Nadal apura ante Edmund en Montecarlo

Retornaba Rafael Nadal a su superficie fetiche, la tierra, despu¨¦s de casi un a?o sin pisarla. Lo hac¨ªa ante Kyle Edmund, un rival que a pesar de un potencial palpable (22 a?os, 45 del mundo) no deber¨ªa haber puesto en demasiados aprietos al de Manacor, cuya ¨²ltima comparecencia en arena se remontaba hasta su ¨²ltimo partido en Roland Garros. En principio, el brit¨¢nico era una buen piedra de toque sobre la que comenzar a edificar la en¨¦sima reconquista del balear, pero lo que se antojaba como un estreno pl¨¢cido deriv¨® en una jornada gris¨¢cea e indigesta, aunque al final Nadal consigui¨® sacarla adelante.

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Nadal venci¨® (6-0, 5-7 y 6-3, en 2h 18m) y progres¨®, pero pas¨® un mal rato y no pocos apuros. Edmund, uno de esos chicos prometedores de la nueva hornada, todav¨ªa por hacer, estuvo cerca de emborronar el regreso del espa?ol a la tierra batida, donde en las pr¨®ximas ocho semanas tiene a tiro logros muy suculentos. En el horizonte se adivina poco a poco Par¨ªs, el gran objetivo, pero ¨¦l se atiene ¨²nicamente a la consigna del d¨ªa a d¨ªa y este mi¨¦rcoles, en su reentr¨¦ en el Masters 1.000 del Principado, su puesta de largo dej¨® un poso un tanto agrio, o desde luego mucho menos dulce de lo que deseaba.

Sobre todo porque dif¨ªcilmente se pod¨ªa imaginar que un gigant¨®n dise?ado para la pista r¨¢pida le pusiese en tantos aprietos y acabase inclinando tanto un partido ¨Cel 400 de Nadal en arcilla¨C que hab¨ªa comenzado con un set en blanco a favor del mallorqu¨ªn. Hasta entonces se hab¨ªa visto al tenista dominante de siempre, al Nadal jer¨¢rquico de la arena, pero conforme se desvaneci¨® el sol, baj¨® la temperatura y se asomaron las nubes de Montecarlo el n¨²mero siete perdi¨® el brillo y la derecha del brit¨¢nico se transform¨® en un lanzagranadas.

Nunca, en toda su carrera, hab¨ªa padecido as¨ª Nadal en un estreno en el Principado. Conforme se multiplicaron los winners de Edmund (34) se achic¨® el drive del espa?ol, y cedido el mando, este ¨²ltimo se desdibuj¨®. Bajo la supervisi¨®n de su t¨ªo Toni y Carlos Moya, rest¨® lejos de la l¨ªnea e intent¨® frenar la apuesta a todo nada de su adversario, que en los tramos cr¨ªticos no se arrug¨® y aguant¨® en el cuerpo a cuerpo. Dispuso Edmund de una pelota para 3-1, aunque no acert¨® y luego contrarrest¨® un break para seguir sembrando la duda.

No obstante, en terreno pantanoso, Nadal se enderez¨®. Al igual que Novak Djokovic, Andy Murray (doble 7-5 a Gilles M¨¹ller) o Stan Wawrinka (6-2, 4-6 y 6-2 a Jiri Vesely), sufri¨®, pero tambi¨¦n se creci¨® y control¨® la situaci¨®n. En los instantes delicados aplic¨® su librillo y quebr¨® definitivamente (4-3) para citarse en los octavos de final con el joven de mayor proyecci¨®n, Alexander Zverev (6-0 y 6-4 a Feliciano L¨®pez). Hasta ahora, Nadal y el alem¨¢n (19 a?os, 20 en la ATP) se han topado en dos ocasiones (Indian Wells 2016 y Open de Australia 2017) y en ambas, el de Manacor tuvo que recurrir a la heroica para vencer.

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