Murray se busca en la tierra batida
El brit¨¢nico, con Roland Garros en el punto de mira, llega a cuartos del God¨®
Para un n¨²mero uno del mundo acostumbrado a ganar en superficies r¨¢pidas, el tr¨¢nsito por la tierra batida suele convertirse en un calvario. Lo fue para los grandes campeones estadounidense, Jimmy Connors, John McEnroe y Pete Sampras, que nunca alcanzaron su objetivo en Roland Garros, y les cost¨® a Andr¨¦ Agassi (1999), al jugador m¨¢s laureado de la historia, Roger Federer (2009), y a Novak Djokovic (2016) inscribir su nombre en el ¨²nico grande que se disputa en tierra batida. Andy Murray persigue el sue?o parisino y se debate sobre la arcilla buscando su mejor juego y una solvencia todav¨ªa en entredicho.
A los 29 a?os, el campe¨®n brit¨¢nico acredita un historial brillante, con dos oros ol¨ªmpicos, dos t¨ªtulos de Wimbledon y otro del Open de Estados Unidos, pero con solo tres t¨ªtulos en tierra batida de los 45 que posee. En 2015 se impuso en M¨²nich y en Madrid, y en 2016, aprovech¨® el mal momento de Rafa Nadal y gan¨® en Roma a Djokovic en la final. Esta temporada comenz¨® bien para ¨¦l, con una victoria en Dub¨¢i, pero con la decepci¨®n de caer en octavos en el Open de Australia. Perdi¨® su primer partido en Indian Wells, aquejado de una lesi¨®n en un codo que le impidi¨® disputar el torneo de Miami.
Y lleg¨® a la tierra batida en Montecarlo con la duda de si estaba o no recuperado. Cay¨® en los octavos ante Albert Ramos. Y r¨¢pidamente pidi¨® una wild card para el Open Banc Sabadell de Barcelona. Su ¨²nica participaci¨®n se hab¨ªa saldado en 2012 con unos cuartos de final. Poco bagaje para un tenista que se hab¨ªa formado dos a?os en la Academia de Emilio S¨¢nchez y Sergi Casal. Su objetivo no parec¨ªa otro que el de baquetearse en la tierra batida para afrontar con garant¨ªas los pr¨®ximos Masters 1000 de Madrid y Roma y, especialmente, Roland Garros.
Su debut se produjo en los octavos, porque Bernard Tomic se retir¨® con una lesi¨®n lumbar. Y su primer rival result¨® un dur¨ªsimo escollo, Feliciano L¨®pez, que le oblig¨® a sacar lo mejor de s¨ª mismo, le llev¨® de cabeza y le desesper¨® con sus potentes servicios y con un juego s¨®lido, que mantuvo en tensi¨®n al brit¨¢nico hasta el ¨²ltimo punto. Murray gan¨® 6-4, 6-4 y descubri¨® de golpe el duro tr¨¢nsito que supone para ¨¦l la tierra batida. En cuartos de final se enfrentar¨¢ a Albert Ramos (6-2, 3-6 y 6-4 a Roberto Bautista), que ya le venci¨® en Montecarlo.
Para Nadal, en cambio, la tierra es su casa. Ah¨ª se siente c¨®modo y puede desarrollar lo mejor de su juego. En octavos volvi¨® a demostrarlo superando con claridad al sudafricano Kevin Anderson por un doble 6-3. Si pr¨®ximo rival ser¨¢ el coreano Hyon Chung.
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