Piqu¨¦, en la mira del Bernab¨¦u: de Kevin Rold¨¢n al palco del Real Madrid
El central ha estado en el centro de muchas de las ¨²ltimas pol¨¦micas con el club blanco
A Gerard Piqu¨¦ le encanta picar e incordiar, ser un poco molesto si se entiende que va con guasa y no con mala fe. ¡°T¨², en esta vida hay que re¨ªr¡±, suelta con frecuencia al tiempo que estira la oreja del que tenga enfrente. Por eso en muchas ocasiones es el alma de la fiesta, el jugador que gestiona el grupo de WhatsApp del equipo, el que gestiona las apuestas dentro del vestuario cuando hay sorteos y el que entretiene a todos en las concentraciones con sus historias o competiciones, toda vez que gana en casi todo, desde la Play al p¨®ker e incluso al baloncesto o al ping-pong. Quiz¨¢ el ¨²nico deporte que se le ha resistido es el golf, pero tambi¨¦n es porque le aburre si tiene un mal d¨ªa, inquieto como es. Lo que tiene claro es que reh¨²ye de las peleas serias porque desde bien ni?o comprendi¨® que las cosas importantes de la vida son pocas y al resto hay que quitarles trascendencia. ¡°Es que la gente se toma todo demasiado en serio¡±, argumenta. Ocurre, sin embargo, que con el paso del tiempo lo que dice y hace ha cobrado una magnitud enorme, recompensa que se ha ganado con el bal¨®n entre los pies (porque lo ha ganado absolutamente todo menos la Copa Confederaciones) y tambi¨¦n por su pareja, Shakira, un icono mundial. Y, como cul¨¦ que es, porque lo vivi¨® en casa y porque siempre tuvo el sue?o de jugar en el Camp Nou como profesional, se dimensionan sobre todo sus palabras sobre el Madrid y sus jugadores. Un rival al que se?ala con reiteraci¨®n y con el que esta noche se volver¨¢ a jugar la Liga en el Bernab¨¦u, feudo que no le ha ido mal porque cuenta siete triunfos, tres empates y otras tantas derrotas.
Al contrario que muchos jugadores, Piqu¨¦ decidi¨® que las cuentas de las redes sociales las gestionar¨ªa directamente ¨¦l porque le gusta y porque es una forma que tiene de comunicarse con el mundo. ¡°A veces se las podr¨ªamos llevar nosotros¡¡±, bromean desde su entorno; ¡°pero ¨¦l es muy consciente de todo lo que dice y de la repercusi¨®n que tendr¨¢ despu¨¦s. Y siempre escucha los consejos, pero luego hace lo que quiere porque as¨ª debe ser. No puede ir en contra de sus convicciones¡±. Y lo que hace ya le va bien al Barcelona, tanto dentro como fuera del campo. Pero tiene al Madrid en la diana. La primera vez que se se?al¨® p¨²blicamente fue en 2009, justo despu¨¦s de conquistar la Copa y la Liga y antes de hacer lo propio con la Champions. Entonces, en el festejo del Camp Nou y con micr¨®fono en mano, grit¨®: ¡°?Bote, bote, bote, madridista el que no bote!¡±. Y el estadio vibr¨® a lo grande a la vez que su familia se sorprendi¨® porque no sab¨ªan que iba a soltar una vacilada. No fue, en cualquier caso, la ¨²nica puya hacia el conjunto blanco en un festejo; el a?o pasado solt¨®: ¡°Gracias a Kevin Rold¨¢n, contigo empez¨® todo¡±, en referencia a la fiesta de cumplea?os de Ronaldo tras caer por cuatro goles ante el Atl¨¦tico.
Pero es a trav¨¦s de su cuenta de Twitter donde se ha explayado m¨¢s. En el curso anterior, por ejemplo, puso nueve emoticonos de risa cuando el Madrid aline¨® a Cheryshev en la Copa, hecho que le cost¨® la eliminaci¨®n del torneo. Tambi¨¦n expuso hace poco unos recortes de diarios de Madrid donde los colegiados colaboradores no daban la misma opini¨®n a hechos pr¨¢cticamente calcados sobre el Madrid y el Barcelona; se?al¨® que ¡°si el Bal¨®n de Oro se diera al mejor, Messi tendr¨ªa que tener la colecci¨®n completa desde 2009¡±; y el martes pasado puso tres puntos suspensivos durante en el duelo europeo del Madrid y el Bayern, despu¨¦s de que el colegiado expulsara a Vidal sin motivo y concediera dos goles en fuera de juego a Ronaldo. Incluso el jueves, despu¨¦s de la eliminaci¨®n a manos de la Juve, escribi¨®: ¡°Escuece ver como el Camp Nou aplaude a su equipo a pesar de quedar eliminado. Est¨¢n acostumbrados a los silbidos, a pesar de clasificarse¡¡±.
La r¨¦plica del Madrid sol¨ªa llegar en boca de Arbeloa, con el que mantuvo ¨¢cidas discusiones hasta el punto de que los diarios se hac¨ªan eco de sus afrentas. ¡°Arbeloa no es mi amigo¡ Es un cono-cido¡±, resolvi¨® frente a las c¨¢maras dando pausa tras el cono, como se le apelaba con iron¨ªa al ex lateral blanco. Aunque Sergio Ramos ha cogido el relevo y tambi¨¦n son numerosas las ocasiones en las que se han chocado. Disputas que, unido a su presunta intenci¨®n de independentismo ¨C¡°Piqu¨¦ no se siente espa?ol¡¯, dicen. ?Pero cu¨¢ndo he dicho yo eso?¡±, responde- le llevaron a recibir pitos por doquier. ¡°Es una situaci¨®n con la que tengo que vivir. No le doy muchas vueltas. La gente le da bombo porque soy yo y les da morbo, y se ha puesto de moda. Pero en ocasiones ya ni me doy cuenta¡±, explicaba hace apenas un a?o. Y de tan acostumbrado que estaba, en un partido con la selecci¨®n se acerc¨® a Bartra y le pregunt¨®: ¡°?Hoy no me han pitado, no?¡±. Bartra, claro, se ech¨® a re¨ªr porque hab¨ªa sido una sinfon¨ªa de altos decibelios. Justo lo que se espera encontrar ma?ana en el Bernab¨¦u. ¡°Lo que no me gusta del Madrid son sus valores. No me gusta ver en su palco las personas que mueven los hilos de este pa¨ªs. Curiosamente, la persona que imput¨® a Neymar y Messi estaba al lado de Florentino¡±, resolvi¨® hace unas semanas. Cul¨¦ hasta la m¨¦dula y fusta del Madrid.
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