La cuarta crisis de gabinete de Petro inicia con un enroque y dos interrogantes

La cuarta crisis de gabinete en el Gobierno de Gustavo Petro, tan anunciada desde finales del a?o pasado, se ha precipitado en este enero convulso. El arranque de 2025 ha llegado con las primeras puntadas del esperado remez¨®n, tres renuncias de ministros confirmadas, por ahora, y el muy significativo enroque entre la Canciller¨ªa y la propia Presidencia. Laura Sarabia, la gran consejera de Petro, relevar¨¢ como jefa de la diplomacia a Luis Gilberto Murillo desde el primer d¨ªa de febrero, mientras que el actual vicencanciller, Jorge Rojas, otra persona muy cercana al mandatario, la reemplazar¨¢ a ella en el Departamento Administrativo de la Presidencia de la Rep¨²blica, el cargo que gestiona los presupuestos y el d¨ªa a d¨ªa de la Casa de Nari?o.

Petro se impacienta, quiere resultados que permitan la continuidad de un Gobierno progresista en las elecciones del pr¨®ximo a?o y no dudar¨¢ en prescindir de quien haga falta. Ese el mensaje que deslizan hace tiempo desde la Casa de Nari?o, el palacio presidencial. Al presidente le precede la fama de cortar cabezas sin contemplaciones desde que fue alcalde de Bogot¨¢, entre 2012 y 2015, y ya hab¨ªa hecho grandes ajustes en febrero de 2023, entre abril y mayo del mismo a?o, y luego en julio de 2024, pero el nuevo remez¨®n tiene un innegable aroma electoral. Se espera la despedida de todos los que tienen alguna aspiraci¨®n en los comicios de 2026, bien sea como presidenciables ¨Ccomo Murillo¨C o en las listas al Congreso. De acuerdo con la ley colombiana, no se puede presentar quien haya ejercido un cargo p¨²blico que implique ejecuci¨®n de presupuestos en los 12 meses anteriores a la inscripci¨®n de las candidaturas.

El hervidero de rumores lleva semanas en los titulares, pero solo han confirmado sus renuncias el canciller, el ministro de las Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n y las Comunicaciones o TIC, Mauricio Lizcano, y la ministra de Transporte, Mar¨ªa Constanza Garc¨ªa. Petro todav¨ªa no se pronuncia sobre qui¨¦nes ocupar¨¢n esas carteras en la recta final de su Gobierno. Se anticipa que son apenas los primeros en un paquete m¨¢s grande de ajustes ministeriales.

Ya no quedan rastros de las figuras liberales que le impregnaron pluralidad al primer gabinete del mandatario de izquierdas. A pesar de que apenas lleg¨® al gabinete hace un semestre, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, es quiz¨¢s el ¨²ltimo representante de esa moderaci¨®n de sectores ajenos a la entra?a del Pacto Hist¨®rico, el partido de Gobierno, o los movimientos de izquierda que lo respaldan. Pero Cristo es otro de los pesos pesados de los que se espera una pr¨®xima renuncia para lanzar su candidatura presidencial.

Como presidente, Petro ha llevado al extremo la idea de que los ministros son fusibles. Con dos a?os y medio en el poder, luego de cuatro grandes crisis de gabinete y numerosos relevos a cuentagotas, ha nombrado m¨¢s de cuarenta ministros. Ya solo quedan 3 de los 18 originales. Susana Muhamad en Ambiente, Glor¨ªa In¨¦s Ram¨ªrez en Trabajo e Iv¨¢n Vel¨¢squez en Defensa son los ¨²ltimos sobrevivientes de aquel primer equipo que reun¨ªa distintas corrientes pol¨ªticas. Los tres tienen en com¨²n que no han chocado con un presidente que premia la lealtad.

Muhamad, que el a?o pasado fue la anfitriona en Cali de la conferencia mundial de biodiversidad, la COP16, es una potencial heredera pol¨ªtica. Junto a Ram¨ªrez, que sac¨® adelante en el Congreso la reforma pensional, encarnan dos grandes logros del presidente. Vel¨¢squez, por contraste, debe lidiar con la alarmante crisis de seguridad, despu¨¦s de que la pol¨ªtica de paz total se ha desmoronado, pero sigue contando con el apoyo irrestricto de Petro.

La ministra de Ambiente es otro de los pesos pesados del gabinete a la que muchos observadores atribuyen aspiraciones electorales, pero a¨²n no anuncia sus intenciones. ¡°Ahorita estoy muy enfocada en este trabajo. No hay que despreciar que lleg¨® un Gobierno con otros valores pol¨ªticos y que hay una gran oportunidad de utilizar este lugar desde el Estado para transformar pilares del proceso ambiental. La oportunidad es muy corta, y no creo que deba desperdiciarse¡±, dijo a este peri¨®dico en diciembre. ¡°No es una decisi¨®n tomada del todo, pero estoy m¨¢s inclinada a terminar la tarea de fondo y lograr en el tiempo que tenemos el mayor legado posible¡±.