Nadal reprime a Thiem y reconquista Madrid
El balear contiene al austriaco (7-6 y 6-4), logra su quinto t¨ªtulo en la Caja M¨¢gica y eleva su 30? trofeo del Masters 1000, por lo que iguala con Djokovic. Rumbo a Par¨ªs, enlaza su tercer premio en tierra


La escena es recurrente, se sucede una y otra vez. Dominic Thiem acecha, arrincona y aprieta, asfixia el austriaco con su derecha y su rev¨¦s. Rafael Nadal, al otro lado, se parapeta en su escudo y se defiende a duras penas. La pelota est¨¢ a punto de besar la arena de la Caja M¨¢gica en favor del primero, pero en la circunstancia m¨¢s inveros¨ªmil, cuando el p¨²blico madrile?o tiene el est¨®mago encogido, la raqueta del balear no solo alcanza la pelota, sino que la incrusta con repr¨ªs en un punto imposible para Thiem. Fenomenal tenista el austriaco, pero negado por el esp¨ªritu competitivo de un Nadal que volvi¨® a hacerlo: 7-6 y 6-4, (en 2h 17m). La pel¨ªcula de tantas y tantas veces.
Volvi¨® el balear a destrabar un partido al que la mayor¨ªa de los mortales hubiera renunciado, porque su rival jugaba como los ¨¢ngeles, como si en lugar de tener 23 a?os y ser casi un advenedizo hubiese lidiado toda la vida con esto. Casi la monta Thiem, nueve del mundo, pero al final abandon¨® el barrio de San Ferm¨ªn derrotado, vencido por un Nadal que consume todo aquello que se le pone por delante. No es nada nuevo, porque Nadal posee la extraordinaria virtud de recrearse en la dificultad y sobredimensionarse en el territorio en el que al resto de los jugadores se les encoge el brazo y les tiemblan las piernas. Es as¨ª de sencillo, as¨ª de rutinario para ¨¦l e inexplicable para pr¨¢cticamente todo el mundo.
Nadal sali¨® victorioso otra vez, enlazando su tercer t¨ªtulo sobre arena y levantando su 30? trofeo del Masters 1000, es decir, la misma cifra que Novak Djokovic, al que hab¨ªa despachado la tarde anterior. Va lanzad¨ªsimo Nadal, quien a dos semanas de Roland Garros exhibi¨® m¨²sculo con su 15? triunfo consecutivo en la arcilla y celebr¨® su quinto encumbramiento en Madrid, en la Caja M¨¢gica, lugar bajo su dominio. Y es que nadie ha ganado tanto como ¨¦l all¨ª, ni por supuesto sobre la tierra batida, sea cual sea del mundo, porque acumula 380 victorias en su terreno fetiche y de continuar as¨ª ser¨¢n muchas m¨¢s.
Esta ¨²ltima tuvo mucho m¨¦rito, el mismo que tuvo Thiem, que 16 horas antes todav¨ªa estaba firmando su pase a la final, jugando a medianoche por los habituales desmanes con los horarios. Sin embargo, la cita ped¨ªa compostura y vaya que si la tuvo el austriaco, t¨¦cnicamente una maravilla, derecha profunda y rev¨¦s a una mano, tan est¨¦tico como efectivo. Cerc¨® a Nadal durante todo el primer parcial, no le permiti¨® al mallorqu¨ªn tomar aliento ni un solo segundo. Una picadura tras otra, un zumbido permanente en el o¨ªdo del espa?ol, muy consciente de que lo que hab¨ªa enfrente no era cualquier cosa, ni mucho menos, porque Thiem ya ha firmado a estas alturas siete victorias contra miembros del top-10: Nadal, Roger Federer (2) y Andy Murray en la n¨®mina, as¨ª que ninguna broma con el chico austriaco, que adem¨¢s tiene ocho t¨ªtulos ya en su haber, seis de ellos sobre polvo de ladrillo.
Una prueba de funambulismo

En el presente ya brilla y una porci¨®n muy importante del futuro, dicen los entendidos, le reclama. Este domingo exprimi¨® a Nadal, pero el balear aplic¨® su ley y redujo sus esperanzas a cenizas. Y eso que el balear, durante buena parte del encuentro, no jug¨® bien ni hil¨® nada fino. Comenz¨® entumecido, cometiendo muchos errores y sirviendo mal, sobre todo con el primer saque. Thiem le hiri¨® constantemente con el rev¨¦s, marcando cambios de ritmo y cambi¨¢ndole alturas, de modo que el de Manacor tuvo que defender su refugio esperando y contragolpeando, conduciendo el pulso hacia una prueba de funambulismo.
