Antonio Pintus aguanta al Real Madrid a todo gas

¡°?Les das poca ca?a, tienen que sudar sangre!¡±, le dice para bromear Florentino P¨¦rez a Antonio Pintus, el preparador f¨ªsico del Madrid. Petici¨®n expresa de Zinedine Zidane, que le tuvo en su ¨¦poca de jugador en la Juve, el preparador italiano estaba ya en el Olympique de Lyon cuando recibi¨® la llamada del t¨¦cnico franc¨¦s el verano pasado. Explic¨® al club la situaci¨®n, les dijo que no se pod¨ªa decir que no al Madrid, se disculp¨®, invit¨® a comer a todos y se desvincul¨® para poner rumbo a Espa?a.

¡°Ha sido una sorpresa agradable¡±, dicen en el club cuando se les pregunta por Pintus. Destacan tambi¨¦n la relaci¨®n personal que ha creado con los jugadores y que, dicen, va m¨¢s all¨¢ de la simple necesidad de convencerles para que hagan seg¨²n que cosas. A algunos se les ha quedado grabada la imagen de Pintus el d¨ªa antes de la final de la Supercopa contra el Sevilla. Antes de que el equipo volara a Noruega, convoc¨® a primera hora de la ma?ana a los internacionales que no entraban en la convocatoria (Bale y Kroos, que se incorporaron m¨¢s tarde por la Eurocopa) para hacer series en una peque?a rampa en Valdebebas. Se?al, aseguran en el club, del compromiso que tuvo la plantilla desde el principio de la temporada.

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El mismo compromiso que, por ejemplo, mostraron en Yokohama unos meses despu¨¦s. La plantilla aterriz¨® en Jap¨®n un domingo a las seis de la ma?ana y a las cinco de la tarde, Pintus se llev¨® a todos al campo de entrenamiento para hacer media hora de carrera continua en c¨ªrculo. Imagen que suele hacer torcer el gesto a m¨¢s de un futbolista ¡ªsin bal¨®n de por medio correr se hace aburrido¡ª y que no suele verse mucho en las ciudades deportivas espa?olas, a no ser que se trate de la pretemporada veraniega.

¡°Llegamos a un punto que, despu¨¦s de nueve meses de dificultades te lo juegas todo. Normalmente, se llega a final de temporada agotados; a nosotros nos pasa exactamente lo contrario. Llegamos muy bien f¨ªsicamente¡±, explic¨® Zidane el s¨¢bado.

Hac¨ªa tiempo que al Madrid no se le ve¨ªa tan fresco en el tramo final de la temporada. Responden las piernas y la cabeza en un momento de m¨¢xima exigencia: la Champions y el mano a mano con el Bar?a por el t¨ªtulo de Liga. Responden por las rotaciones y por el trabajo que se hizo en diciembre. En Yokohama, precisamente, empez¨® el plan de entrenamiento dibujado por Pintus y Zidane que terminar¨ªa dos semanas despu¨¦s.

La idea era, una vez acabado el Mundialito, conceder no m¨¢s de una semana de vacaciones y aprovechar los siete d¨ªas sin partido de por medio para hacer una mini pretemporada antes de la vuelta al tajo en enero. De 30 minutos de carrera continua se pas¨® a 40 y en los d¨ªas siguientes se baj¨® a series de 1.000, 400, 200 hasta hacer sprints m¨¢s cortos.

El objetivo no s¨®lo era superar el bache de enero y febrero (el Madrid se hab¨ªa desplomado en a?os anteriores despu¨¦s del Mundialito) y enfrentar semanas de competici¨®n con partidos cada tres d¨ªas, sino tambi¨¦n crear una base f¨ªsica para llegar en buena condici¨®n a los meses de abril y mayo.

Con partidos cada tres d¨ªas no hay tiempo m¨¢s que para hacer trabajo de recuperaci¨®n. Los jugadores siguen, adem¨¢s, una tabla de trabajo individual en funci¨®n de sus caracter¨ªsticas f¨ªsicas. El resto lo han hecho las rotaciones de Zidane que han permitido a los futbolistas tomarse un respiro en momentos puntuales y no llegar tan sobrecargados de minutos a los dos meses m¨¢s exigentes de la temporada. Zidane siempre ha confiado mucho en Pintus. No es el primer jugador que estuvo a sus ordenes y luego le fich¨® en su cuerpo t¨¦cnico. Tambi¨¦n lo hizo Deschamps en el M¨®naco y Vialli en el Chelsea.