleaba en el comedor. Y cada vez que pasaba con el coche al lado del Bernab¨¦u le dec¨ªa a su hermana que ¨¦l acabar¨ªa jugando all¨ª. El d¨ªa en que hizo la primera comuni¨®n, su padre le comunic¨® que le hab¨ªan llamado del Madrid para hacer una prueba.
S¨®lo se quit¨® la camiseta blanca el a?o en el que jug¨® en el Bayer Leverkusen. A la vuelta (verano de 2013) se jug¨® el puesto con ?lvaro Arbeloa. Durante dos temporadas se fueron repartiendo los minutos. Ahora Carvajal es el due?o del lateral derecho y de las asistencias. Siempre que puede recuerda que lo m¨¢s importante que le ense?aron sus padres es que el esfuerzo es innegociable.
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