Lo l¨®gico es que Thiem, jugando mucho mejor, se hubiera llevado el primer parcial, pero la l¨®gica no comprende el t¨¦rmino Nadal y este volvi¨® a salirse una vez m¨¢s con la suya exprimiendo a su adversario, de un modo crudo. Hizo creer a Thiem que s¨ª, que lo ten¨ªa, pero fue solo un truco. Desde la retaguardia fue esquilm¨¢ndole la moral. Le devolvi¨® el break (3-3) y m¨¢s adelante, al d¨¦cimo juego, tuvo una peque?a deferencia al no convertir tres puntos de set. Puro ilusionismo. Deriv¨® la manga en el tie-break y ah¨ª volvi¨® a golpearle en el h¨ªgado con un mazo al austriaco, priv¨¢ndole de dos set points y rematando su faena a la quinta oportunidad.
La Caja M¨¢gica pita a la alcaldesa Carmena
Ko de Thiem, pas¨® por la mente de muchos. Pero no. Tocado por el esfuerzo y el castigo, el joven perdi¨® un punto de efervescencia y se le comenzaron a adivinar signos de fatiga, pero no se desenganch¨® en ning¨²n momento. Y eso que Nadal le quebr¨® el servicio nada m¨¢s empezar el segundo parcial, ahora s¨ª con el mallorqu¨ªn m¨¢s inspirado, menos err¨¢tico. En su salsa. Rugidos en la grada, un rival erosionado y la posibilidad de seguir haciendo historia muy cerca. Demasiado tentador como para dejarlo escapar. Thiem no se entreg¨® nunca, pero finalmente, como la mayor¨ªa, reprimido, termin¨® cediendo. A la cuarta opci¨®n, Nadal cerr¨®.
Los pr¨®ximos cinco, seis o 10 a?os Thiem luchar¨¢ por cosas importantes
¡°Los pr¨®ximos cinco, seis o 10 a?os estar¨¢ luchando por las cosas m¨¢s importantes¡±, augur¨® Nadal, que hace tres semanas ya hab¨ªa batido a Thiem en el God¨®, pero con menos intriga. ¡°Hemos empezado un poco nerviosos, nos ha costado un poquito mover la pelota... Al final ha sido un partido muy emocionante. Los dos somos jugadores a los que nos gusta luchar e ir a por todas. Estoy feliz de tener mi quinto t¨ªtulo aqu¨ª¡±, concluy¨® el de Manacor, antes de que el p¨²blico de la Caja M¨¢gica dedicase una sonora pitada a la alcaldesa de la ciudad, Manuela Carmena.
Son ya 72 t¨ªtulos de la ATP para Nadal, 52 de ellos en tierra. Montecarlo, Barcelona, Madrid. Sin tiempo para degustar el ¨¦xito, divisa ahora Roma, el Foro It¨¢lico, otro de sus protectorados. El renacer contin¨²a. Sigue y sigue Nadal.
¡°HAGO MI CAMINO Y LAS COSAS SUCEDEN¡±
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Nadal compareci¨® ante los periodistas a las 21.40, despu¨¦s de celebrar el t¨ªtulo en la intimidad y de ver unos minutos el partido liguero de su equipo, el Real Madrid. Tanto en su expresi¨®n verbal como en su disposici¨®n frente al micr¨®fono no se percib¨ªa el m¨¢s m¨ªnimo gesto de euforia. Alegr¨ªa, s¨ª, pero contenida. Es prudente el mallorqu¨ªn, que apenas tuvo tiempo para saborear el triunfo en la capital espa?ola, puesto que esta semana competir¨¢ en Roma.
"Hago mi camino y luego las cosas suceden. Hago lo que puedo y soy consciente de que si estoy sano y puedo trabajar bien, me veo capacitado para competir bien y aspirar a cosas que me ilusionen", manifest¨®. En su an¨¢lisis de la final, incidi¨® en que "fue dif¨ªcil" por el empuje de Thiem. "He jugado con presi¨®n bastante tiempo. Creo que he jugado bien los puntos importantes en el tie-break y el break de entrada en el segundo ha sido muy importante", radiografi¨® el balear.
Previamente hab¨ªa hablado Thiem. El austriaco, magn¨ªfico jugador, se mostr¨® relativamente satisfecho con su actuaci¨®n. "No hice grandes errores, pero Nadal se defendi¨® bien. Fue una bonita batalla. Lo hice mejor que en Barcelona y el partido fue m¨¢s igualado (...). Es mi primera final con el mejor tenista en tierra de la historia. He perdido incluso jugando bien", indic¨®.
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