La ¡®Flecha Valverde¡¯

Las generaciones pasan, los rivales cambian y Alejandro Valverde contin¨²a all¨ª, delante de todos, en lo alto del muro de Huy, donde termina la Flecha Valona que ha ganado el mi¨¦rcoles por quinta vez, cuarta consecutiva. Nada m¨¢s cruzar la meta y besar emocionado y loco de alegr¨ªa el objetivo de una c¨¢mara, Valverde, que el pr¨®ximo martes cumple 37 a?os, prometi¨® volver en 2018 a disputar una carrera que, si a la quinta le sigue la sexta, quiz¨¢s acabe conoci¨¦ndose ya como la Flecha Valverde.

La ¨²nica complicaci¨®n que sufri¨® el l¨ªder del Movistar fue la de resolver el l¨ªo que se hizo con las manos a la hora de celebrar su 107? victoria profesional, su duda para transformar la mano derecha, en sincron¨ªa con la izquierda, en pu?o en alto y en cinco dedos extendidos, como cinco triunfos, y el gesto de centauro de lanzar una flecha al cielo con un arco imaginario al cruzar la l¨ªnea de meta. Ning¨²n ciclista ha ganado tantas veces la prueba que anticipa la Lieja-Bastogne-Lieja, el gran monumento de las Ardenas, que se disputa el domingo. El m¨¢s grande de todos, Eddy Merckx, solo ha ganado tres veces la Flecha, como Moreno Argentin, Davide Rebellin y Marcel Kint.

Segundo en el muro de Huy, la subida que caracteriza y limita la Flecha, fue el irland¨¦s Dan Martin (Quick Step), tercero en 2016 y segundo tambi¨¦n en 2014. Tercero, y podio por primera vez, termin¨® el joven belga Dylan Teuns, del BMC.

Desde 2012 solo han ganado espa?oles en Huy la cl¨¢sica quiz¨¢s m¨¢s sencilla de interpretar para un ciclista en forma. ¡°La confianza y un gran equipo han sido las claves¡±, dijo Valverde, que vive en estado de gracia un 2017 en el que ya ha ganado las vueltas a Murcia, Andaluc¨ªa, Catalunya y Pa¨ªs Vasco. La Flecha Valona es sencillamente una carrera de rematadores en cuesta, una especialidad en la que Valverde es el number one indiscutido. Los equipos que cuentan con un ariete, como el Movistar, o el Orica de Albasini y el Sky de Henao, controlan las fugas y dejan a sus l¨ªderes lo mejor posible bajo el tri¨¢ngulo del ¨²ltimo kil¨®metro. Solo el Quick Step busc¨® este a?o un movimiento sorpresa: lanz¨® en los ¨²ltimos kil¨®metros a su joya Bob Jungels, que lleg¨® a la base con 20s, con la intenci¨®n de forzar a los rivales a arrancar desde abajo. No le funcion¨® la jugada. Si Valverde falla, lo que ocurre poco (sus victorias datan de 2006 y de 2014 en adelante), los dem¨¢s se conforman con ser segundos; si no falla, sue?an. Ya a mitad de muro, los so?adores empezaron a pensar que la segunda plaza ser¨ªa una victoria: desde la cabeza Valverde med¨ªa y templaba los amagos de los impetuosos. Era el Valverde cosecha 17, intratable, imposible. A 200 metros aceler¨® y se fue solo. Lleg¨® a la cima con tanta ventaja que hasta tuvo tiempo en pensar c¨®mo jugar con dedos y pu?os. Y para celebrar su quinta. "Le tengo cogida la medida al muro", a?adi¨® Valverde. Como si alguien no lo supiera.