Andy Murray: cuando ganar se convierte en una trampa

Andy Murray, adem¨¢s de un tipo muy scottish y que nunca se esconde, tiene un alt¨ªsimo grado de confianza en s¨ª mismo. Al pisar Madrid, ciudad que, por cierto, le fascina, le preguntaron cu¨¢les eran sus expectativas de cara al torneo, dado que no atraviesa por su mejor momento, que su codo derecho le ha jugado una mala pasada este a?o y que sus resultados han sido muy discretos. Pod¨ªa haber sido esquivo, evasivo, ampar¨¢ndose en que apenas ha tenido rodaje en tierra esta temporada. Pero no. ¡°Muy altas¡±, respondi¨® el de Dunblane, un armario ropero al que si se le lanzase al mar con unos grilletes acabar¨ªa salv¨¢ndose, porque tiene soluciones para todo.

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El caso es que por aquello de ser muy bueno y haber ganado mucho durante la gira de tierra del a?o pasado, ahora mismo est¨¢ metido en un peque?o l¨ªo; bendito l¨ªo, pero un l¨ªo al fin y al cabo. Murray no est¨¢ bien, no est¨¢ fino ni inspirado. Alcanz¨® las semifinales en Barcelona, pero all¨ª sufri¨® de lo lindo contra Albert Ramos y fue batido por Dominic Thiem. Y previamente, en Montecarlo, se dio un topetazo contra el catal¨¢n en la segunda ronda. Dos derrotas en seis partidos, cuando el a?o pasado, el de su despegue definitivo sobre arcilla, tan solo perdi¨® tres veces en 21 compromisos.

El n¨²mero uno ¨Cdurante 26 semanas consecutivas ya¨C se embols¨® en la ¨¦poca primaveral de la temporada anterior 3.280 puntos. Defend¨ªa 360 en Montecarlo y esta semana 720 en Madrid; despu¨¦s, los de 1.000 de su triunfo en Roma y los 1.200 por su condici¨®n de finalista en Roland Garros. En resumidas cuentas: sin estar del todo bien, una encerrona. Una trampa de la que debe escapar Murray, que ayer se estren¨® de forma pl¨¢cida en la Caja M¨¢gica, con un triunfo frente al rumano Marius Copil: 6-4 y 6-3, en 1h 23m.

¡°No creo que est¨¦ jugando perfectamente ahora mismo¡±, se sincer¨® despu¨¦s de apear al rumano (104 de la ATP), al que no le concedi¨® una sola opci¨®n de rotura. ¡°Creo que hay una serie de cosas en las que definitivamente puedo mejorar, sobre todo en el servicio¡±, matiz¨® en referencia a un apartado en el que ha flaqueado sensiblemente en los dos ¨²ltimos meses. ¡°Lo m¨¢s positivo de todo es que siento que puedo servir mejor de lo que lo he hecho hoy¡±, incidi¨® el brit¨¢nico, campe¨®n ¨²nicamente este a?o en Dub¨¢i e instalado en el und¨¦cimo puesto de la carrera que gu¨ªa a la Copa de Maestros.

¡°Quiero hacerlo bien en las pr¨®ximas semanas, porque es la parte m¨¢s importante de la temporada. Hay muchos torneos importantes que van enlazados, uno detr¨¢s de otro, as¨ª que estoy motivado¡±, expres¨® Murray hace unos d¨ªas, a su llegada a Madrid, donde aspira a su tercer cetro tras los de 2008 y 2015. Ayer, una puesta en escena sobria y sin complicaciones. Se le ve¨ªa muy centrado al escoc¨¦s. Tanto que ni siquiera repar¨® en la presencia de Manolo Santana y su esposa durante la conferencia de prensa que ofreci¨®. Con el calzado y sus caracter¨ªsticas tobilleras completamente cubiertas de polvo de ladrillo, nada m¨¢s ser advertido corrigi¨® la marcha.

¡°Sorry, Manolo!¡±. Cinco pasos atr¨¢s. Un apret¨®n de manos, dos besos y regreso a su hotel. El futuro inmediato le exige concentraci¨®n a Murray, amenazado hoy d¨ªa por sus propios ¨¦xitos, por el elevado peaje de la victoria en el tenis.