La Final Four de Llull
Tras una temporada de proezas constantes, el l¨ªder del Real Madrid busca en Estambul su 16? t¨ªtulo de blanco y el ¨²nico MVP que le falta. Ha anotado 20 o m¨¢s puntos en 13 de sus 31 partidos de Euroliga
Con tono solemne y resabiado, Pedro Ferr¨¢ndiz define a Sergio Llull como ¡°el hombre Real Madrid¡±. Esta temporada, esa personificaci¨®n ha completado toda su dimensi¨®n. Cuerpo y alma del equipo de Laso, el menorqu¨ªn afronta un doble reto en Estambul. En la Final Four se disputa el asalto a la D¨¦cima y la consagraci¨®n del jugador m¨¢s determinante de Europa en el m¨¢ximo escenario continental. Su secuencia de proezas espera certificado de leyenda en Constantinopla. Ha sido MVP en 7 de los 13 t¨ªtulos de la era Laso, solo le falta el de la Euroliga. ¡°Tenemos que jugar 40 minutos como si no hubiera un ma?ana¡±, sentencia antes de la semifinal de ma?ana con el Fenerbah?e.
¡°Llevamos cuatro Final Four de las ¨²ltimas cinco, cinco de las ¨²ltimas siete. Parece f¨¢cil, pero no lo es. Cuando ganamos en 2015, llev¨¢bamos 19 a?os sin lograr la Copa de Europa y por eso hay que valorar el m¨¦rito que tenemos. Ha sido, sin duda, la Euroliga m¨¢s dura de todas las que he jugado. Ahora estamos preparados y vamos a por todas para rematar la faena¡±, repasa el l¨ªder del Madrid. No fue protagonista en Barcelona 2011, ni en Londres 2013, ni en Mil¨¢n 2014 (0 puntos y -2 de valoraci¨®n en la final ante el Maccabi), ni siquiera en el triunfo coral de Madrid 2015, con Nocioni como MVP por su esp¨ªritu canchero. Ahora llega a la cita como el jugador m¨¢s decisivo del club desde Sabonis. Europa le espera.
Llull, de 29 a?os, ha anotado 20 o m¨¢s puntos en 13 de los 31 partidos que ha disputado en la Euroliga y en ocho de los 30 de la Liga Endesa. Ha encabezado por primera vez en su carrera el mejor quinteto de la competici¨®n continental junto a Nando De Colo (CSKA), Bogdan Bogdanovic (Fenerbah?e), Georgios Printezis (Olympiacos) y Epke Udoh (Fenerbah?e) y, por tercera ocasi¨®n, el de la ACB, junto a Edwin Jackson (Movistar Estudiantes), Adam Hanga (Baskonia), Bojan Dubljevic (Valencia Basket) y Georgi Shermadini (MoraBanc Andorra). Es el un¨¢nime reconocimiento individual al jugador m¨¢s valorado del equipo de Laso (16,8) por delante de Ay¨®n (14) y Doncic (13,9). ¡°No juego para ser el mejor, juego para que ganemos la D¨¦cima¡±, afirma el menorqu¨ªn antes de desgranar un ideario cargado de modesta ambici¨®n. ¡°Los premios individuales hacen ilusi¨®n, pero lo que te hace entrar en la historia son los t¨ªtulos. Siempre intento dar un paso al frente, ser ¨²til, ayudar a mis compa?eros y asumir responsabilidades pero no dependemos de m¨ª. Somos un bloque¡±, completa.
A su llegada en 2011, Laso tom¨® una decisi¨®n clave, fundacional para su proyecto. ¡°Quer¨ªa que fu¨¦ramos un equipo reconocible. Eso pasaba por otorgar la responsabilidad a los dos Sergios [Llull y Rodr¨ªguez]. Y qu¨¦ mayor responsabilidad que darles el bal¨®n. En el base empieza todo y esa competencia sana que han tenido los dos nos ha hecho crecer infinitamente¡±, explica el entrenador madridista cuando hace inventario de sus seis a?os de triunfos. La salida del Chacho el pasado verano rumbo a los Sixers de Filadelfia dej¨® a Llull como imagen de marca del lasismo, sin competencia en productividad y carisma. ?l respondi¨® afilando su liderazgo en un curso que, a la espera del recuento de conquistas, est¨¢ siendo memorable. Su idilio con los ¨²ltimos segundos ha alcanzado cotas inexploradas.
Plusmarquista europeo
Todo comenz¨® en octubre ante los Oklahoma City Thunder. A modo de t¨ªtulo simb¨®lico, los blancos se apuntaron el segundo triunfo de su historia ante un equipo NBA y, como ocurriera en 2007 ante Toronto Raptors, lo hicieron con Llull como protagonista. Despu¨¦s llegaron la sucesi¨®n de exhibiciones europeas ante el Galatasaray, Bar?a, Panathinaikos (su r¨¦cord con 30 puntos) y CSKA hasta llegar a otro final en la cornisa ante el Brose en N¨²remberg. Ocho segundos le bastaron al base menorqu¨ªn para driblar a Zisis y sortear los dos metros largos de envergadura de Theis con una bandeja parab¨®lica que remat¨® el triunfo. El partido de la segunda vuelta ante el Bar?a (32 de valoraci¨®n) cincel¨® la temporada en la que Llull ha batido sus registros de puntos, rebotes, robos y valoraci¨®n en la Euroliga.
En la Copa de Vitoria, en febrero, Llull se coron¨® en el territorio del miedo con 29 puntos en el tramo final de los tres encuentros del torneo. Anot¨® 8 puntos en los cinco minutos de pr¨®rroga ante el Andorra, 11 en los siete ¨²ltimos ante el Baskonia y 10 frente al Valencia a falta de 2m 33s para la conclusi¨®n de la final. En su expediente copero: 22,3 puntos, 6,3 asistencias y 2,7 rebotes de media. ¡°Me qued¨¦ aqu¨ª porque necesito la competitividad, la adrenalina de disputar un t¨ªtulo cada tres meses, la pasi¨®n de las finales¡±, palabra de Llull que busca su 16? t¨ªtulo en 10 a?os con el Madrid. Llega su momento. Su Final Four.
Tan solo 16 ausencias en seis temporadas
Prodigio de regularidad competitiva, Sergio Llull ha disputado un total de 513 partidos sobre 529 posibles en las seis ¨²ltimas temporadas. Desde que debutara con la selecci¨®n espa?ola en 2009, el base madridista ha enlazado ocho veranos consecutivos sin apenas descanso para una recolecci¨®n de seis medallas y 13 t¨ªtulos con el Real Madrid.
"Juego a tope siempre. Me vac¨ªo cada partido y no s¨¦ regularme para ir al ochenta o al setenta por ciento. Yo si pudiera jugar¨ªa los 40 minutos siempre", explica Llull, que descans¨® el pasado domingo en la ¨²ltima jornada de la temporada regular de la Liga Endesa para preparar la Final Four. Esa ausencia ante el MoraBanc Andorra, pactada por rotaci¨®n, fue uno de los 16 partidos que se ha perdido en la era Laso. Seis a?os en los que el base madridista ha jugado 10 partidos m¨¢s que Marc Gasol, 27 m¨¢s que Pau y 112 m¨¢s que Ricky Rubio. Un calendario maratoniano superior al de los nba, que lleg¨® a enlazar 361 partidos sobre 366 entre el oro europeo de Lituania 2011 y el de Francia en 2015. Lejos de resentirse por la tralla, sus medias anotadoras y su relevancia sobre la pista no paran de crecer.
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